Feminazi es un término anglosajón peyorativo, tanto adjetivo como sustantivo, que se empezó a usar a principios de la década de 1990 para identificar a mujeres proelección y que amplió luego sus significados, actualmente es un término usado para identificar a personas feministas intolerantes, como sustitución al término "hembrismo". El término es un acrónimo que se forma a partir de una combinación de las palabras feminista y nazi.
El término fue popularizado por el locutor de radio estadounidense Rush Limbaugh1 quien, a su vez, afirmó en un libro suyo, publicado en 1992, que fue su amigo Tom Hazlett, profesor de economía en la Universidad de California en Davis, quien acuñó el término. Limbaugh, persona de ideología conservadora, empleó originalmente el término "feminazi" para criticar a los colectivos de mujeres, feministas o no, que defendían la libertad de aborto - que el autor parece asociar con el Holocausto. Limbaugh comenta de forma irónica que "una feminazi es una mujer que cree que lo más importante en la vida es asegurarse de que se practiquen tantos abortos como sea posible".
Limbaugh también usa el término "feminazi" para comentar argumentos, puntos de vista o actitudes feministas ante otro tipo de asuntos no relacionados con el aborto. De acuerdo con Limbaugh, el término denota una mujer que hace del feminismo un estilo de vida fanático. No sería un término para describir a las feministas en general, sino un título que se gana mediante el excesivo activismo.
John Fund, del Wall Street Journal y quien ayudó a escribir el primer libro de Limbaugh, afirmó, en la revista cultural Slate.com, que hubo ocasiones en que Limbaugh casi deja de usar el término "feminazi":
El término también se usa sin hacer alusión al tema del aborto sino en alusión a las feministas militantes contemporáneas, donde el sufijo "nazi" querría marcar una analogía con el totalitarismo, como lo fue el nazismo. Esta comparación entre el feminismo militante moderno con diferentes ideologías totalitarias también ha sido hecha sin utilizar la palabra feminazi.
Un término similar a feminazi es «femistasi», que une feminista y Stasi - policía secreta comunista -, según Paula Kirby se refiere a la actitud del movimiento feminista a sobrerreacionar ante la crítica externa o interna, y no permitir la más mínima disidencia, actuando como policía del pensamiento.


El término fue popularizado por el locutor de radio estadounidense Rush Limbaugh1 quien, a su vez, afirmó en un libro suyo, publicado en 1992, que fue su amigo Tom Hazlett, profesor de economía en la Universidad de California en Davis, quien acuñó el término. Limbaugh, persona de ideología conservadora, empleó originalmente el término "feminazi" para criticar a los colectivos de mujeres, feministas o no, que defendían la libertad de aborto - que el autor parece asociar con el Holocausto. Limbaugh comenta de forma irónica que "una feminazi es una mujer que cree que lo más importante en la vida es asegurarse de que se practiquen tantos abortos como sea posible".

Limbaugh también usa el término "feminazi" para comentar argumentos, puntos de vista o actitudes feministas ante otro tipo de asuntos no relacionados con el aborto. De acuerdo con Limbaugh, el término denota una mujer que hace del feminismo un estilo de vida fanático. No sería un término para describir a las feministas en general, sino un título que se gana mediante el excesivo activismo.

John Fund, del Wall Street Journal y quien ayudó a escribir el primer libro de Limbaugh, afirmó, en la revista cultural Slate.com, que hubo ocasiones en que Limbaugh casi deja de usar el término "feminazi":

El término también se usa sin hacer alusión al tema del aborto sino en alusión a las feministas militantes contemporáneas, donde el sufijo "nazi" querría marcar una analogía con el totalitarismo, como lo fue el nazismo. Esta comparación entre el feminismo militante moderno con diferentes ideologías totalitarias también ha sido hecha sin utilizar la palabra feminazi.

Un término similar a feminazi es «femistasi», que une feminista y Stasi - policía secreta comunista -, según Paula Kirby se refiere a la actitud del movimiento feminista a sobrerreacionar ante la crítica externa o interna, y no permitir la más mínima disidencia, actuando como policía del pensamiento.
