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ANTES QUE NADA QUIERO ACLARAR QUE DESPUES DE LEER MUCHISIMA INFORMACIÓN CAMBIO BASTANTE MI OPINIÓN ACERCA DE ESTA RAZA AUNQUE REALMENTE CREO QUE LA GENÉTICA TIENE MUCHISIMO QUE VER TAMBIEN INFLUYEN LA CRIANZA Y EL TRATO HACIA EL ANIMAL!
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ORIGENES DEL APBT. Por Mariano Peinado
Lo que siempre ha sido una absoluta prioridad para los criadores de esta raza canina desde sus comienzos, fue la selección de American Pit Bull Terrier (APBT) con buena disposición para con el ser humano, eliminando radicalmente de la crianza aquellos ejemplares que mostrasen el más mínimo gesto de agresividad sin motivo alguno hacia las personas. La selección de crianza de esta raza canina desde sus comienzos hasta nuestros días, ha sido dirigida hacia el equilibrio en todos sus sentidos, siendo totalmente contrario a lo que nos muestran los medios de comunicación hoy en día.
Existen diferentes teorías acerca de los orígenes del APBT, de las cuales la teoría de Mariano Peinado (FIAPBT & IADCRO), es una de las más fundamentadas y con mayor peso internacionalmente.

El propio Peinado dice; “la verdad absoluta se perdió en la noche de los tiempos y lo que aquí expongo, es mi humilde opinión deducida de las investigaciones que comencé desde el año 1985”.
Con la teoría de los orígenes del APBT, sucede de igual manera que con otras razas caninas, y otras especies animales, en donde no se sabe a ciencia cierta su procedencia, pero por los estudios e investigaciones realizadas, sí nos pueden indicar de alguna manera aproximada, como pudieron ocurrir.
Según la teoría de Mariano Peinado, el patrón que dio lugar al origen de la raza canina APBT, estuvo basado en una raza Española ya extinta, el Alano Español.
Esta teoría está encaminada por dos vías paralelas y en diferentes lugares:

1º- El primer camino en el que comenzó a originarse el APBT, se perfiló hace 500 años cuando los conquistadores españoles en plena colonización de América, llevaron varios perros de la raza Alano español en sus barcos, para que les ayudaran a abrirse camino en la lucha con los indígenas nativos del Sur y Centro América.
Con el transcurso del tiempo, ya establecidos los colonos de España con sus Alanos en tierra del Sur y Centro América, estos fueron cruzados con perros que allí habitaban y sin raza definida, originando una nueva e interesante variedad de perros fuertes y poderosos, los cuales aportaban diversos beneficios a quienes los poseían.

Más tarde, los colonos españoles en su continuo avance y afán conquistador, también combatieron contra tribus Indias de Norte América, las cuales ofrecieron mayor resistencia e inconvenientes que las tribus indígenas del Sur. Tribus como por ejemplo; Los Sioux, Cheyennes, Comanches, Cherokee, los temidos Apache o pieles Roja y especialmente aquellas tribus que pertenecían a la Confederación Iroquesa el Noreste de Estados Unidos, ya que estaban bastante mejor coordinadas y preparadas entre sí, para afrontar una lucha en común y además eran mejores estrategas, haciendo todas las tribus como si de una sola se tratase. Esta Confederación era también conocida con el nombre de Haudenosaunee o Hodinonhsioni traducido como "pueblo de la casa grande". Su capital estaba ubicada donde hoy se encuentra la ciudad de Siracusa, Estado de Nueva York. La Confederación estaba formada originalmente por cinco tribus; Los Seneca, Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohawk. Estas cinco tribus se confederaron a mediados del siglo XII, y a las que se sumó Tuscarora en 1722.

Poco a poco los españoles llegaron a ser los primeros propietarios europeos de casi todo el Sur y Centro de América. Los españoles también fueron los primeros propietarios europeos, de una buena parte de lo que en la actualidad se compone Estados Unidos de América; Florida, Louisiana, California, Mississippi, Nuevo México, Colorado, Kansas, Nebraska, Nevada, Arkansas, Dakota del Sur, Arizona, Oklahoma, Texas, etc. hasta que estos lugares fueron adjudicados a México, cuando México se independizó de España en 1822. La influencia española de antaño, en la actualidad aún se palpa bastante y de diversas maneras en estos lugares después de tantos años, no solo con los perros.
Como nota curiosa decir, que los perreros de los tres últimos Estados citados, Arizona, Oklahoma y Texas, fueron en gran medida los responsables de la evolución más importante de lo que es el American Pit Bull Terrier de la actualidad. No en vano, los tres mejores criadores (conocidos) de todos los tiempos de esta maravillosa y noble raza canina, vivieron en cada uno de esos Estados; Maurice Carver en San Antonio, Texas, Earl Tudor en Oklahoma y el Reverendo Howard Heinzl en Phoenix, Arizona.

Por tierras de Norte América, los colonos españoles también tuvieron que combatir contra los colonos Británicos, los cuales y curiosamente, en vista de los estupendos resultados que aportaban los perros a los colonos españoles, les copiaron llevando consigo perros de presa autóctonos de su país (mayoritariamente de color blanco), para que les ayudaran igualmente en sus luchas contra los indios, españoles y franceses.
Transcurridos los años y por diversas razones, se mezclaron los Alanos con los perros Británicos y estos a su vez, también fueron cruzados con los cruces de Alanos mezclados con los perros que ya habitaban en América antes de llegar los españoles. Como resultado de esta combinación, se generó una extraordinaria e increíble nueva variedad de perros, impulsada positiva y eficazmente por el denominado vigor híbrido o heterosis que proporcionaron los Alanos.

De aquella diversidad de cruzas se perfiló una nueva raza canina, la cual, llamamos hoy día APBT, a pesar de que en aquellos momentos lógicamente, aun les faltaba evolucionar en su fusión con el segundo camino paralelo que igualmente hizo surgir la raza ocurrido en Gran Bretaña, para definir su fenotipo y genotipo que poseen en la actualidad. Esta nueva raza canina, con el tiempo llegó a superar en cualidades y virtudes a los poderosos Alanos españoles.

2º- El segundo camino paralelo que hizo surgir al APBT, ocurrió en Gran Bretaña.

Dada la gran admiración que los perreros Británicos hace más de 400 años sentían por los Alanos españoles, por la vitalidad, bravura, casta y fortaleza que demostraban en las diferentes lidias y cacerías donde eran utilizados, importaron a su país una gran cantidad de ellos, los cuales, se fueron estableciendo en diferentes puntos del Reino Unido para cumplir el cometido de semental, para de esta manera, introducir nuevos genes en sus perros de presa autóctonos sin raza definida (el color blanco predominaba en ellos) y abrir sangre, para intentar mejorar en lo que a calidad de los perros se refería.

El proyecto fue logrado exitosamente, gracias al fuerte impulso positivo y eficaz del igualmente denominado vigor híbrido o heterosis que proporcionaron los Alanos a los perros Británicos. El mérito y los créditos del Alano Español por mejorar la calidad de los perros de presa autóctonos Británicos, fueron silenciados y enterrados por la mayor parte de los perreros Británicos por motivos obvios de guardar el secreto al competidor, pero más especialmente aun por motivos de desacuerdos políticos entre el Reino Unido y España. Por esta razón, en la actualidad existe bastante desconocimiento en este asunto, una lástima.

De aquellas combinaciones en el Reino Unido, también se perfiló el origen del APBT. Esta nueva raza canina, el APBT, por aquella época fue denominada como el “Old English Bulldog” (Antiguo Bulldog Ingles), al cual no hay que confundir con el Bulldog Ingles actual.

