
En las empresas de tecnología, los empleadores desafían a los profesionales con interrogantes tales como cuántas pelotas de golf caben en un micro escolar. Más allá del cuestionario formal, compañías como Microsoft o eBay evalúan la creatividad y la capacidad de improvisar de los candidatos
Quienes busquen trabajo en una empresa de alta tecnología norteamericana, deben prepararse para singulares entrevistas en las que les harán preguntas tales como cuántas pelotas de golf caben en un transporte escolar o cuánto cobrarían por lavar todas las ventanas de Seattle.
Al parecer, este tipo de preguntas son cosa frecuente en Silicon Valley y otros sitios tecnológicos, donde las compañías no están interesadas en la respuesta correcta a una cuestión difícil, sino en la manera en que el futuro empleado intenta resolverla, destaca un artículo publicado por CNNExpansión.
Dado que hoy las empresas tienen que ser capaces de reaccionar con rapidez a la dinámica cambiante del mercado, no se conforman con ingenieros de elevado coeficiente intelectual y de muchos títulos académicos. Lo que quieren es gente que sepa improvisar.
A fines de la década del '80, Microsoft puso en boga las llamadas herramientas de análisis de problemas lógicos, que admiten respuestas espontáneas sin restricciones, cuando sus seleccionadores azuzaban a los candidatos con preguntas poco convencionales como ¿cuánto pesa un boeing 747?
"Queremos evaluar la creatividad de las personas", afirmó a Expansión Warren Ashton, jefe de reclutamiento en Microsoft; cuya pregunta favorita es ¿por qué las tapas de las alcantarillas son redondas y no cuadradas?
Interrogantes como esos son más relevantes de lo que un postulante cree cuando se trata de una entrevista para un trabajo en una empresa de alta tecnología. "Los empleadores quieren comprobar si puedes hacer una estimación de la magnitud de un problema", sostuvo Mark Jen, que dirige hoy Tagged.
Los programadores o ingenieros de software efectúan suposiciones en lugar de calcular respuestas exactas, así que una buena entrevista debe probar la eficacia del candidato para realizar esos estimados.
Esta es la razón por la cual los seleccionadores de Amazon.com, por ejemplo, son conocidos por preguntar a sus candidatos cuántas estaciones de servicio hay en los Estados Unidos o por pedir que fijen el monto que cobrarían por lavar todas las ventanas de Seattle.
[/b]Puntos Importantes]
* Las compañías no estarían interesadas en la respuesta correcta a una cuestión difícil sino en la manera en que el futuro empleado intenta resolverla.
* Así, no se conforman con ingenieros de elevado coeficiente intelectual y con muchos títulos académicos, sino que buscan gente que sepa improvisar.
* No sólo los empleados deben adaptarse a los nuevos procesos de selección. Los empleadores también se preparan para las entrevistas como nunca antes lo hicieron.
* Los seleccionadores de Amazon.com, por ejemplo, son conocidos por preguntar a sus candidatos cuántas estaciones de servicio hay en Estados Unidos.
Las entrevistas de hoya van más allá de las respuestas basadas en la experiencia personal. En este sentido, el consultor de diseño y programador veterano Bruce Eckel siempre pide a los candidatos que describan una gallina usando un lenguaje de programación.
En tanto, eBay les presenta a sus candidatos un problema como éste: hay cinco piratas, cuyos rangos va de cinco a uno en orden descendente. El capitán tiene el derecho de proponer cómo repartir entre ellos 100 monedas de oro. Pero los otros pueden votar su plan de distribución si lo apoyan menos de la mitad, entonces el capitán es arrojado por la borda. ¿Cómo destinará el oro de manera que maximice la parte que le toca sin poner en riesgo su vida? (pista: uno de los piratas termina poseyendo el 98% del oro).
Aún así, ninguna compañía ha llevado tan lejos los acertijos reclutadores como lo hizo Google, que retaba a sus ingenieros publicando en un tablón de anuncios sobre la carretera 101 de Silicon Valley complejos problemas matemáticos, e invitaba a los automovilistas que pasaban por allí a inscribir sus respuestas en una website oculta (en la URL del sitio estaba oculta en la respuesta).
Si el postulante descubría cuál era la página, allí le presentaba una segunda pregunta más difícil. Y si respondía correctamente, se lo invitaba a dejar tu currículum.
Una vez que acudía a la entrevista, la pregunta predilecta era: Tu tamaño actual se reduce a la altura de una moneda de cinco centavos de dólar, y tu masa se reduce proporcionalmente para mantener tu densidad original. Luego eres arrojado a una batidora vacía, la batidora empezará a moverse en 60 segundos. ¿Qué harías?
No sólo los empleados deben adaptarse a los nuevos procesos de selección. Los empleadores también se preparan para las entrevistas como nunca antes lo hicieron, afirma Expansión.
Cuando Reid Hoffman, fundador de LinkedIn, buscaba a un nuevo CEO abordó de manera insólita las referencias. Luego de poner su atención en un candidato específico, usó la red LinkedIn para encontrar lo que él llama “referencias desproporcionadas”: llamó a 23 personas para solicitar referencias del candidato, personas que no habían sido seleccionadas por el candidato. Algunos eran amigos de amigos del aspirante.
