La primera película de dibujos animados de la historia, en 1917, fue Argentina.
El primer largometraje de dibujos animados en la historia no fue obra de Walt Disney, sino un trabajo sudamericano: El apóstol, película argentina de 1917, escrita y dirigida por Federico Valle con dibujos a mano de Quirino Cristiani.
La cinta se realizó 20 años antes de que Disney hiciera Blancanieves y los siete enanos (se dice que el mismo Disney aprovechó un viaje a Argentina en 1942 para intentar contratarlo, sin conseguirlo). Duraba 70 minutos y requirió de 58,000 dibujos para ser completada después de 12 meses. Se trataba de una sátira política en la que un hombre, Hipólito Yrigoyen, al morir va al cielo y bombardea con rayos la ciudad de Buenos Aires para limpiarla de la corrupción e inmoralidad.
Fue bien recibida por el público, la crítica y los medios. Cristiani produciría otra película animada en 1918, titulada Sin dejar rastros, el segundo largometraje de animación de la historia del cine, que no tuvo la misma difusión que su antecesora (denunciaba un acontecimiento de la Primera Guerra Mundial) y muy pronto cayó en el olvido porque fue censurada y confiscada por el gobierno, sacándolo de cartel el día de su estreno.
No se conservan copias de estas cintas pues todo el trabajo se perdió cuando su estudio se incendió dos veces en un periodo de cuatro años.
Acá un pequeño vídeo sobre Quirino Cristiani.
link: https://www.youtube.com/watch?v=2cvQ4aP2Lts

El primer largometraje de dibujos animados en la historia no fue obra de Walt Disney, sino un trabajo sudamericano: El apóstol, película argentina de 1917, escrita y dirigida por Federico Valle con dibujos a mano de Quirino Cristiani.

La cinta se realizó 20 años antes de que Disney hiciera Blancanieves y los siete enanos (se dice que el mismo Disney aprovechó un viaje a Argentina en 1942 para intentar contratarlo, sin conseguirlo). Duraba 70 minutos y requirió de 58,000 dibujos para ser completada después de 12 meses. Se trataba de una sátira política en la que un hombre, Hipólito Yrigoyen, al morir va al cielo y bombardea con rayos la ciudad de Buenos Aires para limpiarla de la corrupción e inmoralidad.

Fue bien recibida por el público, la crítica y los medios. Cristiani produciría otra película animada en 1918, titulada Sin dejar rastros, el segundo largometraje de animación de la historia del cine, que no tuvo la misma difusión que su antecesora (denunciaba un acontecimiento de la Primera Guerra Mundial) y muy pronto cayó en el olvido porque fue censurada y confiscada por el gobierno, sacándolo de cartel el día de su estreno.
No se conservan copias de estas cintas pues todo el trabajo se perdió cuando su estudio se incendió dos veces en un periodo de cuatro años.
Acá un pequeño vídeo sobre Quirino Cristiani.
link: https://www.youtube.com/watch?v=2cvQ4aP2Lts