Las probabilidades de que le caiga un rayo a un hombre en lugar de a una mujer son de seis contra una a favor de los hombres. Es decir, los hombres son más vulnerables por probabilidad comprobada a recibir un rayo en medio de una tormenta que las mujeres.
Según un psicólogo de la Universidad de Indiana (EE.UU.), Peter Todd, constata el hecho por un efecto psicológico basado en el instinto. Las mujeres suelen ser protectoras y supervivientes y los hombres tiran más a hacerse notar entre los machos con la idea de conseguir hembras. De esta forma, lógicamente la mujer se quedaría dentro de casa y el hombre saldría a enfrentarse para demostrar su valentía volviéndose propenso a la tormenta.
Las mujeres pueden mantenerse tranquilas en caso de que se incie una tormenta eléctrica en la que predominan los rayos. Y los hombres, ya tenéis un pretexto para manteneros cerca de una mujer.