El nombre oficial de APBT se le dio a la raza en el año 1898, por el estadounidense Mr. C. Z. Bennet, cuando en ese mismo año Bennet fundó el Organismo Oficial United Kennel Club (UKC), en donde a los perros de raza APBT se les registraba para darles el pedigree con sus respectivos árboles genealógicos, como a cualquier otra raza canina, realizando de esta manera una labor memorable para la raza pura y situando el listón muy alto, en lo que a rigor zootécnico se refiere para aquella época.

Anteriormente al año 1898, al APBT se le denominaba con diferentes nombres, dependiendo en el país que se encontrase. En Gran Bretaña como ya he apuntado anteriormente, se le denominaba como el Antiguo Bulldog Ingles y más tarde como Bull and Terrier, Pit Dog y por último Pit Bull Terrier. En América se le denominaba de diferentes maneras, Half and Half, Yankee Terrier, Pit Terrier, Bull Terrier Americano, o simplemente Bulldog.

La creación del APBT tanto en América como en Gran Bretaña, fue debida a la búsqueda por los perreros de antaño para encontrar un perro de trabajo todo terreno, que se adaptase a la perfección a la hora de desarrollar cualquier tipo de trabajo, por muy duras que fueran las circunstancias para elaborarlo y que los perros convencionales no podían ejercer.
Como decía anteriormente, el origen del APBT fue como perro de trabajo y no para pelear con los de su misma especie, aunque si bien es cierto que las peleas de perro, fue una actividad a tener en cuenta dentro de la historia de la raza. Hoy en día, esta actividad lógicamente es ilegal.

Con la prohibición en Gran Bretaña en 1835 de los festejos que enfrentaban a los APBT contra toros y osos, se empezó a ganar más adeptos en la realización de peleas entre los propios perros. Varios criadores del APBT (recordemos que en aquella época en Gran Bretaña, a los APBT se les denominaba como el Old English Bulldog), comenzaron a seleccionar sus perros para conseguir un APBT de tamaño más reducido. La práctica de las peleas entre perros, no se ilegalizó en Gran Bretaña hasta 1911.

Para conseguir la reducción de tamaño, la selección no consistió en cruzar sus perros con razas diferentes de menor tamaño no, ya que de hacerlo así, supondría la pérdida segura de las cualidades y virtudes que ya poseía el APBT desde su comienzo de raza, más de 200 años atrás de dura selección. La reducción de tamaño consistió, en ir cruzando a los mejores ejemplares más pequeños con los más pequeños (todos ellos puros APBT) para que de esta manera, se ganara mayor agilidad y rapidez que requería el enfrentamiento entre perros, o sea perros con mayor funcionalidad y resistencia pero sin perder la “Casta” o “Gameness” que ya traían desde su origen, cualidad que les diferenciaba del resto de razas y que tanto tiempo y esfuerzo había costado a los criadores desarrollar, para conseguirla y fijarla en los genes de sus perros. Además esta reducción de tamaño, suponía a los criadores y aficionados una mayor comodidad de movilidad y mantenimiento de sus perros.

Para los criadores de APBT en la selección de sus respectivas crianzas, la “Casta” o “Gameness” era lo primordial a conservar en sus perros y no estaban dispuestos a perderlo a cambio de una reducción del tamaño. Sin embargo estos criadores, consiguieron su propósito de reducir el tamaño de sus perros sin recurrir a otras razas, fijando el fenotipo del APBT prácticamente al que conocemos en la actualidad y sin la perdida de la “Casta”, característica que sigue siendo única y exclusiva de esta raza canina.
Los APBT exterminaban plagas de ratas. Los APBT fueron utilizados en antaño en las minas extrayendo el carbón arrastrando vagonetas sobre raíles.
Cuando los inmigrantes del Reino Unido especialmente desde Irlanda, comenzaron a llegar con sus perros a Norte América a partir de los años de 1800, es cuando las dos vías paralelas que dieron origen a la raza comenzaron a fusionarse en una sola vía y de una manera más definida, en lo que respecta al fenotipo y genotipo que poseen los APBT de hoy día.

Se tiene constancia de los nombres de varios criadores Británicos que se desplazaron a Norte América con sus perros, como por ejemplo; Charles Lloyd comenzó a importar perros ingleses a América desde el año 1840. También desde Inglaterra llegaron a USA los también criadores, Con Feeley, Frank G. Henry, Richmond, Delihant, Farmer, Earl Tudor, Joe Corvino entre otros.
Desde el País de Gales llegó; John PH Colby, el cual tenia preferencia por los APBT Irlandeses, aunque si bien después utilizó mucho en su crianza a Lloyd Pilot que era de procedencia inglesa.
Desde Irlanda llegaron a USA; W.S. Semmens, William J. Lightner, Jim Corcovan (este fue a USA a disputar el título mundial de los pesos pesados contra Sullivan y después, se quedó como Policía en Boston) Mc Coy, Bob Hemphill, Bob Wallace, Johnny McDonald (Gas House), John Noonan y otros muchos.)

Los perros llegados desde Escocia, se fusionaron rápidamente con los demás perros ingleses e irlandeses, por lo que no se siguió una propia línea de perros escoceses.
Los perros de los criadores anteriormente mencionados, fueron APBT nacidos en Gran Bretaña y son los ascendientes ya lejanos, del Staffordshire Bull Terrier de hoy en día.
El popular criador Charles Lloyd, trasladó en torno al 1880 desde Inglaterra hasta USA a los populares APBT Lloyd´s Pilot, Lloyd´s Paddy y Burke´s Rafferty. Estos perros fueron superclases de su época y el patrón a seguir, por los aficionados Americanos en sus diferentes crianzas con el APBT.

Poner a la raza el nombre de APBT, en mi opinión fue el nombre más adecuado que se le podía dar. Merecedora del termino de “American”, por ser América uno de los dos lugares en donde se originó la raza, especialmente por ser el lugar en donde más tarde se definió en cuanto a lo que la conocemos en la actualidad, cuando se fusionaron las dos variedades o vías paralelas en una sola. Además, fue en América donde se cuidó y conservó la raza con esfuerzo, esmero y compromiso. Sin embargo el Gobierno de Inglaterra no solo no cuido la raza, más bien se esforzó en renegar de ella eliminándola de su país, con la ayuda de la absurda e ineficaz Ley DDA en el año 1991.

Los términos “Pit Bull” ( Pit = Lugar de acoso al Bull = Toro), fueron añadidos para rememorar el lugar en donde el APBT se enfrentaba o acosaba al toro. Trabajo este de gran utilidad para los carniceros y de gran importancia para la dura selección de la propia raza. El termino “Terrier” no fue añadido a la raza por haberse mezclado con alguna clase de Terrier no, más bien fue añadido por tratarse de una raza que se utilizaba para trabajar bajo tierra (Terrier = Tierra), cazando en el interior de las cuevas y madrigueras, extrayendo el carbón de las minas de antaño, etc.

El nuevo nombre de APBT para la raza, más tarde también fue dado por los perreros Británicos a sus perros, quedando finalmente al paso del tiempo en ese país como Pit Bull Terrier, obviamente sin el American. Estos perros estaban siendo tratados como la misma raza, por su gran similitud de fenotipo y genotipo con los APBT Americanos. Esta similitud era debida, a la dominante aportación genética que trasmitió el Alano por las dos vías paralelas del origen ya descritas.

