Diego Armando Maradona
De cebollita a barrilete cósmico.

Nació el 30 de octubre de 1960. Debutó en Primera División, con la camiseta de Argentinos Juniors el 20 de octubre de 1976, días antes de cumplir 16 años.
En 1977 la Selección Argentina mayor lo vió brillar por primera vez. En 1979, de la mano del propio Menotti, se consagró como campeón del mundo juvenil en un equipo que tuvo figuras de la talla de Ramón Angel Díaz y Juan Barbas.
En 1978 llegó la primera frustración: Cesar Luis Menotti no lo convocó para participar en el Mundial de 1978, Diego estaba a la altura de las circunstancias pero César Luis no lo encontró del todo maduro para afrontar el duro desafío.
En 1981 entabló aquel vínculo amoroso con el club de sus amores: Boca Juniors. Allí logra consagrarse campeón del Torneo Metropolitano siendo pieza fundamental junto a Miguel Angel Brindisi y Hugo Orlando Gatti.
En 1982 se produce su resonante pase al Barcelona de España, ese mismo año hace su primera presentación el Mundial mayor celebrado en aquel país. El seleccionado argentino no logra brillar en el certamen y se despide perdiendo 3-1, frente a Brasil y con un Diego expulsado luego propinar una fuerte patada que recorrió el mundo
En 1984 llega a la tierra donde sería adorado: Nápoles, donde la gente lo proclamó como “Pui grande qui San Gennaro” (“Más grande que San Gennaro”, santo patrono de la cuidad del sur italiano). Allí obtiene dos scudettos (87/88 y 89/90), Copa Italia (87) y una Copa UEFA (88/89), Supercopa de Italia (90).
El 22 de Junio de 1986, por los cuartos de final de la Copa del Mundo disputada en México, Diego convierte dos de los goles más recordados por el público argentino. Ese día concreta el tanto que luego se conocería como “La mano de Dios” superando en las alturas al arquero inglés Peter Shilton, con una mano imperceptible a simple vista pero evidente con la ayuda del replay. Minutos después llegó la redención: marcaría el gol más extraordinario de la historia de los mundiales y del fútbol profesional hasta vuestros días, arrancando desde la mitad de la cancha y dejando a medio equipo inglés desparramado en el camino. En ese torneo Argentina gana su segunda Copa del Mundo (en la final vence a Alemania 3-2) y Diego Maradona se corona como el mejor jugador del planeta.
En 1990 lleva a Argentina a obtener el subcampeonato del mundo, en el Mundial disputado en tierras italianas. En ese torneo, Diego tuvo que hacerle frente a problemas físicos (la pelea con aquel “Maldito Tobillo”) y puso el corazón para vencer a pesos pesados como Brasil e Italia; pero llegó Alemania y el polémico penal cobrado por el impresentable e ignoto Edgardo Codesal, que proclamaron un desenlace que hasta hoy nos duele en lo más profundo.
En 1991 resulta positivo en un control antidoping jugando para Napoli y es suspendido por quince meses. La pesadilla y su lucha interna con este flagelo se hacía notar cada vez más.
En 1992 se produce su regreso, esta vez con la camiseta del Sevilla. En 1993 pasa a Newell's Old Boys y retorna a la Selección argentina, para jugar el repechaje que la conduciría a la Copa del Mundo Estados Unidos 1994. Aquella vez, Diego marca el recordado gol a Grecia, en el primer partido de nuestro seleccionado. En el segundo encuentro, es figura ante Nigeria, pero la desdicha golpeó la puerta una vez más: fue positivo en el control antidoping y desterrado del Mundial.
Luego del aquel episodio, realiza dos experiencias breves como DT: Mandiyú de Corrientes y Racing. El éxito no lo acompañó en el emprendimiento.
A esta historia le queda un regreso como jugador profesional: En 1995 vuelve a Boca, club donde juega su último partido como profesional, el 25 de Octubre de 1997, frente a River, siendo reemplazado por Juan Román Riquelme en el entretiempo, Boca perdía 1-0 pero dio vuelta el clásico ganando 2-1.
Poco se puede agregar a la carrera deportiva de Diego Maradona. Mucho se habló de su vida. Nada mejor que quedarse con el brillo que entregó en el rectángulo de juego, donde mostró su talento único e inigualable en el mundo de los mortales.
Emanuel Ginóbili
Desde Bahía Blanca hasta los anillos de la NBA y el Oro Olímpico

