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Tras varios intentos de acercamiento por parte de la Unión Informática, la presentación de un petitorio y su ratificación, la empresa no sólo no dió respuesta alguna sino que inició una persecusión de sus empleados. Pese a que NCR intentó “comprar con dádivas” a empleados, en asamblea abierta votaron declararse en huelga. A poco de terminar el año, un nuevo conflicto gremial.

Diferente empresa, misma situación. La cohesión de hechos expone un patrón que ya es un clásico en el sector IT: empleados aquejados por un mal pasar salarial y maltratos optan dejar atrás temores y prejuicios e iniciar la organización gremial en la empresa. En reacción, la empresa en cuestión intenta terminar torpemente con la sindicalización y da comienzo a persecusiones y una “cacería de brujas” de todo aquel que busca el cumplimiento de sus derechos como trabajador.

Sin necesidad de profundizar mucho más en las ya conocidas cuestiones que caracterizan la sindicalización del sector IT y los “manotazos de ahogado” del empresariado para evitarlo, NCR presenta matices muy similares a las empresas donde a lo largo de 2014 hubo conflictos gremiales -todos con una clara victoria de los informáticos organizados en la Unión Informática-.

Llamativamente, a cada paso que comprendió este proceso, desde el nombramiento de su comisión interna hasta las primeras reuniones de empleados, NCR respondió con “parches” que ofendían más a sus empleados de lo que los disuadían de sindicalizarse. Tras el nombramiento de las delegadas, Fernanda Belén González y Micaela Salomón, la empresa decidió simplemente repetir el aumento dado a cada empleado en función de lo que ya había recibido en el ciclo de aumentos salariales de marzo último -olvidándose de aquellos que habían percibido 0%-. Dentro de la misma lógica, conforme pasaron los meses, se acentuaron los reclamos y la organización gremial de los empleados -de los cuales muchos se afiliaron rápidamente-, la “estrategia” de NCR se basó en promesas y dádivas apoyadas en supuestos aumentos (que a la fecha no se vieron reflejados en los salarios de ninguno).

Las bases del confilcto

En pos de describir adecuadamente el panorama, resulta oportuno y fidedigno traer a colación el cuadro de situación en NCR, conforme la comisión interna de la Unión Informática en la empresa fue relevándola. Más allá de los irrisorios aumentos salariales otorgados inmediatamente a posteriori del ingreso del sindicato en la empresa, comenzó a tomar público conocimiento la escandalosa situación salarial: salarios de $3.048 por jornadas de ocho horas, ajustes salariales de 2, 3, 10 y 15 pero también 0 por ciento, contratos de trabajo fraudulentos, irregularidades con la ART y la obligatoriedad impuesta a empleados de realizar trámites diseñados para lograr el hartazgo a la hora de solicitar una licencia por enfermedad, y otros ítems que caracterizan no más que un conjunto de gerencias miserables con un marcado fanatismo por la precarización laboral (ver nota ‘Crisis salarial y malestar en NCR. Se reafirma el petitorio de la Unión Informática‘). Claramente, la única manera de poder garantizar el funcionamiento del sistema es el hostigamiento y la persecusión de los empleados. El hostigamiento y las amenazas tomaron más fuerza que nunca de parte de gerentes y supervisores que amagaban con el despido y las sanciones a todo aquel que optase por acercarse a las delegadas. Como toda situación de esta naturaleza suele acercarse a hitos que significan el summun de la estupidez, en lugar de poner paños fríos a la situación, NCR hizo todo lo contrario: despidió empleados sabidamente participantes de la movida gremial puertas adentro y, en el caso de las delegadas, cabe recordar que Belén González fue increpada y echada por el supervisor Alberto Geraci quien expulsó del sector a la delegada por la fuerza a sabiendas de que se encuentra embarazada.


Salarios de hambre: mientras el foco del debate en la opinión pública es la preocupación por los índices inflacionarios y la carrera de sindicatos y trabajadores para aminorar la caída del poder adquisitivo, NCR paga salarios propios del trienio 2010-2012, POR DEBAJO DEL MINIMO VITAL Y MÓVIL. La comisión interna de delegados constató salario de $3.048 por jornadas de 8 horas, como puede apreciarse en el presente recibo de haberes.


Cuando la situación es tal y el empleado toma conciencia que existe salida al escollo que le toca vivir, el camino al conflicto se acorta y la parálisis de la producción es cuestión de tiempo. Por las razones mencionadas en dicho informe y en motivo de que comenzó a cobrar periodicidad las reuniones cada vez más asistidas de empleados de diversos sectores de NCR, nuevamente la empresa intentó frenar lo inevitable prometiendo llevar los sueldos que rascan el Salario Mínimo Vital y Móvil a $7.500, casi lo que exige la Unión Informática en su petitorio unificado para 2014, pero sin una sola intención de realizarlo a través del diálogo y mucho menos sentando las bases para un acuerdo marco que garantice los ajustes salariales adecuados año a año. En una palabra: para “sacarse de encima” la cuestión sindical y en los meses venideros recuperar el status previo a lo que viene dándose desde el nombramiento de las delegadas.