Lógicamente, estos perros al estar ubicados en Gran Bretaña no se les llamo en ese momento APBT, se les continuaba llamando con otros nombres como Bull and Terrier, Old English Bulldog, Pit Dog o más tarde como Pit Bull Terrier. Cuando me refiero a los perros Británicos con el nombre de APBT, es para facilitar la comprensión a los lectores y porque en definitiva se trataban de los mismos perros, pero con diferentes nombres.
Después de esto, en el año 1909, se fundó la American Dog Breeders Association (ADBA) y por su buen hacer en la conservación del original APBT, consiguió que la FIAPBT la reconociera en el año 2000 como la Canina Madre del APBT Internacionalmente, por no haber cedido con el transcurso de los años ni un solo paso hacia atrás, de lo que es el auténtico, genuino, puro y original APBT. La FIAPBT se lo reconoce, se lo agradece y les anima a continuar con el mismo buen hacer.

En 1935 el Kennel Club (KC) de Gran Bretaña acogió en sus listas de razas, a ese grupo de APBT de tamaño reducido y con el nombre de Staffordshire Bull Terrier, en honor a los APBT que eran utilizados en las peligrosas y duras minas del Condado de Staffordshire, extrayendo el carbón en carritos sobre raíles. El patrón del estándar de este grupo de APBT, con el nombre cambiado y fijados en un estándar concreto, fue sacado de un APBT del presidente del Club Jack Banard, llamado “Jim the Dandy”.
Un año más tarde, el 9 de Junio de 1936 la American Kennel Club (AKC) de USA, acogió en sus listas de razas a ese grupo de APBT de tamaño grande, con el nombre de Staffordshire Terrier, casi igual que el grupo de APBT británico, dado a que en ese momento, la AKC no acogía en sus listas a la variedad de APBT de Gran Bretaña acogidos por el KC. El patrón del estándar de este grupo de APBT, con el nombre cambiado y fijados en un estándar concreto, fue sacado de un gran ejemplar de APBT nacido el 29 de Mayo de 1935, llamado Colby´s “Primo”, crianza de John P.H. Colby, estando Registrado en la ADBA con el Numero: 500-01 y en el UKC con el Numero: 233-460.

En los dos grupos de APBT de ambos países, a pesar de haberles concretado el fenotipo y cambiado el nombre oficial de la raza a la cual pertenecían, en esos momentos seguían siendo APBT de pura raza, ya que aún no había transcurrido el tiempo suficiente como para la degeneración de raza, a causa de la selección por estética y belleza exclusivamente.

Señalar, que la política más importante para los criadores en la selección de crianza del APBT desde su origen como raza hasta los tiempos de la actualidad, fue y continua siendo el de reproducir APBT muy equilibrados, con una disposición excepcional en su relación con las personas, desechando de la crianza aquellos ejemplares que mostrasen el más mínimo gesto de agresividad hacia las personas, sin que hubiera razón que lo propiciara.
Después de esto último, los caracteres genéticos más fundamentales que se fijaron en la raza fueron y en el presente continúan siendo: La inteligencia, clase, casta, valor, tenacidad, equilibro, actitud - personalidad positiva, habilidad, resistencia, fuerte presa, un fenotipo funcional proporcionado que le permita combinar agilidad-potencia y con una buena constitución ósea. Por esto, el APBT es la raza canina de trabajo por excelencia, con grandes ganas de agradar a su propietario en todo lo que este le pida.

Notas de interés en algunos libros referente a los Alanos.

La existencia de Alanos en España data de hace varios siglos y no está muy claro cuál fue su origen, igualmente se pierde en la noche de los tiempos.

Existen diversas teorías acerca de su procedencia. Una de ellas apunta a un posible origen ibérico, defendiendo su introducción en la Península con la invasión de los bárbaros en el siglo IV. Ya por el año 1350 publica el rey Alfonso XI su "Libro de la Montería", y en el siglo XV el "Tratado de la Montería", de autor desconocido, en el cual se realiza una profunda descripción somática del perro. Cuando se hablaba de perro Alano todos sabían que se trataba de un presa corredor que para justificar su nombre debía reunir determinadas características: serían chatos y con cabeza fuerte, de proporciones longilíneas, grupa alta y buen hueso.

También su carácter quedaba claramente definido en torno a su función de perro de agarre; "no tomando por hambre ni por premio, sino por naturaleza derecha que le dio Dios" (disposición para realizar presa).

El primer acontecimiento en la línea del bull-baiting históricamente aceptado, se remonta al 1209. Un historiador de Stamford, explica que un buen día el lord de la ciudad paseando por las murallas de su castillo para gozar del sol primaveral, tuvo la ocasión de ver en un prado dos toros luchando por la misma hembra, hasta que los perros de un carnicero local se lanzaron contra uno de los toros y le dieron muerte, después de una pelea feroz. La visión de tal espectáculo gustó tanto a lord que regaló al gremio de carniceros el prado donde había tenido lugar la pelea, con la condición de que cada año se repitiese el espectáculo.

Este tipo de espectáculo gozó de una notable difusión y éxito en toda Europa, al menos a lo largo de seis siglos entre los años 1200 y 1800, las peleas entre animales formaban parte de las diversiones habituales de todas las clases sociales, desde las clases dominantes hasta los estratos más bajos de la población.

Entre los años 1387-1388, en el ¨Libro de la Caza¨, Gastón Fébus nos habla de canes ¨Alanos capaces de cruzar con otras sangres, a los que se les corta las orejas al ras para evitarles heridas en la lucha”.

De lo que no cabe duda es que estos perros estaban muy extendidos, como lo prueba su aparición en las obras de los grandes pintores, auténticos cronistas de la realidad de la época. Así, por ejemplo, son alanos los perros que plasma Velázquez en La cacería del hoyo, que se encuentra en la National Gallery de Londres; los que refleja Goya en su captura de un toro; o los que aparecen en un grabado del romántico francés Blanchard, o en las obras de Cervantes y Lope de Vega.

Ingleses, alemanes y franceses, maravillados por el aspecto y las funciones de los Alanos, también llamados "perro de toros" y "Perros de Presa", los importaron a sus países, como lo demuestran escritos de la época, perfilándose así los tipos Bulldog (perro para el toro), Bullenbeiszer (agarra toros) y Dogo de Burdeos, respectivamente. Razas que harían nacer otras, en las Islas Británicas (Base de los antiguos mastif y bullmastif), en Alemania (Base de los antiguos Bóxer y Dogos Alemanes), en Francia (Base de los antiguos Dogos de Burdeos), en Italia (Base de los conocidos mastines Napolitanos y Cane Corso), etc. todas estas naciones y sus razas actuales proceden del mismo tronco común, coincidente a su vez con el Alano Español.
En Portugal llamaban a los Alanos, Caes de Fila, sinónimo de perro de apresar, agarrar o sujetar.
En América las denominaciones de perros de presa o perros de toro en México, perro de bravo en Colombia, Dogo de Cuba en el Caribe, Perro de Pelea Cordobés y Dogo Argentino en Argentina o Fila Brasileiro en Brasil, no son más que los distintivos de diferentes variedades originarias todas de los Alanos españoles que se llevaron inicialmente en la colonización americana.

Los Alanos que llevaron los conquistadores a América.

En los relatos de los cronistas de la época, se hablaba de los Alanos que llevaban los exploradores españoles para cruzar las selvas vírgenes o para vigilar los campamentos. Había alguno de estos relatos, en los cuales narraban infinidad de anécdotas respecto a la inteligencia, valentía y fidelidad que poseían los Alanos.

