Un colectivo de artistas japoneses llamado Chim Pom ayuda a combatir la gran plaga de ratas de la ciudad de Tokio con un ingenioso pero morboso proyecto: Capturarlas y convertirlas en Pikachus de care y hueso, aprovechando la cantidad de fans de Pokemón que visitan dichas tierras y los no tan fanáticos que igual identifican a dicha criatura con el país del sol naciente.
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Dichas ratas son apodadas "super rats" por quienes las han visto debido a su gran tamaño y actitud osada ya que no dudan en salir a plena luz del día y con la presencia de miles de personas; y por sobre todo, al fuerte rumor de que son inmunes a cualquier veneno conocido para ratas
link: https://www.youtube.com/watch?t=83&v=kRYuHUynALc
Éstas ratas principalmente son vistas en la calle Centro-Gai, en el distrito de Shibuya, por donde se mueve éste equipo y las atrapa.
Dicho grupo se vale de jaulas y redes para capturar a estas plagas, luego las matan, tiñen de los colores del famoso pokemon y proceden a disecarlas, siendo la parte más novedosa de esta faena la colocación de un cable en la cola del animal para darle la forma de rayo que Pikachu ostenta.
