Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
La masturbacion en Freud


Hola, como va linces, les dejo un pequeño escrito acerca de la masturbacion segun la mirada de Freud, no cuesta nada leerlo, por eso lo hice corto, pero este breve texto contiene mucho sobre esta tematica.


En la "Carta 79" Freud le escribe a su biografo: "Se me ha abierto a la inteleccion de que la masturbacion es el unico gran habito que cabe designar como "adiccion primordial", y las otras adicciones solo cobran vida como sustitutos y revelos de aquella".
Pues bien, define a la masturbacion como una adiccion primordial y que todas las demas adicciones (alcoholismo, tabaquismo, drogas) son solo adicciones segundas con respecto a la primera. Es decir que hay una sustitucion de la masturbacion por esas adicciones.
Lo primordial que indica Freud en relacion a la masturbacion es su intima relacion con el autoerotismo.
Sostiene que el actor masturbador se dividia por entonces en dos partes:
- la evocacion de la fantasia
- los movimientos mecanicos, es decir, los tocamientos concretos para producir la excitacion.
Freud piensa que estas dos partes que se encuentran en cualquier acto masturbatorio, en un momento, estaban divididas, es decir, el acto mecanico de masturbarse no estaba acompañado por las fantasias. En algun momento solo eran actos mecanicos, a lo cual él llama "puro autoerotismo" y que en otro momento (no indica como ni cuando ocurre esto) se le fusiona o se le agrega la fantasia. Esto quiere decir que no hay masturbacion sin fantasia.
En un momento solo teniamos un puro autoerotismo, y luego en un segundo momento aparece la fantasia, como si se soldara al acto masturbatorio.
Lo novedoso de todo esto es que se le agrega a lo mecanico un elemento psiquico. Es muy importante comprender esta diferencia, porque aqui se puede ver con este ejemplo freudiano lo que aparece en Lacan, cuando este plantea que "El significante toca al cuerpo". Se ve claramente que solo con el hecho de pensar es factible que se excite el organo, e incluso, en el caso de los hombres, sin siquiera tocarse y solo evocando la fantasia, hace mover al cuerpo.