El 24 de marzo de 1495 dentro de las Antillas (La Española, actual Santo Domingo), se desarrolló la primera batalla frente a los indios caribes comandados por el cacique Caonabo. El hermano de Cristóbal, Bartolomé Colón, empleó 200 hombres, 20 caballos y 20 Alanos como fuerzas españolas. Fue el “debut” de los Alanos en la Conquista de América.
Algunos Alanos merecieron por sus servicios que les asignasen una paga. Fernández de Oviedo nos habla de un Alano llamado "Becerrillo", el cual acompañaba siempre al conquistador Diego de Salazar. Se decía que diez soldados con “Becerrillo”, se hacían temer más que cien soldados sin el perro. Por ello tenía su parte en los botines, y recibía una paga como la de un soldado.

Tenía varias cicatrices de flechazos, como un veterano, pero su bien merecida fama de valiente la ganó sin ser sanguinario ni ensañarse con el vencido, un perro justo. El final de “Becerrillo” fue como el de su hijo "Leoncillo", morir atravesado a flechazos en lucha con los indios.
"Leoncillo" era el perro de Núñez de Balboa, y por tanto fue el primer perro europeo que vio el Océano Pacífico. Dice el cronista López de Gomara que “Leoncillo” ganaba más dinero que un fusilero. Vigilante para las emboscadas, capaz de hacer frente a un jaguar, inestimable para prevenir los terrenos pantanosos, fiero y dócil según se lo dictaba su propio criterio.

El Alano llamado “Amadís”, hacia el 1570 acompañó a los colonos españoles en sus campañas contra los indígenas Chimilas. La vida de “Amadís” no fue larga, murió a flechazos de los indígenas.
Gracias a los Alanos que llevaban los colonos españoles, podían descubrir sendas sin conocer el terreno. En la lucha con los indígenas, los Alanos causaban tanto asombro y terror entre los indios como las armas de fuego.
En el libro “La Verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España” del Sr. Bernal Díaz del Castillo, podemos observar en los primeros capítulos como menciona sobre las expediciones del Sr. Francisco Hernández de Córdova, que cuando llegaron a las costas de lo que actualmente es Champoton, Campeche, los Indios de esta zona les dieron fuerte Batalla y en esta expedición llevaba consigo varios Alanos machos y hembras, y por salvar sus vidas huyeron rápidamente de esa tierra, abandonando en ese mismo lugar los Alanos que tenían para la ofensiva.

Después de todo esto vino la segunda expedición por el Capitán Juan de Grijalva, y dice el autor del libro (que esto solo lo hace como comentario), que cuando llegaron con las flotas a la costa de champoton, se adentró tierra adentro una expedición para explorar el terreno. Los exploradores (incluidos el autor del libro), encontraron a los Alanos y con ellos a su descendencia, el autor decía que estos eran de menor tamaño pero más fieros que los propios Alanos. El autor en otro comentario dice que esos descendientes de los Alanos que habían dejado unos años atrás, se cruzaron con perros de la región y el resultado fueron esos animalitos. El autor de este libro, era un soldado que sobrevivió a las tres expediciones.

EL AMERICAN PIT BULL TERRIER, UNA RAZA CANINA (OPINIÓN)

El APBT es una raza canina cuyos componentes de la misma, presentan caracteres comunes que los distinguen de otros representantes de su especie y que son genéticamente heredables.

La definición de Mr. Pr. Triquet de lo que es una raza canina, es precisamente y justamente lo expuesto anteriormente definiendo al APBT como raza canina, pero lo curioso de esto, es que la Federación Cinológica Internacional (FCI), adopto en 1984 la definición de Mr. Pr. Triquet para definir el significado de raza canina.
Hay quien dice que el APBT no es una raza canina, porque se selecciona por su función y no por su estándar y que la selección por su estándar Oficial, es lo que le determinaría como raza canina.

