El último domingo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo en la reunión semanal del gabinete de gobierno que Israel se enfrenta a una campaña internacional que tiene como objetivo ennegrecer su nombre, y restar legitimidad a su existencia como estado judío.

Manifestación BDS
“Esta es una batalla que se libra contra el Estado de Israel. Una campaña internacional que viene a ennegrecer su nombre”, dijo el primer ministro con respecto a los esfuerzos de la sociedad civil de poner fin a la ocupación israelí.
La reacción del primer ministro fue provocada por la propuesta Palestina de suspender la membresía de Israel en la Federación Internacional de las Asociaciones de Fútbol (FIFA). Esta propuesta fue retirada por la delegación palestina a último momento al ver que no podría contar con el apoyo de las asociaciones Europeas. Conjuntamente, la delegación israelí encabezada por el ex líder sindical, Ofer Eini, había dado señales que Israel estaría dispuesta a hacer concesiones.
Estas concesiones incluirían proveer a los jugadores y entrenadores palestinos con documentos especiales para facilitar los viajes de Gaza a Cisjordania y al extranjero; apoyar proyectos relacionados con el fútbol en Cisjordania asistiendo con los gastos de impuestos y aduana para el material deportivo importado a través de Israel; y la formación de un comité conjunto integrado por las autoridades israelíes, palestinas y de la FIFA que se reunirá mensualmente a discutir problemas que pudieran surgir.
Las declaraciones del Primer Ministro se agregan a una campaña que ya está en marcha en la prensa, las universidades, y que la articulación del Presidente del Estado ha convertido en un esfuerzo nacional para contrarrestar el movimiento de boicot, desinversiones y sanciones (BDS).
El jueves pasado, Reuven Rivlin, el presidente de Israel, se ha ofrecido a ponerse a disposición de los institutos de educación superior para coordinar una lucha nacional contra el BDS.
“Soy un soldado en vuestro ejército”, dijo el presidente a la comisión de los jefes de las universidades y colegios superiores que se reunieron con él en la residencia presidencial.
El profesor Peretz Lavie, presidente de la comisión y presidente del Technion – Israel Institute of Technology, dijo que los miembros del comité estaban muy preocupados ya que la llamada al boicot académico se podría transformar en una bola de nieve y causar daños estratégicos no sólo a la investigación académica, sino a la economía de Israel.
“Este es el último momento y debemos decidir acciones estratégicas”, dijo.
El consenso entre los presentes fue que la situación peor en los Estados Unidos que en Europa.
Yediot Aharonot, uno de los principales periódicos de Israel también lanzó una campaña mediática para contrarrestar el movimiento BDS. “El Periódico Yedioth Ahronoth se ha movilizado en esta guerra”, escribe Ben Dor Yemini, columnista en el periódico, el lunes por la mañana mientras la paginas de la edición cubrían la problemática global del BDS.
Al igual que el primer ministro, Yemini afirma el movimiento BDS no tiene nada que ver con la ocupación y el apartheid israelíes. Él dice que esta es “una guerra contra la legitimidad del Estado judío”, alegando que el movimiento BDS se ha convertido en una amenaza estratégica.
“El movimiento BDS ha estado llevando a cabo una campaña de sensibilización en varios frentes – en las universidades, en los sindicatos, y en los medios de comunicación. Esta campaña está acumulando victorias y cada vez más sindicatos de estudiantes en los EE.UU. se están uniendo al boicot. Los principales periódicos como el New York Times proporcionan una plataforma para los defensores del boicot”.
The Forward, un periódico judío norteamericano, revela que grandes donantes judíos estadounidenses han convocado activistas pro-Israel a una reunión a puerta cerrada en Las Vegas. El objetivo de esta reunión es establecer estrategias para contrarrestar el movimiento BDS, poniendo especial énfasis en la militancia estudiantil.
La reunión, que tendrá lugar este fin de semana, será organizada por el magnate de casinos, Sheldon Adelson, quien está actualmente bajo investigación federal por actividades delictivas en sus casinos, y contara con la participación de varios otros donantes , incluyendo a Haim Saban de Hollywood, Adam Milstein, un gran empresario de la construcción y la empresaria canadiense Heather Reisman.
La reunión fue iniciativa de Milstein quien logro sumar a Adelson, quien es uno de los mayores partidarios del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Adelson financia un diario que se distribuye libremente en Israel y tiene un objetivo: respaldar el Primer Ministro.
Con pocos recursos financieros pero con mucho entusiasmo, militantes por la justicia global lograron levantar los conceptos de la responsabilidad de Israel y los derechos de los palestinos en un ambiente internacional hostil y desinteresado. Pero al romperse la impunidad que la comunidad internacional daba estos militantes provocaron una reacción de guerra en el gobierno, la academia y la prensa de Israel. Repitiendo sus prácticas militares, también esta vez Israel no tiene intención dejar heridos o tomar prisioneros. Sin embargo, tal como ha sucedido en otras confrontaciones es más probable que Israel sea derrotado a pesar de sus superiores recursos e infraestructuras.
Esta vez, la derrota será estratégica.