Un nuevo estudio muestra que las personas con dietas vegetarianas tienen menos probabilidades de ser saludable, con tasas más altas de cáncer, trastornos mentales, requieren una mayor atención médica, y tienen una peor calidad de vida.
Los estudios poblacionales han demostrado que nuestra dieta tiene una gran influencia en la salud, razón de fondo que motivo analizar las diferencias entre los diferentes grupos de hábitos alimenticios en términos de variables relacionadas con la salud. La muestra utilizada para este estudio transversal fue tomado de la Austrian Health Interview Survey AT-HIS 2006/07, que es parte de la European Health Interview Survey (E-HIS; http://www.euhsid.org), una importante encuesta de alta calidad.
En una primera fase, los sujetos fueron agrupados de acuerdo a su edad, sexo y nivel socioeconómico. Después de comparar, el número total de sujetos incluidos en el análisis fue 1320 (N = 330 para cada tipo de dieta - vegetariano, dieta carnívora, rica en frutas y verduras, dieta carnívora menos rica en carne, y la dieta carnívora rica en carne).
Se realizaron análisis de varianza para controlar los factores de estilo de vida en los siguientes dominios: salud (salud autopercibida, deterioro, número de enfermedades crónicas, riesgo vascular), atención de salud (atención médica, vacunas, chequeos preventivos), y calidad de vida.
Tabla: Diferencias en la salud y el cuidado de la salud entre los diferentes grupos de hábitos dietéticos.
El estudio confirmó que, en general, los sujetos con un consumo de grasa animal inferior demuestran prácticas de atención de salud más graves. Los vegetarianos y los sujetos que comen una dieta carnívora, rica en frutas y verduras consultan a un médico con más frecuencia que los que comen una dieta carnívora menos ricas en carne.
Por otra parte, los vegetarianos son vacunados con menos frecuencia que todos los demás grupos de hábitos dietéticos y hacen uso de chequeos preventivos con menos frecuencia que los sujetos que comen una dieta carnívora, rica en frutas y verdura.
Además, los resultados muestran que una dieta vegetariana se asocia con una peor salud (mayor incidencia de cáncer, alergias y trastornos de salud mental), una mayor necesidad de servicios de salud y una peor calidad de vida.
En conclusión, el estudio ha demostrado que los adultos que consumen una dieta vegetariana son menos saludables (en términos de cáncer, alergias y trastornos de salud mental), tienen una menor calidad de vida, y también requieren más tratamiento médico.

Los estudios poblacionales han demostrado que nuestra dieta tiene una gran influencia en la salud, razón de fondo que motivo analizar las diferencias entre los diferentes grupos de hábitos alimenticios en términos de variables relacionadas con la salud. La muestra utilizada para este estudio transversal fue tomado de la Austrian Health Interview Survey AT-HIS 2006/07, que es parte de la European Health Interview Survey (E-HIS; http://www.euhsid.org), una importante encuesta de alta calidad.
En una primera fase, los sujetos fueron agrupados de acuerdo a su edad, sexo y nivel socioeconómico. Después de comparar, el número total de sujetos incluidos en el análisis fue 1320 (N = 330 para cada tipo de dieta - vegetariano, dieta carnívora, rica en frutas y verduras, dieta carnívora menos rica en carne, y la dieta carnívora rica en carne).
Se realizaron análisis de varianza para controlar los factores de estilo de vida en los siguientes dominios: salud (salud autopercibida, deterioro, número de enfermedades crónicas, riesgo vascular), atención de salud (atención médica, vacunas, chequeos preventivos), y calidad de vida.

Tabla: Diferencias en la salud y el cuidado de la salud entre los diferentes grupos de hábitos dietéticos.
El estudio confirmó que, en general, los sujetos con un consumo de grasa animal inferior demuestran prácticas de atención de salud más graves. Los vegetarianos y los sujetos que comen una dieta carnívora, rica en frutas y verduras consultan a un médico con más frecuencia que los que comen una dieta carnívora menos ricas en carne.
Por otra parte, los vegetarianos son vacunados con menos frecuencia que todos los demás grupos de hábitos dietéticos y hacen uso de chequeos preventivos con menos frecuencia que los sujetos que comen una dieta carnívora, rica en frutas y verdura.
Además, los resultados muestran que una dieta vegetariana se asocia con una peor salud (mayor incidencia de cáncer, alergias y trastornos de salud mental), una mayor necesidad de servicios de salud y una peor calidad de vida.
En conclusión, el estudio ha demostrado que los adultos que consumen una dieta vegetariana son menos saludables (en términos de cáncer, alergias y trastornos de salud mental), tienen una menor calidad de vida, y también requieren más tratamiento médico.