Como decía al comienzo de esta sección, la verdad absoluta no la tiene nadie, pero este comentario tiene fácil respuesta para comprender que efectivamente el APBT sí se trata de una raza canina y además de las más antiguas y puras que existen en los tiempos de la actualidad, de ella descienden otras razas caninas bastante populares hoy en día, en las que en la actualidad nadie se atreve a poner en duda su pureza como raza.
Al APBT se le selecciona por su estándar Internacional oficial, bajo las directrices de la ADBA y además, también se seleccionan por su función para realizar varios tipos de trabajo y deportes, dada su gran polivalencia y versatilidad, son capaces de realizar cualquier clase de trabajo que realicen las demás razas y además está capacitado para superarlo y mejorarlo. Por esto mismo y pese a quien le pese, el APBT es la Raza Canina de Trabajo por Excelencia, superando en este sentido a las demás razas caninas. El estándar Oficial del APBT, está más que estudiado y comprobado para que los APBT que se encuentren dentro de él, estén muy bien dotados en cuanto a psíquico y a funcionalidad física para desarrollar el trabajo que sea, por muy duras que sean las circunstancias para su desarrollo.
Aquellos que ponen en evidencia su desinformación en este sentido, debo indicarles que el APBT sí es una raza canina, ya que al tener su estándar Oficial Internacional, su Pedigree Oficial Internacional y Organismos Oficiales Internacionales que respaldan al 100% al APBT como pura raza canina, como por ejemplo; la UNITED KENNEL CLUB (UKC) desde 1898, la INTERCONTINENTAL KENNEL CLUB desde 1976, la FEDERACIÓN INTERNACIONAL DEL APBT (FIAPBT) desde 1985 y especialmente la AMERICAN DOG BREEDERS ASSOCIATION (ADBA) (canina madre Internacional del APBT) desde 1909, es lo que hace que los American Pit Bull Terrier, sea una raza canina se mire por donde se mire y bastante más antigua y pura que la mayoría de las razas que conocemos en la actualidad.
Estos anti APBT también justifican su afirmación, de que el APBT no es una raza canina, por el mero hecho de que a algunos ejemplares de APBT no se les utilizo para trabajar y si para pelear con otros perros de su misma raza. La inmensa mayoría de los APBT nunca pelaron y pasaron por el anonimato desempeñando trabajos cotidianos que les encomendaban sus propietarios.
Por esta misma regla de tres, tampoco tendríamos que considerar razas caninas a todas aquellas que también hicieron pelear a componentes de las mismas, como por ejemplo: al American Staffordshire Terrier, Staffordshire Bull Terrier, Sharpei, Dogo Argentino, Presa Canario, Tosa Inu y un sin fin de razas caninas que también fueron utilizadas para estos fines ilegales hoy en día, pero sin olvidarnos que en antaño era legal. Es una gran barbaridad el simple hecho de contemplar esta hipótesis, la de no reconocer como razas caninas aquellas razas que se utilizaron algunos de sus componentes para las peleas entre perros. En mi opinión, el que tiene la osadía de afirmar esto último, no hace otra cosa más que dinamitar los cimientos de su propia raza, por el simple hecho de querer desprestigiar al APBT.
No es de justicia, que haya personas que quieran hacer creer a las Instituciones Gubernamentales, que a todos los APBT solo se les seleccionaban para las peleas de perros y que solo se les daba esa “utilidad”, para de esta manera, conseguir dañar y perjudicar los intereses de esta maravillosa y noble raza canina. Los gobernantes de algunos países, hasta han prohibido a los APBT por creer tanta falsedad y calumnias de algunos entendidillos del canino.
Las peleas de perros como un “supuesto hobby” para algunos, quedaron registradas en varios libros, revistas de la época, registros, etc. y los trabajos cotidianos (perros de caza mayor, perros mineros extrayendo el carbón en carritos sobre raíles, perros para exterminar plagas de ratas, perros de los carniceros para el manejo de los toros, etc.) lógicamente no.
Esto último, es algo similar a lo que ocurre con un deportista y un trabajador de la especie humana; La labor del jugador de fútbol alias “Pele”, por cientos de años que pasen, siempre será recordado por los apuntes de la historia, como uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Sin embargo, el mejor carpintero de la misma época de “Pele”, hoy día ya nadie lo recuerda y mucho menos pasados unos cientos de años por no haber quedado registrada su labor en ningún registro, libro, revistas, etc. pero eso no significa, que ese carpintero no tuviera el mismo o mejor nivel trabajando la madera que “Pele” jugando al fútbol.
Volviendo a la selección de los APBT, cabe destacar que el estándar del APBT es un tanto más flexible que el de las demás razas caninas, pero sí teniendo sus límites muy acentuados en cuanto a peso, altura, proporciones y angulaciones, entre otros aspectos físicos. La razón de esta flexibilidad del estándar del APBT, se debe simple y llanamente a las diferentes selecciones por parte de los criadores, ya que dependiendo del tipo de trabajo al que se le vaya encomendar al futuro APBT, se le seleccionara con uno u otro fenotipo, pero respetando los patrones del estándar Oficial, estando SIEMPRE dentro del mismo.
Las peleas de perros, es parte de la historia de nuestra raza canina a tener en cuenta y no lo niego, claro que no, pero comprendemos que pertenece al pasado y ya en los tiempos actuales, estas prácticas ya no tienen cabida para la raza ni para sus aficionados, además de ser ilegal.
Para garantizar el futuro de los American Pit Bull Terrier, en vista de las negativas circunstancias actuales en torno al mismo, no cabe duda alguna de que hay que comprender y estar informados de su pasado. Algunos anti APBT, no saben o mejor dicho no quieren saber, que esta raza canina, los APBT, se empezó a originar hace 500 años con el objeto de realizar todo tipo de trabajos para beneficio de la sociedad y hasta 330 o 340 años después, es cuando se introdujo a algunos individuos de esta raza en las peleas entre perros.
Entonces, ¿Por qué tanto afán por parte de estos anti APBT, en afirmar que la raza APBT se creó para pelear y solamente para desarrollar esa actividad? Esto es muy fácil de entender, porque de esta manera, mintiendo, tendrán más fácil conseguir la prohibición o discriminación del APBT en las Leyes y consecuentemente a ello su inevitable extinción, como de hecho está ocurriendo en estos momentos, dejándoles a ellos el camino libre y sin competencia alguna para vender mejor las razas que ellos crían, ¿La razón?, Intereses económicos evidentemente.
Estos anti APBT también suelen decir, que el APBT se origino en el momento que un individuo de esta raza anulo su instinto de supervivencia peleando contra otro perro, denominándolo como “Gameness”, que viene a significar casta en su estado puro. Definir de esta manera al “Gameness”, lo veo una ridiculez sin ningún rigor que lo fundamente. El APBT ya poseía “Gameness” antes de que se le introdujera a pelear con los de su misma especie en torno al año 1835, dada la dura selección que realizaron los perreros de antaño para que realizara todo tipo de trabajos que se requerían en aquella época, y en esos trabajos muchos de los perros morían en el intento de realizarlo, como por ejemplo en las cacerías contra jabalís y otras especies salvajes peligrosas, realizando varios trabajos con las ganaderías (los toros), acabando con plagas de grandes ratas o simplemente echando los higadillos para
extraer el carbón de las peligrosas minas de antaño. En estos trabajos los perros convencionales no daban la talla, quedándose cortos tanto en el físico como en el psíquico, ya que la dureza y peligrosidad era excesiva para su realización y se requería ya no solo un perro apto y bien capacitado físicamente para no desfallecer del constante esfuerzo mientras realizaba el trabajo, (resistencia, potentes mandíbulas, un fenotipo funcional proporcionado que le permita combinar agilidad-potencia sin problemas y con una buena constitución ósea). También se requería tan importante como esto último, la selección de los APBT por Inteligencia, valor, tenacidad, actitud positiva, habilidad, casta y clase, con una tremenda iniciativa y decisión ante las adversidades del duro y peligroso trabajo encomendado. Quiero decir que el significado del término denominado “Gameness”, ya lo poseían los APBT antes de que se empezara a pelear algunos ejemplares de su raza, por esto mismo la raza canina APBT (que en aquellos tiempos eran denominados con varios nombres y no APBT hasta el 1898), fueron tan atrayentes para las personas que disfrutaban peleando perros, ya que quedaron impresionados de su efectividad en esa actividad como ninguna otra raza.

Los anti APBT, afirman que algunos criadores de APBT que peleaban a sus perros anularon su instinto de supervivencia, prefiriendo estos morir antes que rendirse, bajo el susodicho “Gameness”. Considero que un perro que haya perdido el instinto de supervivencia que no el “Gameness”, es un perro loco además de idiota y esto la verdad que no es ni de cerca la definición del APBT. La definición de esta raza canina es más bien todo lo contrario, siendo unos perros excesivamente inteligentes y muy equilibrados psíquicamente. Esta afirmación es una contradicción estrepitosa, ya que un perro si tuviera anulado su instinto de supervivencia, simplemente se dejaría matar por el rival, no pelearía. Por otro lado, no me creo que el hombre sea capaz de anular a toda una raza, uno de los dos instintos que todo animal, incluido el humano, ya trae genéticamente en su ADN por naturaleza al nacer, el de la supervivencia. El otro instinto que se trae en la naturaleza al nacer, es el de la reproducción.

Además debemos recordar, que este grupo de criadores que peleaban perros solo seleccionaban a su manera a un pequeño grupo de APBT, en comparación a todos los que existían de su raza, los cuales no fueron registrados, por lo tanto tampoco recordados y para algunos parece ser, que la mayoría de los ejemplares de esta raza canina no existieron, por el hecho de no haber quedado registrados en las labores de carácter profesional y no de divertimento (las peleas) que realizaron los APBT en su época.

El APBT y su “Gameness” es más que todo eso, es un perro superdotado físicamente y psíquicamente. Cuando se le encomienda realizar un duro y peligroso trabajo, el que sea, simplemente lo realiza con tal de agradar a su propietario, aunque algunas veces no lo logre y muera en el intento. Cuando muere el APBT en el intento de realizar lo encomendado, no se debe a que tenga el instinto de supervivencia anulado ni mucho menos, ya que de ser así esto sería un insulto y gran desmerito para el animal y para su propia raza, más bien va a realizar ese trabajo, porque el propio animal tiene mucha seguridad en sí mismo y porque es sabedor, de que tiene posibilidades de conseguirlo por muy duras que sean las circunstancias para realizarlo y lo va a realizar con actitud positiva, “Querer es Poder” y bajo esto, están dispuestos a dejarse la piel incluso morir en el intento, pero no por que tengan anulado su instinto de supervivencia, que tontería, es como afirmar que el APBT es un perro tonto y desequilibrado. Si el APBT tuviera la certeza al 100%, de que es imposible lograr su cometido en el trabajo encomendado, no mostraría miedo pero tampoco mostraría estupidez como para intentar algo que le va la vida en ello sin tener una mínima posibilidad de éxito.

