Conciencia democrática. La importancia de votar!
Quiero compartir con ustedes una reflexión que escribí acerca de nuestra posibilidad de votar. Aclaro que no pertenezco a ningún partido político, ni siquiera tengo una inclinación política, solo soy un ciudadano de esta sociedad.
Tal vez muchos de ustedes hayan experimentado la misma sensación que yo en algún momento durante estos días previos a las elecciones presidenciales del 28 de octubre, esa misma que te lleva a pensar que todo seguirá igual, que ni ganas dan de ir el domingo a votar, eso de pensar que no disponés de tu día porque estás obligado a votar. Bueno amigos aunque suene un poco raro deberíamos estar muy felices de poder hacerlo, trataré de explicarles el porque de tan segura afirmación. No hay que remontarse muy atrás para entender la magnitud del hecho, recién en 1912 se conoció la Ley Sáenz Peña, esa que hizo que el voto fuera como es hoy en día, universal, secreto y obligatorio. Alguien puede pensar que antes ya había sufragios, aunque eran manipulados y fraudulentos, ya que recién en 1863 aparece el primer Registro Cívico, vendría a ser algo así como el primer padrón electoral. Si tenemos en cuenta que no han pasado ni siquiera 100 años de este fabuloso episodio, deberíamos tener en cuenta también que solo los hombres podían votar, hasta aquí las mujeres nada tenían que ver con esta historia de elegir. Sin embargo en 1910 y 1920 el feminismo local había desarrollado una fuerte trayectoria en el diálogo con las corrientes internacionales, y se destacó el activismo de dos mujeres, una de ellas que para muchos es solo una “avenida”, Alicia Moreau de Justo, la esposa del socialista Juan B. Justo; y Julieta Lanteri Renshaw, reconocida por su lucha activista. Recién el 9 de septiembre de 1947 se sancionó la Ley 13.010 de Derechos Políticos de la Mujer, que posibilitó el ejercicio del voto femenino. Con esto caemos en que las mujeres pueden votar hace tan solo 70 años, que en la historia de una sociedad desarrollada y constituida, es muy poco tiempo. A esta altura de la lectura algunos pensarán que llevamos mucho tiempo en democracia y teniendo la posibilidad de elegir a nuestros gobernantes, pero no, durante todos estos años muchos gobiernos elegidos por el pueblo argentino han sido derrocados por militares, los mismos constituyeron los conocidos gobiernos de facto. No solo el pueblo no podía elegir a sus gobernantes, sino que estos terroristas de estado, hacían casi lo que querían con las personas, y el pueblo se vio hundido en la peor miseria, un pueblo sin libertad de expresión.
Somos unos privilegiados que estamos atravesando el período más largo de democracia en la Argentina, nunca ninguna sociedad de este país estuvo tanto tiempo pudiendo elegir a sus representantes. ¿Sabés que quiere decir eso? Que aunque ningún candidato sea de tu agrado, vos tenés la opción de decidir que hacer, y ese es un privilegio que no tienen en todos los paises, y que debemos cuidar con uñas y dientes. Nos vamos a equivocar muchas veces, arrepentir otras tantas, pero no hay que olvidar que estamos aprendiendo a vivir en democracia. Entonces es elemental que entiendas que tenés la posibilidad de hacer algo que mucha gente soñó y no logró. Muchas personas han entregado su vida para poder ser libres y elegir a sus representantes, entonces por respeto a todos aquellos que dieron la vida por una causa noble y justa; y en su honor y en el de todos los argentinos, el domingo hay que ir a votar muy contentos.
Fuente:
Yo.

