El magistrado que ordenó al país pagar u$s1.330 millones resolvió un caso sobre la película XXX.
El juez Thomas Griesa no tiene descanso. Además de tener que decidir sobre el complejo litigio entre la Argentina y los fondos buitre, el longevo magistrado tuvo que dictar sentencia en una disputa sobre derechos de autor. En concreto, analizó exhaustivamente las diferencias entre el clásico del cine porno Garganta Profunda, y una película biográfica sobre la protagonista de ese film, que fue denunciada por plagio.
En la causa, Arrow Productions, la propietaria de los derechos de la emblemática película porno, presentó una demanda por 10 millones de dólares contra los productores de Lovelace, una película biográfica de categoría R que narra la vida de la estrella de Garganta Profunda, Linda Lovelace.
Sin embargo, el juez de distrito de Estados Unidos en Manhattan rechazó el planteo de la demandante, por lo que la compañía perdió el juicio por violación de su propiedad intelectual. Arrow había protestado porque Lovelace copió tres escenas clave de la película de 1972, pero Griesa concluyó que la recreación constituye un uso justo bajo la ley federal de derechos de autor.
"La corte considera que el uso, o recreación, que los acusados hicieron de estas tres escenas de Garganta Profunda constituye un uso transformador, agregando una perspectiva, nueva, crítica a la vida de Linda Lovelace y la producción de Garganta Profunda", escribió el funcionario judicial que mantiene en vilo la situación financiera de la Argentina.
El escrito sorprende por su nivel de detalle. Y es mucho más extenso que el del "juicio del siglo" de octubre de 2012 -constaba de 10 folios y le daba la razón a los holdouts- en comparación con los 27 folios que refieren al caso Garganta Profunda.
Según The New York Post, el juez de 83 años analiza con precisión las 17 escenas del film, y señala en su fallo cosas como las siguientes: "En esta escena, Lovelace se encuentra con el doctor Young para plantearle su incapacidad de alcanzar el orgasmo. El Dr. Young empieza a examinar la vagina de Lovelace con un espéculo. Entonces, utiliza sus dedos para determinar que Lovelace carece de clítoris. El Dr. Young examina luego la garganta de Lovelace y halla que su clítoris está emplazado en la garganta. El Dr. Young consuela a Lovelace y la alienta a tener sexo oral con él, de donde la película toma su nombre".
"El doctor Young eyacula prematuramente cuando tiene sexo oral con su paciente", puede leerse en otra parte de la sentencia de Griesa, de acuerdo a la reproducción del diario Ámbito Financiero, para concluir que "es difícil que una película biográfica como Lovelace pueda dañar la reputación de Garganta profunda", otro de los puntos de la demanda de Arrow.
El fallo se conoció este martes, más de un año después de que el juez rehusó bloquear el estreno de la película biográfica. Evan Mandel, abogado de Arrow Productions, dijo que estaba "revisando la decisión y considerando una apelación".

El juez Thomas Griesa no tiene descanso. Además de tener que decidir sobre el complejo litigio entre la Argentina y los fondos buitre, el longevo magistrado tuvo que dictar sentencia en una disputa sobre derechos de autor. En concreto, analizó exhaustivamente las diferencias entre el clásico del cine porno Garganta Profunda, y una película biográfica sobre la protagonista de ese film, que fue denunciada por plagio.
En la causa, Arrow Productions, la propietaria de los derechos de la emblemática película porno, presentó una demanda por 10 millones de dólares contra los productores de Lovelace, una película biográfica de categoría R que narra la vida de la estrella de Garganta Profunda, Linda Lovelace.
Sin embargo, el juez de distrito de Estados Unidos en Manhattan rechazó el planteo de la demandante, por lo que la compañía perdió el juicio por violación de su propiedad intelectual. Arrow había protestado porque Lovelace copió tres escenas clave de la película de 1972, pero Griesa concluyó que la recreación constituye un uso justo bajo la ley federal de derechos de autor.
"La corte considera que el uso, o recreación, que los acusados hicieron de estas tres escenas de Garganta Profunda constituye un uso transformador, agregando una perspectiva, nueva, crítica a la vida de Linda Lovelace y la producción de Garganta Profunda", escribió el funcionario judicial que mantiene en vilo la situación financiera de la Argentina.
El escrito sorprende por su nivel de detalle. Y es mucho más extenso que el del "juicio del siglo" de octubre de 2012 -constaba de 10 folios y le daba la razón a los holdouts- en comparación con los 27 folios que refieren al caso Garganta Profunda.
Según The New York Post, el juez de 83 años analiza con precisión las 17 escenas del film, y señala en su fallo cosas como las siguientes: "En esta escena, Lovelace se encuentra con el doctor Young para plantearle su incapacidad de alcanzar el orgasmo. El Dr. Young empieza a examinar la vagina de Lovelace con un espéculo. Entonces, utiliza sus dedos para determinar que Lovelace carece de clítoris. El Dr. Young examina luego la garganta de Lovelace y halla que su clítoris está emplazado en la garganta. El Dr. Young consuela a Lovelace y la alienta a tener sexo oral con él, de donde la película toma su nombre".
"El doctor Young eyacula prematuramente cuando tiene sexo oral con su paciente", puede leerse en otra parte de la sentencia de Griesa, de acuerdo a la reproducción del diario Ámbito Financiero, para concluir que "es difícil que una película biográfica como Lovelace pueda dañar la reputación de Garganta profunda", otro de los puntos de la demanda de Arrow.
El fallo se conoció este martes, más de un año después de que el juez rehusó bloquear el estreno de la película biográfica. Evan Mandel, abogado de Arrow Productions, dijo que estaba "revisando la decisión y considerando una apelación".