Incluso los que desean quitarse de en medio al APBT, toman nota de la errónea denominación de “Gameness” descrita anteriormente, dada por algunos que gustan de las peleas entre perros para de esta manera, utilizarlo en contra de la raza. Después, lo manifiestan a los legisladores para perjudicar por Ley a los APBT y beneficiar con esta repugnante actitud, a las razas que ellos crían, las cuales fueron desbancadas en popularidad y ventas por el APBT. Es que claro imagínense, reunirse con los legisladores y los medios de comunicación con un falso traje de experto canino afirmando tal aberración entre otras muchas, todas ellas falsas, como que los APBT tienen anulado el instinto de supervivencia, ufff casi nada, esto es una bomba en contra de los cimientos de cualquier raza que se la atribuyera tal denominación. Entonces no es de extrañar que los legisladores piensen lo que piensan y hagan lo que hacen en contra de los APBT, normal, piensan que estos perros son de laboratorio o cosas por el estilo, no me extraña, con “asesores” así es normal que lo piensen.
Estos “asesores”, no pueden ni quieren aceptar las grandes cualidades y virtudes que posee nuestra raza canina y que además, los APBT son los que dieron origen a muchas de sus respectivas razas, las mismas que ellos están disfrutando hoy día. Agradecidos deberían estar a los American Pit Bull Terrier, por esta y por otras muchas razones.

DIFERENCIAS ENTRE EL AMERICAN PIT BULL TERRIER Y SUS DERIVACIONES DE HOY EN DIA, EL AMERICAN STAFFORDSHIRE TERRIER Y EL STAFFORDSHIRE BULL TERRIER. Por Mariano Peinado.

Este capítulo es sinónimo de polémica por parte de algunos aficionados de las razas American Staffordshire Terrier y Staffordshire Bull Terrier, ya que algunas de estas personas no quieren admitir la realidad, e incluso en algunos casos reniegan de los orígenes de sus respectivas razas caninas, argumentando que sus razas no tienen absolutamente nada que ver con los APBT. Para entender la actitud de estas personas, imagino que intentan salvaguardar de alguna manera la imagen de sus razas de esas estúpidas Leyes, las cuales se generan en base a la alarma social originada por los ataques de perros a personas. El que algunos defiendan los intereses y la imagen de sus razas me parece correcto y lógico, pero el que sea de esa manera tan barrio bajera .......mmmm...., que todo el lodo vaya para los APBT y estos se hundan en el para que no nos salpique, ¿Verdad? ¿No sería mejor esforzarse de verdad y en serio en luchar para que no hubiera lodo para nadie, como hemos hecho nosotros desde que se originó la alarma social en España en Enero de 1999?, Pero claro, esto último es más complicado. IADCRO & FIAPBT

Dejando al margen esta polémica y remitiéndonos al asunto de esta sección, para comprender cuales son las diferencias de estas tres razas caninas, decir que hasta el año 1935 y 1936 respectivamente, no existían los Staffordshire Bull Terrier ni los American Staffordshire Terrier como razas, todos ellos eran de la raza canina American Pit Bull Terrier. Los APBT de Gran Bretaña, en ese momento se les denominaban con otros nombres aun siendo los mismos perros, ya que la conexión entre unos y otros aficionados de ambos lados del Atlántico, era prácticamente nula.

Un grupo de criadores estadounidenses de American Pit Bull Terrier, encabezados por John P.H. Colby, el cual fue uno de los mejores criadores de APBT de todos los tiempos, pensaron en proponer a la American Kennel Club (A.K.C.), que acogiesen en sus listas de razas al American Pit Bull Terrier por medio de Wilfred T. Brandon, el cual llevaba los tramites burocráticos, para que de esta manera, el APBT gozase de mayor respaldo y popularidad en la sociedad. Al mismo tiempo, otro grupo de criadores de APBT en Gran Bretaña encabezados por Jack Dunn, tuvieron la misma idea que el grupo de criadores americanos, pero enfocada a otra entidad, la kennel Club de este país (K.C.).

En los dos casos ocurrió lo mismo, tanto la A.K.C. como la K.C., exigieron a estos grupos de criadores de APBT, que para poder introducir en sus respectivas entidades a la raza canina APBT, tenían que establecer un estándar más definido de lo que tenía hasta ese momento, dado a que el estándar del APBT es flexible, pero con sus límites por supuesto.

Después de estar trabajando estos dos grupos de criadores de APBT en definir el estándar de sus respectivos APBT, que no de la raza durante unos años, el grupo de criadores americanos definió a sus APBT en el fenotipo grande de APBT, por el contrario, el grupo de criadores de Gran Bretaña definió a sus APBT en el fenotipo reducido.

Una vez conseguido definir el estándar de sus correspondientes APBT en estos dos grupos, volvieron una vez más a proponer al A.K.C. y la K.C., para que les integrasen en las correspondientes listas de razas que ellos trabajaban. Tanto el A.K.C. como el K.C., les hicieron otra exigencia, esta vez con el nombre oficial de la raza, deberían cambiar el nombre oficial de American Pit Bull Terrier por otro nombre.

Los grupos de criadores de American Pit Bull Terrier de ambos países, cayeron en la casualidad de llamar a sus APBT de una manera muy similar, los americanos como Staffordshire Terrier y los británicos como Staffordshire Bull Terrier. De esta manera, al haber accedido a cambiar el nombre oficial de la raza, y por otro lado, al haber definido el fenotipo del estándar, fueron aceptados los dos grupos en dichas entidades después de varios intentos y cada uno por su lado.

En 1935, el K.C. de Gran Bretaña, acogió en sus listas de razas, a ese grupo de APBT de tamaño reducido y con el nombre de Staffordshire Bull Terrier, en honor a los APBT que eran utilizados en las peligrosas y duras minas del Condado de Staffordshire, extrayendo el carbón en carritos sobre raíles. El patrón del estándar de este grupo de APBT, con el nombre cambiado y fijados en un estándar concreto, fue sacado de un APBT del presidente del ClubJack Banard, llamado “Jim the Dandy”.

Un año más tarde, el 9 de Junio de 1936 la A.K.C. de USA, acogió en sus listas de razas a ese grupo de APBT de tamaño grande, con el nombre de Staffordshire Terrier, casi igual que el grupo de APBT británico, dado a que en ese momento, la A.K.C. no acogía en sus listas al grupo de APBT de Gran Bretaña acogidos por el K.C. El patrón del estándar de este grupo de APBT, con el nombre cambiado y fijados en un estándar concreto, fue sacado de un gran APBT nacido el 29 de Mayo de 1935, llamado Colby´s “Primo”, crianza de John P.H. Colby, estando Registrado en la ADBA con el Numero: 500-01 y en el UKC con el Numero: 233-460.

En los dos grupos de APBT de ambos países, a pesar de haberles concretado el fenotipo y cambiado el nombre oficial de la raza a la cual pertenecían, en esos momentos seguían siendo APBT de pura raza.

Además, los estudiosos de las razas American Staffordshire Terrier y Staffordshire Bull Terrier de hoy día, pueden comprobar que los nombres de los árboles genealógicos de los perros de estos dos grupos, pasados varios años de su acogida en ambas entidades, la A.K.C. y la K.C., seguían manteniendo en escalas jerárquicas de su genealogía vistas hacia arriba en sus pedigrees, a American Pit Bull Terrier bastante populares como Lloyd´s “Pilot”, Lloyd´s “Paddy” Burke´s Rafferty, etc. También se pueden leer en el nombre de muchos APBT que figuran en esos pedigrees antiguos, los apellidos de muchos de los mejores criadores británicos, que con el tiempo se desplazaron a USA con sus APBT, como por ejemplo; Delihant, Farmer, Con Feeley, Earl Tudor yJoe Corvino, W.S. Semmes, Colby, Jim Corcoran, William J. Lightner, Johnny McDonald (Gas House), John Noonan entre muchos más, lo suficiente como para no dejar duda de que los orígenes del American Stafforshire Terrier y del Stafforshire Bull Terrier, provenían de lo que fueron en su día, American Pit Bull Terrier.

