Un ladrón robó una seccional policial[/size]
Un ladrón pretendió mejorar su posición en el "ranking" del hampa e ingresó por una banderola a la Seccional N° 23 a principios de este año. Fue capturado gracias a una filmación. El caso se encuentra en un Tribunal de Apelaciones.
Muchos se preguntan qué llevó al "Pulga" a ingresar a la comisaría. Se presume que lo hizo para conseguir una "cocarda" que le permitiera jactarse en el barrio: "entro en cualquier lugar, inclusive en una comisaría".
Aprovechó que una banderola estaba mal cerrada y se coló por allí. Se apropió de una torre de una computadora según la defensa o de una notebook según la Fiscalía. Quizás al "Pulga" no le interesaba llevarse algo de valor. Lo que le importaba era no ser atrapado dentro de la seccional. Y lo consiguió.
Se llevó la computadora bajo el brazo. Lo que no sabía era que había sido filmado. Como tiene antecedentes penales por hurtos, enseguida fue ubicado por la Policía.
El fiscal del caso, Gustavo Zubía, solicitó el procesamiento con prisión del "Pulga" por un delito de hurto especialmente agravado por ingreso a robar a una institución pública.
Según el representante del Ministerio Público, le corresponde al delincuente una pena de penitenciaría (más de 24 meses y hasta ocho años de prisión).
En su escrito, Zubía solicitó al juez penal Huberto Álvarez, que remitiera a prisión al detenido durante dos años y medio y el magistrado resolvió que sea encarcelarlo por ese lapso de tiempo. En tanto, si bien el detenido es una persona con antecedentes penales, su defensa señaló que no corresponde gravar la pena. El caso pasó a un Tribunal de Apelaciones.
Laurel.
Mientras declaraba el "Pulga" en el Juzgado, a principios de este año, los operadores judiciales consideraron que el objetivo del delincuente al ingresar a una comisaría no tenía como fin robar algo sino mejorar su posición en el "ranking del delito".
En su escrito , Zubía argumentó que el daño causado por el delincuente se agrava por robar a una seccional y agregó que el hurto tiene una intención extra, obtener un "laurel" o "mérito" frente a otros delincuentes.
Para el fiscal, la intención del ladrón también buscaba "atacar la motivación" de los policías de dicha comisaría.
Zubía señaló que los operadores judiciales no deben olvidar que el legislador estableció penas duras para aquellos delincuentes que cometen hurtos especialmente agravados. "La pena de prisión de dos años y seis meses no es severa. Es absolutamente justa", dijo.
Según Zubía, los operadores judiciales "no viven en palacios de cristal. Hay que dar señales firmes a la sociedad con penas severas y justas. Es un dolo desenfadado el que incurrió el ladrón de la seccional".
Un ladrón pretendió mejorar su posición en el "ranking" del hampa e ingresó por una banderola a la Seccional N° 23 a principios de este año. Fue capturado gracias a una filmación. El caso se encuentra en un Tribunal de Apelaciones.
Muchos se preguntan qué llevó al "Pulga" a ingresar a la comisaría. Se presume que lo hizo para conseguir una "cocarda" que le permitiera jactarse en el barrio: "entro en cualquier lugar, inclusive en una comisaría".
Aprovechó que una banderola estaba mal cerrada y se coló por allí. Se apropió de una torre de una computadora según la defensa o de una notebook según la Fiscalía. Quizás al "Pulga" no le interesaba llevarse algo de valor. Lo que le importaba era no ser atrapado dentro de la seccional. Y lo consiguió.
Se llevó la computadora bajo el brazo. Lo que no sabía era que había sido filmado. Como tiene antecedentes penales por hurtos, enseguida fue ubicado por la Policía.
El fiscal del caso, Gustavo Zubía, solicitó el procesamiento con prisión del "Pulga" por un delito de hurto especialmente agravado por ingreso a robar a una institución pública.
Según el representante del Ministerio Público, le corresponde al delincuente una pena de penitenciaría (más de 24 meses y hasta ocho años de prisión).
En su escrito, Zubía solicitó al juez penal Huberto Álvarez, que remitiera a prisión al detenido durante dos años y medio y el magistrado resolvió que sea encarcelarlo por ese lapso de tiempo. En tanto, si bien el detenido es una persona con antecedentes penales, su defensa señaló que no corresponde gravar la pena. El caso pasó a un Tribunal de Apelaciones.
Laurel.
Mientras declaraba el "Pulga" en el Juzgado, a principios de este año, los operadores judiciales consideraron que el objetivo del delincuente al ingresar a una comisaría no tenía como fin robar algo sino mejorar su posición en el "ranking del delito".
En su escrito , Zubía argumentó que el daño causado por el delincuente se agrava por robar a una seccional y agregó que el hurto tiene una intención extra, obtener un "laurel" o "mérito" frente a otros delincuentes.
Para el fiscal, la intención del ladrón también buscaba "atacar la motivación" de los policías de dicha comisaría.
Zubía señaló que los operadores judiciales no deben olvidar que el legislador estableció penas duras para aquellos delincuentes que cometen hurtos especialmente agravados. "La pena de prisión de dos años y seis meses no es severa. Es absolutamente justa", dijo.
Según Zubía, los operadores judiciales "no viven en palacios de cristal. Hay que dar señales firmes a la sociedad con penas severas y justas. Es un dolo desenfadado el que incurrió el ladrón de la seccional".