Nació el 28 de julio de 1977, en Bahía Blanca, una ciudad donde se respira básquet.Muchos coinciden en ubicarlo como el mejor basquetbolista sudamericano de la historia
Bahiense del Norte fue el club donde comenzó a forjarse esta leyenda de nuestro deporte.
Andino de la Rioja le dio la posibilidad de debutar en la Liga Nacional. Luego volvería a Bahía Blanca para jugar en Estudiantes.
En 1998 desembarcó en Italia para desempeñarse en el Reggio Calabria. Su siguiente equipo en esas tierras fue el Kinder Bologna. En esta institución mostró su mejor repertorio en el viejo continente, donde logró dos copas Italia (un MVP), una liga italiana (MVP nuevamente), y una Euroliga (MVP en la serie final).
Luego de ser reconocido como el mejor jugador de Europa llega el paso a la NBA, y nada menos que en San Antonio Spurs, en el año 2002. En su primera temporada logró el título (2002-2003).
A nivel Selección Nacional, 2002 es el año en que sobresale en el equipo que participa en el Mundial de Indianápolis, cortando el récord de 58 partidos invictos del Dream Team estadounidense y consagrándose subcampeón del mundo, luego de un polémico final con Yugoslavia.
En el año 2004 formó parte activa y clave del mayor logro de la historia del deporte argentino, al obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas. Manu fue MVP de la competición.
La temporada 2004-2005 de la NBA lo encuentra nuevamente como campeón de la liga estadounidense, pero esta vez con un rol protagónico, peleándole mano a mano el MVP de las finales al enorme Tim Duncan (finalmente el elegido para la distinción).
En el Mundial de 2006, celebrado en Japón, volvió a brillar junto a la selección que obtuvo el cuarto puesto luego de perder la semifinal por un punto contra el equipo que sería campeón: España.
Este año se probó su tercer anillo de la NBA, nuevamente con San Antonio, pero esta vez con un sabor especial, al estar acompañado por otro argentino: Fabricio Oberto. Como frutilla del postre Manu fue el goleador del juego que definió la serie final contra Cleveland Cavaliers (en una espectacular barrida 4-0 por parte de los Spurs).
Manu no fue el primer jugador argentino en desempeñarse en la NBA, pero sí fue quien demostró que su talento y su actitud ganadora, pueden pesar en una liga que parecía estar destinada a jugadores de otras latitudes del mundo.
Carlos Monzón
Un campeón imbatible sobre el Ring.

Nació el 7 de Agosto de 1942. Desde pequeño debió trabajar para ayudar a la economía del hogar.
Hizo distintos tipos de combates amateur hasta 1962, al año siguiente inició su carrera profesional. En 1966 logra el título argentino de los peso mediano. En 1969 obtiene el título sudamericano y la chance para competir por la corona mundial.
La noche del 7 de noviembre de 1970, se transformó en una de las más importantes de la historia del boxeo de nuestro país. En la ciudad de Roma, Carlos Monzón vence en el duodécimo round, al local Nino Benvenuti, y se calza el cinturón de Campeón Mundial Mediano.
Realizó catorce defensas exitosas de su corona. Se retiró como campeón invicto de la categoría en 1977.
En Febrero de 1988, en la ciudad de Mar del Plata, murió su mujer Alicia Muñíz, en un confuso episodio. Fue juzgado por esa causa y llevado a prisión. En enero de 1995, estando bajo libertad condicional, falleció en un accidente automovilístico a cuarenta kilómetros de Santa Fe.
Guillermo Vilas
El hombre que cambió la historia del tenis en nuestro país.

Nació el 17 de agosto de 1952. Su enorme capacidad física y su gran performance en distintas canchas, fueron claves para sus logros. Su esfuerzo y perseverancia lo encumbraron en un deporte altamente competitivo.
Su contacto con el tenis empezó desde muy chico, en las canchas del Club Náutico en un helado invierno marplatense.
En el año 1969 debuta en el circuito internacional de mayores. Su primer título en esa categoría llega en 1973, en Buenos Aires, sobre Björn Borg. El año siguiente sería su explosión internacional con grandes actuaciones y varios títulos importantes (Gstaad, Hilversum, Louisville, Toronto, Teheran, Buenos Aires, Masters de Australia)
Fue 1977 el año donde brilló con mayor esplendor y batió varias marcas; se alzó con los Grand Slams de Roland Garros y US Open. Ganó 16 de los 33 torneos que jugó. Obtuvo 128 triunfos y sufrió solamente 14 caídas. En 1978 ganó el Abierto de Australia de forma contundente.
Ese año marcó el record de triunfos sobre polvo de ladrillo (canchas lentas), que luego fue superado por Rafael Nadal, aunque el propio Willy se encargó de aclarar que eran records distintos, porque él lo había logrado en una sola temporada.
Si bien fue el año de mayor gloria deportiva, en declaraciones posteriores, Guillermo reconoció que fue el momento en el cual se sintió más solo en toda su vida y que deseó que esa temporada terminara rápido.
Guillermo fue número dos del mundo para la ATP en 1977, aunque se ubicó en el otro ranking que existía en esa época (Grand Prix) como número uno. De cualquier manera, el mundo del tenis se rindió a sus pies, reconociéndolo como el mejor tenista de ese año, más allá del ranking.
En 1981 llegó a la final de la Copa Davis, junto a un equipo también integrado por José Luis “Batata” Clerc. Lamentablemente para el deporte Argentino, la final jugada frente Estados Unidos fue para el equipo norteamericano.
Fue un campeón que brilló en distintos certámenes y canchas del mundo, sin embargo fue Wimbledon el Grand Slam que le dio la espalda.
Su retiro se produjo en 1989, aunque tuvo algunas participaciones breves en la década del noventa.
Willy fue un grande que produjo un quiebre en el tenis nacional. Hizo popular el tenis y lo acercó a una nueva camada de jugadores, que hoy brilla en el circuito profesional.
Luciana Aymar
Talento y alma de campeona.