Estos pedigrees se mantenían en privado y conservados a conciencia, en donde nadie se atreve a poner en duda su credibilidad, pues en estos pedigrees iban impregnados la palabra y el honor de los criadores. Los perros de Gran Bretaña, fueron importados a los Estados Unidos a partir del 1800, cuando una gran cantidad de trabajadores de Gran Bretaña de las zonas pobres, se establecieron en América del Norte en busca de una mejor vida. Un gran numero de ellos llegaron con sus APBT, y en esos momentos los denominaban de varias formas, como por ejemplo, Bull and Terrier, Old English Bull Dog, Pit Bull Terrier, o simplemente Bulldog, ya que hasta el año 1898 no se le denomino con su nombre Oficial de American Pit Bull Terrier para todos ellos.

El 1 de Octubre de 1974, La American kennel Club optó por incluir en sus listas al grupo de APBT con fenotipo reducido de Gran Bretaña, denominados Stafforshire Bull Terrier. Para evitar confusiones con los nombres entre los aficionados, pues los dos grupos se les llamo de una manera muy similar, la A.K.C. decidió cambiar de nombre a su grupo por el nombre que hoy día conocemos todos, el de American Staffordshire Terrier.

Ahora pasare a explicar las diferencias de estas dos razas con lo que fue su origen, el American Pit Bull Terrier.

Físicamente existe un gran parecido entre las tres razas caninas en cuestión. No debemos olvidar, que las tres razas fueron una sola desde su origen hasta que las dos nuevas derivaciones tomaron rumbos diferentes, encaminados a ser seleccionadas y criadas exclusivamente por estética. No es de extrañar, que muchos aficionados a los perros de hoy día, lleguen a confundirlas unas con otras. La gran diferencia entre estas razas, la encontramos en el carácter, sobre todo por la forma de seleccionar en la crianza a unas y otra.

A raíz de haber acogido en sus listas a ese grupo de APBT, con el nombre y fenotipo cambiado, la K.C. en el año 1935 y la A.K.C. un año más tarde, la selección de crianza de estos dos grupos de APBT, estuvo, y hoy día sigue estando enfocada, de manera prioritaria por la estética, o sea, la belleza, para así de esta manera ganar el mayor número posible de exposiciones de belleza y que estos perros se cotizasen más por los campeonatos conseguidos.

En la selección de crianza de estas dos nuevas derivaciones del APBT, no se tuvo en cuenta en absoluto los principios y los valores natos del carácter, como se habían estado conservando y depurando en la raza pura desde su creación hace 500 años hasta la actualidad, el American Pit Bull Terrier. Si se interpusiera la belleza antes que el carácter en la selección de crianza, el American Pit Bull Terrier se extinguiría como raza canina en unas décadas. Cuando hacemos referencia a los principios y valores natos del carácter, nos referimos evidentemente, a la valía del animal para desarrollar cualquier tipo de trabajo encomendado por el humano, en este caso por su propietario, y nunca lo hacemos como referencia hacia las peleas de perros. Siempre se debería seleccionar en la crianza de cualquier raza canina, por buen carácter en todos los sentidos y no por belleza o estética.

Los principios y los valores natos del carácter en la selección de crianza del APBT, consisten y siempre han consistido desde que se originó como raza, en criar seleccionando a aquellos ejemplares en lo que a la reproducción se refiere, en:

1º- Que muestren ante todo un equilibrio sociable para con el ser humano, desechando de la crianza aquellos ejemplares que mostrasen el más mínimo gesto de agresividad sin motivo alguno hacia el ser humano.

2º- Ser buenos y tenaces trabajadores, mostrando en la faceta del trabajo una gran polivalencia y disponibilidad a la hora de realizar los trabajos encomendados por el ser humano, a pesar de encontrarse con grandes adversidades para realizar el trabajo.

3º- También es importante en la selección de crianza, guardar una buena funcionalidad física, que permita al animal desenvolverse a la perfección en cualquier situación, terreno o trabajo. Una buena manera para garantizar la funcionalidad física en lo que a la crianza del APBT se refiere, consiste en mantener a estos dentro de su estándar oficial, pues está más que pensado y estudiado para que estos perros reúnan las mejores estructuras físicas para el desarrollo del trabajo o deporte.

Estos criterios en la selección de crianza del American Pit Bull Terrier, SIEMPRE desde que se creó como raza canina, han prevalecido, y ya no solo es la gran diferencia con sus derivaciones los American Staffordshire Terrier y el Staffordshire Bull Terrier, sino que también, es la gran diferencia entre el APBT y las demás razas caninas, pues en la mayoría de las demás razas caninas, también se tomó la política de seleccionar por estética y belleza, perdiendo con esta mala selección los valores natos del carácter por lo que en su día fueron creadas. Además, este énfasis que ponían los criadores de criar solo por estética y por belleza, también hizo que se viera afectada físicamente y de forma severa en las razas caninas, con todo tipo de defectos genéticos, como la displasia de cadera, monorquidia, entropión, etc.

Por el contrario, en la raza canina American Pit Bull Terrier siempre se tomó como Ley entre los criadores, en lo que a la selección de crianza se refiere, el llevar a cabo los tres principios ya mencionados, para así de esta manera, garantizar en la descendencia de los APBT un muy buen carácter y sobre todo garantizar la no extinción del auténtico American Pit Bull Terrier. La única belleza que les preocupaba a la hora de seleccionar en la crianza, era la belleza del corazón (amigables con los humanos, inteligencia, equilibrio, valor, tenacidad, lealtad, etc.) sin preocuparles en lo más mínimo si eran más bonitos o más feos estéticamente.

No quisiéramos dejar una sensación entre los aficionados al ofrecer estos datos, de que las razas American Staffordshire Terrier y el Staffordshire Bull Terrier, hoy día son bastante agresivos con el ser humano, que no son buenos trabajadores, o simplemente que no tienen el suficiente aguante físico o psíquico para desarrollar duros trabajos, por supuesto que no, simplemente mi opinión es que después de 70 años con una muy mala selección en la crianza (considerándola como una degeneración de la raza pura, al seleccionar única y exclusivamente para la belleza), sí existe una gran diferencia comparándolos con lo que fueron en su día, American Pit Bull Terrier.

Para comprender mejor esto último, podemos leer un artículo escrito por el 1er. Presidente del Club del Staffordshire Bull Terrier, Jack Barnard, “La historia del Staffordshire Bull Terrier”, editado por Count Major V.C. Hollender, publicado en 1952 y dice lo siguiente:

“Sin ninguna duda, me gusta ver al Stafford con el espíritu, características y esencia de la raza., pero, estoy preocupado e iré en algo más lejos para decir que, la mayoría de nuestros actuales especimenes de hoy en día están careciendo de “corazón (o coraje)", esto se está olvidando en busca del llamado “tipo”. No estoy abogando por un perro maniaco, sino que mantengo y creo que un Staffordshire sin espíritu es como un ángel sin alas. Créame cuando le digo que nuestro verdadero Staffordshire iría alegre a su muerte con una sonrisa para usted, así de grande es su amor para su amo, y todo lo que él pide es su amabilidad y cariño. Por lo tanto, inquiero a cualesquiera que puedan leer esto que quieran y ayuden a su amigo más fiel y verdadero. Recuerde, por mucho que usted aprecie a su perro, él todavía le aprecia más a usted.”

Gracias a Dios al no haberse extinguido el APBT, dado el trabajo de conservación de la raza pura que llevaron y hoy día siguen llevando a cabo los criadores profesionales de APBT repartidos por todo el mundo, llevando por todo lo alto la bandera y normativa de la ADBA, hoy día y gracias a la ADBA, podemos seguir admirando y disfrutando todos los amantes de los animales, de esta maravillosa raza canina, los originales American Pit Bull Terrier.

