
Ir al gimnasio ayuda contra el estrés:
• El corazón late más deprisa y los vasos sanguíneos se dilatan, por lo que la tensión arterial disminuye.
• Al terminar, se produce una especie de efecto-rebote que provoca un estado de relajación.

Ir al gimnasio un buen antidepresivo:
• Al hacer ejercicio se segregan endorfinas, sustancias que combaten el dolor y favorecen la sensación de bienestar.
• Al mismo tiempo, la práctica de ejercicio en grupo contribuye a eliminar tensiones, reduciendo la ansiedad.

Ir al gimnasio mejora la salud cardiovascular:
• El ejercicio libera el azúcar y las grasas, y oxigena la sangre.
• También, los ejercicios de resistencia clásica, como la carrera o la bicicleta, practicados de forma regular son reconocidos por la Organización Mundial de la Salud como protectores del corazón.

Si comentas ella sigue jugando con las pelotas...