Surge entonces un claro interrogante acerca ya no sólo la integridad moral de quienes conducen NCR, comenzando por Gustavo Nusenovich, presidente de la filial local de la compañía, sino también en torno a la inteligencia (o la total carencia de ella) de la casta gerencial. Primero, hay que recordar el relato del empresariado del sector IT, que se rasga las vestiduras afirmando que llevar los salarios a los índices que, por ejemplo, rondan los salarios de muchos trabajadores de otras actividades como transporte, bancarios, industriales y afines, por citar algunos rubros, significaría una ruina catastrófica del sector y/o la migración de las empresas a países de Asia, Europa del Este y Centroamérica (donde la legislación laboral se asemeja a las peores condiciones planteadas por la flexibilización laboral de nuestros años 90). Luego, por otro lado, ante el evidente ascenso del sindicalismo IT, responden otorgando aumentos salariales -en muchos casos superiores al 100%-. En términos “caseros”: ¿Cómo? ¿No era que “no estaba la plata” para los aumentos?. Hipocresías y contradicciones del relato, NCR intentó minar el avance sindical con dádivas. Por el mismo motivo en las líneas finales del párrafo anterior.


Asamblea frente a la empresa a cargo del Secretario Gremial de la Unión Informática Ignacion G. Lonzieme: la rocambolesca situación que fue suscitándose frente a la organización sindical de sus empleados, y la total e innegable falta de respeto de intentar suprimir dicha organización a través de despidos, persecusiones y un aumento salarial que tiene más sabor a soborno a cambio de renunciar a derechos que a una recomposición salarial legitimada por la negociación de partes, sobran los motivos para la huelga que hoy toma lugar.


Es verdad que quizás haya muchos que piensen que no hay necesidad de una huelga luego de que la empresa prometiese llevar el salario mínimo a $7.500, y es por ello que cabe realizar una serie de aclaraciones tendientes a abrir los ojos al rigor de la situación y la necesidad de continuar hasta el final el proceso de sindicalización y afiliación de los empleados. El hecho de que NCR ahora dé aumentos extraordinarios no purga la incómoda verdad de que todos los años de congelamiento salarial de sus asalariados, -además de representar un claro e innegable robo-, sometió y somete al informático a una situación de pobreza y endeudamiento constante del que es muy dificil salir. De la mano de esto, y en tren de reiterar las veces que sea necesario, la propuesta salarial de NCR no es más que un intento de solucionar dos problemas: por un lado, la organización gremial de los empleados, y por otro, regresar al plano anterior a los eventos de los últimos meses. Quienes aún con estas razones se vean incapaces de entender las aristas del problema, deben atender a esto: aceptar la solución “parche” de NCR sin más es una mera acción cortoplacista y conformista. ¿Por qué? Porque resulta imperativo que de ahora en más se dé lugar a un acuerdo salarial y de condiciones de trabajo digno, por un lado, y a una mesa bipartita empresa-sindicato para poder discutir y pautar porcentajes claros y coherentes de incrementos salariales interanuales frente a la rampante inflación que vino caracterizando a la economía doméstica de los últimos años. En forma yuxtapuesta, garantizar de ahora en más el respeto por parte de NCR a los derechos del empleado conforme a la Ley, que cabe destacar, viene violando en forma abierta y sostenida.

Como reflexión final, poniendo sobre la mesa los factores ampliamente expuestos en torno a la cuestión salarial, la rocambolesca situación que fue suscitándose frente a la organización sindical de sus empleados, y la total e innegable falta de respeto de intentar suprimir dicha organización a través de despidos, persecusiones y un aumento salarial que tiene más sabor a soborno a cambio de renunciar a derechos que a una recomposición salarial legitimada por la negociación de partes, sobran los motivos para la huelga que hoy toma lugar.

Modalidad de la huelga

Sin intención de afectar a terceros en el conflicto, Unión Informática recuerda que no se impedirá el tránsito de transeúntes ni vehículos en la vía pública. Lo que si, lamentamos informar que dada la indiferencia de NCR, los servicios brindados por la misma pueden afectar a los siguientes clientes y empresas:

  • Philips
  • Carrefour
  • Arcos Dorados (Mc Donald’s)
  • Citibank
  • HSBC
  • Supervielle
  • Banco Comafi
  • Banco Patagonia
  • Banco Galicia


Respecto del modo en que se llevará a cabo la medida de fuerza, los empleados participantes estarán presentes en la entrada de la empresa. Se exhorta a aquellos que por algún motivo no han podido participar en el desarollo de asambleas y reuniones a hacerse presentes en el mismo lugar sito en la Av. Corrientes 1615 (esq. Montevideo), C.A.B.A.. Quienes se encuentren desempeñándose en dependencias de NCR en el Interior del país pueden participar de la medida a través de la retención de tareas y estando en constante contacto con la comisión interna de delegadas de la Unión Informática. Para contactar vía correo electrónico, por favor dirigirse a [email protected]