Estos datos, los hemos publicado para orientar a los aficionados sobre este apartado, en el cual, existe bastante desinformación al respecto, y por otro lado también, para que aquellos aficionados al American Staffordshire Terrier y al Staffordshire Bull Terrier, que en su día renegaron de los orígenes de sus respectivas razas, e incluso, llegaron a culpar a los American Pit Bull Terrier como los responsables de los ataques de perros hacia las personas, lo mediten y tendrían que dar muchas gracias a los APBT, pues gracias a esta maravillosa raza canina, ellos hoy día pueden disfrutar de sus perros. También, deberían pensar muy detenidamente la no conveniencia de culpar, o mejor dicho, echar la porquería al APBT, porque esa porquería, podría volverse en contra suya, pues todos los aficionados a los perros, sean de la raza que sean, navegamos en el mismo barco, y si este barco se hunde, nos hundiremos todos. Como la mayoría de los aficionados ya saben, no existen razas peligrosas. Las únicas razas peligrosas, son aquellas que componen la especie humana. En este apartado de los perros, son los propietarios irresponsables y por otro lado, los Jueces, Legisladores y Administraciones irresponsables que no buscan el asesoramiento correcto dentro del tema canino.

Retomando la esencia de este capítulo, decir que valoro muy bien la iniciativa inicial que tuvieron en su día esos dos grupos de criadores de APBT Ingleses y Americanos, para que la raza estuviera acogida en otras entidades y de esta manera gozar de mayor popularidad. Pero ese ansia que tuvieron los dos grupos de criadores de APBT, para conseguir la aceptación de los APBT por parte de la A.K.C. y la K.C., les llevó a cometer el error más grande de sus vidas dentro del tema canino, al consentir que se modificara a su raza canina el estándar y su nombre Oficial. Un verdadero amante de la raza pura, NUNCA permitirá que se le cambie el nombre oficial de la raza, tampoco permitirá que se modifique el estándar o fenotipo, y menos aún, cambiar la política que se ha realizado desde hace 500 años, en lo que refiere a la selección de crianza.

Una de las peticiones más comunes que hemos recibido en la Federación Internacional del APBT por parte de los aficionados, es que deberíamos luchar para que algunas entidades de las muchas que existen en el mundo, como por ejemplo la FCI, acogiesen al APBT dentro de sus listas de razas. A todos les contestamos lo siguiente; “Las entidades interesadas en acoger en sus listas de razas Caninas al APBT, las que sean, tienen que mostrar un interés claro en acoger al American Pit Bull Terrier con su nombre oficial, con su estándar oficial y por supuesto no realizar exposiciones o Campeonatos de belleza con esta raza canina, ya que esto conllevaría a la degeneración segura de la raza, y consecuentemente a ello, a su extinción”. Por lo tanto, hasta que esto último no sea así, no interesa en absoluto esa acogida del APBT en esas entidades, con la ADBA y su normativa tenemos más que de sobra para tener garantizado el control zootécnico y originalidad del auténtico American Pit Bull Terrier.

Para que la Federación Internacional del APBT, diese su visto bueno a la hora de la admisión del APBT en cualquier entidad, tendrían que fomentar la raza realizando campeonatos de trabajo y Campeonatos de exámenes del estándar (Conformación), en donde se evalúa al animal por sus angulaciones y proporciones según marca el estándar oficial de la raza, ganando en la mayoría de los Campeonatos APBT cuya estética es más bien fea pero con buenas proporciones físicas, y si en algún caso gana un APBT que sea bello, no consigue el Campeonato por bello, sino porque el Juez ha considerado que su estándar era el más ajustado que el estándar de los demás participantes.

Las entidades interesadas en acoger en sus listas de razas al APBT, nunca deberían realizar Campeonatos de belleza y sí de Conformación, para así asegurar la buena selección en la crianza, y por otro lado asegurar lo que el APBT es, la “Raza Canina de Trabajo por Excelencia” dada su gran versatilidad. También, tendrían que fomentar a los futuros criadores de APBT las entidades interesadas de acoger la raza, en asesorarles minuciosamente de los tres principios y valores natos ya indicados, en lo que refiere a la selección de crianza de esta raza canina.

Los verdaderos amantes del American Pit Bull Terrier de hoy día, no debemos caer en el error que aquellos dos grupos de criadores pusieron de manifiesto al no conseguir su objetivo, pues lo único que consiguieron, fue crear dos derivaciones del APBT y hoy día, en base a esa mala selección de crianza desarrollada durante 70 años, son razas diferentes, no habiendo conseguido en absoluto su propósito inicial, el que acogieran al APBT en las listas de razas de la A.K.C. y la K.C..

Existen varias entidades de reconocimiento Internacional más importantes que la FCI, que acogen en sus listas a la raza canina American Pit Bull Terrier, y vienen desarrollando un estupendo trabajo en lo que refiere al control zootécnico y conservación de la raza pura. Por esto mismo, no por muchas entidades que acojan al APBT en sus listas, van a mejorar la raza, lo único que conseguirían haciendo las cosas correctamente para el APBT, seria igualar el trabajo realizado por aquellas entidades que ya la acogen. No cabe duda, que es preferible que acojan en sus listas al APBT pocas entidades y que realicen bien su trabajo, en lo que a control zootécnico y conservación de la raza pura se refiere, que muchas entidades y lleven a la extinción a la raza canina American Pit Bull Terrier por una nefasta gestión en contra de la misma.

En este viejo recorte de periódico del año 1943, podemos comprobar como dos renombrados American Pit Bull Terrier llamados Colby´s “Primo” y Colby´s “Trim”, son anunciados como Staffordshire Terriers para realizar montas con hembras, cobrando el importe de 20 Dólares de la época. Podemos también observar en el anuncio, el número de registro que adjudicó la American Kennel Club a dichos perros ya como Staffordshire Terriers, al primero con el número 641443 y al segundo con el número 641508, siendo crianza de John P.H. Colby, y propiedad de su familia, pues el patriarca de esta familia John P.H. Colby, murió en 1941.

Documento del Staffordshire Terrier Club of América del 29 de enero de 1943, enviado por el Presidente de dicho Club Wilfred T. Brandon, al hijo de John P.H. Colby, Louis B. Colby, para confirmarle que habían registrado a sus cuatro APBT en la A.K.C. En este documento, podemos comprobar como presentaron ante la American Kennel Club la inscripción de cuatro ejemplares de American Pit Bull Terrier como Staffordshire Terrier. Los nombres de estos cuatro magníficos ejemplares de APBT son; Colby´s “Primo”, Colby´s “Buffy”, Colby´s “Fool” y Colby´s “Trim”, pasando automáticamente a ser Staffordshire Terrier, tanto ellos como todos sus descendientes. Ningún aficionado o estudioso de las razas American Staffordshire Terrier, se atrevería a negar que los cuatro perros citados anteriormente eran American Pit Bull Terrier, pues de lo contrario, pondría en evidencia su total desconocimiento en este asunto, o simplemente pondría de manifiesto, aun sabiendo la verdad, la estrategia que han venido desarrollando algunos fanáticos de estas razas, ocultando y falseando la realidad ante los aficionados que comienzan, e incluso ante las diferentes Administraciones, para alejar la imagen de sus perros de la “nefasta” imagen de los APBT, su origen.

En este documento, podemos observar la firma de puño y letra del Presidente del Staffordshire Terrier Club of América, Mr Wilfred T. Brandon, el cual