Nuestros ancestros eran FEMINISTAS: Mujeres cazadoras-recolectoras obligaban a los hombres a pasar tiempo con su familia política
Un estudio revela que las tribus prehistóricas de cazadores y recolectores operaban sobre una base social igualitaria, y que fue la aparición de la agricultura lo que desencadenó la desigualdad entre hombres y mujeres. Grupo de cazadores-recolectores bosquimanos, desierto del Kalahari, África. Un reciente estudio de la College University de Londres publicado en la revista Science establece que es muy probable que las primeras sociedades prehistóricas de cazadores y recolectores se erigiesen sobre principios absolutamente igualitarios, ya que tanto hombres como mujeres tendrían la misma influencia dentro del grupo y en el establecimiento de su composición. La investigación está basada en datos genealógicos de tribus prehistóricas del Congo y Filipinas. Este descubrimiento cambia la visión de que la igualdad sea un concepto relativamente nuevo al considerar que ésta ha prevalecido como norma humana en un largo periodo de nuestra evolución y establece que fue la aparición de la agricultura el factor que desencadenó la desigualdad entre sexos debido a que permitía la acumulación de bienes. Asimismo, la investigación revela que en aquellas sociedades en las que las decisiones quedaban en manos tanto de los hombres como de las mujeres se construían grupos mucho más amplios y existían más relaciones intergrupales que en aquellas sociedades dirigidas únicamente por la figura masculina. Andrea Migliano, una de las principales autoras del estudio, considera que «la igualdad entre géneros sugiere un escenario en el que rasgos humanos únicos como la cooperación con individuos no emparentados podrían haberse dado fácilmente y con mayor celeridad en nuestro pasado evolutivo».

Un estudio revela que las tribus prehistóricas de cazadores y recolectores operaban sobre una base social igualitaria, y que fue la aparición de la agricultura lo que desencadenó la desigualdad entre hombres y mujeres. Grupo de cazadores-recolectores bosquimanos, desierto del Kalahari, África. Un reciente estudio de la College University de Londres publicado en la revista Science establece que es muy probable que las primeras sociedades prehistóricas de cazadores y recolectores se erigiesen sobre principios absolutamente igualitarios, ya que tanto hombres como mujeres tendrían la misma influencia dentro del grupo y en el establecimiento de su composición. La investigación está basada en datos genealógicos de tribus prehistóricas del Congo y Filipinas. Este descubrimiento cambia la visión de que la igualdad sea un concepto relativamente nuevo al considerar que ésta ha prevalecido como norma humana en un largo periodo de nuestra evolución y establece que fue la aparición de la agricultura el factor que desencadenó la desigualdad entre sexos debido a que permitía la acumulación de bienes. Asimismo, la investigación revela que en aquellas sociedades en las que las decisiones quedaban en manos tanto de los hombres como de las mujeres se construían grupos mucho más amplios y existían más relaciones intergrupales que en aquellas sociedades dirigidas únicamente por la figura masculina. Andrea Migliano, una de las principales autoras del estudio, considera que «la igualdad entre géneros sugiere un escenario en el que rasgos humanos únicos como la cooperación con individuos no emparentados podrían haberse dado fácilmente y con mayor celeridad en nuestro pasado evolutivo».