Jugadora símbolo de la selección femenina de hockey sobre césped, con su juego y calidad aportó mucho para hacer grande la historia de las “Leonas”.
Esta rosarina, nacida en agosto de 1977, es una verdadera campeona, elogiada en todo el mundo y valorada por el grupo que brilló junto a ella.
“Lucha”, tal es su apodo, deja bien alto el orgullo de nuestro país en cada presentación. En 1996 quedó afuera de la lista para los Juegos Olímpicos de Atlanta. Debutó oficialmente en las selecciones juveniles en 1997 y en 1998 lo hizo en la mayor.
En 2001, 2004 y 2005 fue elegida como mejor jugadora del mundo. También fue distinguida como la mejor jugadora en el Mundial 2002.
Entre los títulos obtenidos se destacan: Champions Trophy (2001), Copa del Mundo (2002), Juegos Panamericanos (1999 y 2003). También brilló en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 (Plata) y Atenas 2004 (Bronce).
Fue elegida por el Comité Olímpico Argentino, para ser abanderada de la delegación nacional que participa actualmente de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro (2007). Nuestro deporte puede estar tranquilo, porque nuestra bandera está en las mejores manos.
Juan Manuel Fangio
La leyenda del automovilismo.

El “chueco” nació en Balcarce, provincia de Buenos Aires, el 24 de junio de1911. Se fue de este mundo el 17 de julio de 1995. Fue uno de los más grandes pilotos de Fórmula 1 de todos los tiempos.
Quíntuple campeón mundial de la categoría. Cuatro de estos campeonatos los ganó de manera consecutiva.
Las escudería con la cuales alcanzó la gloria fueron Alfa Romeo(1951), Mercedes-Benz (1954-1955), Lancia Ferrari (1956) y Maserati (1957).
La etapa de mayor brillo la tiene en la década del cincuenta. En 1951 logra su primer título mundial con Alfa Romeo. En 1952 sufre un accidente que lo mantiene siete meses fuera de las pistas. En 1954 gana por primera vez el Grand Prix de Formula 1 de la Argentina. Entre 1954 y 1957 lograría la marca de cuatro títulos mundiales consecutivos.
En 1958 se retira del circuito profesional. Años después correría en pruebas de exhibición y sería varias veces homenajeado como el mejor piloto de Formula uno de nuestro país.
En Balcarce se construyó un museo en homenaje a sus proezas: Museo del Automovilismo "Juan Manuel Fangio". Merecido homenaje para un prócer de nuestro deporte.
Roberto De Vicenzo
Gran maestro del golf y de la vida.

Nació en Chilavert (Provincia de Buenos Aires) el 14 de abril de 1923 y debutó como profesional a los 15 años. Alcanzó su mayor brillo en los años cincuenta. Ganó 230 torneos (entre los que disputó en todo el mundo). Son destacadas sus victorias en el PGA Tour, el Abierto Británico, U.S. Senior Open y la World Cup.
En 2006 le rindieron homenaje durante la inauguración del Museo del Golf en Berazategui.
El maestro De Vicenzo, no sólo se destacó por su gran juego, además siempre fue valorado por su fortaleza de espíritu, su compromiso y su admirable personalidad.
También merecen un amplio reconocimiento:
Hugo Porta (Rugby)

Gabriela Sabatini (Tenis Femenino)

Nicolino Locche (Boxeo)

Hugo Conte (Voley)

Carlos Alberto Reutemann (Automovilismo)

Entre Otros....
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