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¿Te imaginas un lugar poblado sólo por muñecos? o peor aún ¿te imaginas un lugar repoblado con sólo muñecos de trapo? pues no te lo imagines, conoce a Nagoro, un lugar conocido por sus más de 350 pobladores de trapo que en algún momento fueron personas...


link: https://www.youtube.com/watch?v=2PRvJIZKr4k

Este pueblo se llama Nagoro y Está úbicado en los valles ocultos de Shikoku, Japón. Su ubicación remota ha llevado a sus habitantes a salir a las grandes ciudades en busca de trabajo. Con ni siquiera una tienda local, existen pocas razones para la inmigración, así que, si los residentes mueren, no queda nadie para que les sepulten. Nagoro se ha reduciendo lentamente.
Hace once años, Ayano Tsukimi regresó a su casa en Nagoro.



Confrontado con las constantes despedidas, ha poblado el pueblo con muñecos, cada una representando un antiguo poblador. Alrededor de 350 muñecos gigantes ahora residen en los alrededores de Nagoro, en sustitución de los que murieron o abandonaron hace años el pueblo.
Tsukimi descubrió su arte casi por accidente. Cuando las semillas que plantó no crecieron, se decidió construir un espantapájaros semejante a su padre. Fue sólo entonces cuando cayó en la idea de recrear el pueblo que una vez conoció. Los muñecos están hechas con paja, tela y ropa vieja, como un humilde espantapájaros, y Tsukimi está constantemente haciendo nuevas figuras para reemplazar a las que se han desgastado.



La historia de esta singular artista ha trascendido las fronteras de Japón gracias al fotógrafo alemán Fritz Schumann, que ha elaborado un documental que muestra a una mujer serena y dulce que muestra valentía ante la muerte. “Cuando hago muñecos de gente muerta pienso en ellos como si estuvieran vivos y saludables”, dice. “Son como mis hijos”, agrega. Incluso tiene uno de ella misma.
Los cerca de 350 muñecos llaman la atención a numerosos visitantes que acuden al pueblo a tomarles fotos. Sin embargo, admiten que no a todos les gustan, algunos les temen.