Las referencias improvisadas ayudaron al equipo de Hoffman a prepararse para entrevistar al postulante. Y Hoffman pudo conseguir información sin filtrar sobre un candidato para un puesto de primer nivel minimizando las posibilidades de engaño.
"Normalmente te dan el nombre de dos o tres personas que hablarán bien de ellos. Pero nuestra manera de buscar referencias es un poco detectivesca, rápido te das cuenta si se trata de la persona adecuada o no", declaró.
Conocer las habilidades de gestión del personal en un candidato es igual de importante. En la empresa digital aQuantive, los solicitantes de empleo franquean una serie de largas entrevistas y deben tener la aprobación de todos antes de ofrecerles la plaza. "Comparamos nuestro método, en broma, con el rechazo de un órgano. Pero si consigues tomar una buena decisión, te aseguras de que la personas que contratas estará apoyada por todos dentro de la empresa", explicó Kem Day, jefe de reclutamiento.
Es evidente que las habilidades técnicas no bastan por si solas para entrar al entorno de la alta tecnología. Hoy las empresas se preocupan más por que los empleados sean capaces de trabajar y crecer con ella al siguiente nivel.
Respuestas
Hay algunos cuestionamientos que son frecuentes en las entrevistas con este tipo de empresas. A continuación, las respuestas:
1. ¿Cuántas pelotas de golf entran en un micro escolar?
Cerca de 500.000, asumiendo que el autobús tiene las siguientes medidas: 50 pelotas de alto, por 50 pelotas de ancho y 200 pelotas de largo.
2. Si te reducen al tamaño de una moneda y estás atrapado en una batidora ¿Qué haces?
Algunas opciones son:
a. Usar las marcas de medición del recipiente para trepar.
b. Tratar de destornillar el recipiente.
c. Arriesgarse a "surfear" las corrientes de aire producidas por las aspas.
3. ¿Cuánto deberías cobrar por lavar todas las ventanas de Seattle?
Asumiendo que hay 10.000 manzanas en la ciudad, con 600 ventanas por manzana, y dedicas cinco minutos a cada una. Cobrando una tarifa de 20 dólares la hora, la factura ascendería a 10 millones de dólares.
Fuente: Infobae Professional
Cómo trabajar para Google
Por Adrián Paenza
¿Usted quiere entrar a trabajar en Google? Necesita estar preparado, por ejemplo, para resolver problemas como los siguientes.
La historia, al menos para mí, empezó en agosto del 2004. Estaba en ese momento en Boston y, al pasar por una estación de subte, vi un cartel de publicidad muy grande, de unos 15 metros de largo, que estaba colgado en el techo de la estación que te deposita en la Universidad de Harvard. El cartel decía lo siguiente:
www.(primer primo de 10 dígitos consecutivos del desarrollo de e).com

Y nada más que eso. Obviamente, me llamó muchísimo la atención y lo primero que pensé era si se trataría efectivamente de un cartel de publicidad o que algunas personas estarían haciendo una broma o algo así. Pero no, el cartel tenía todas las características de estar impreso en forma convencional y no había razones para presumir que ése era el único.
Quiero poner una frase aquí, pero con el compromiso entre usted y yo de que no se verá intimidado. Lo que quiero explicar, en dos palabras, es qué es el número “e”.
Cuando uno dice que algo crece exponencialmente, aunque no lo sepa, involucra al número “e”. Cuando uno habla de logaritmos, habla del número “e”. Cuando uno habla de interés compuesto, habla del número “e”. Cuando uno habla de la escala de Richter para medir terremotos, está involucrado el número “e”.
De la misma forma que usted se acostumbró a escuchar o a leer que el número “pi” se escribe así:
pi = 3.14159...
el número “e”, también tiene infinitas cifras, y las primeras son las siguientes:
e = 2,718281828...
El número “e” es una suerte de pariente del número “pi”, en el sentido de que, así como “pi”, el número “e” es irracional y trascendente. (En otro momento voy a escribir algo más sobre él, pero a los efectos de lo que hace falta para esta nota basta con saber eso, que es un pariente de “pi”.)
La historia sigue así. Después de ver el cartel allí (y descubrirlo en otros lugares más), le comuniqué mi hallazgo a Carlos Dandrea, un muy querido amigo, también matemático, egresado de la UBA, que hoy trabaja en Barcelona, luego de su exitoso paso por Berkeley. Le comenté lo que había visto, pero que no sabía cómo hacer para resolver ese problema. Carlos, a su vez, me dijo que le trasladaría la pregunta a Pablo Mislej, otro muy buen matemático argentino que trabaja en un banco de Buenos Aires.
Pablo y su mujer acababan de tener su primer hijito. Carlos le trasladó el problema y, unos días después, Pablo me escribió un mail contándome lo que había hecho.
Su primera dificultad fue encontrar en alguna parte la mayor cantidad de decimales posibles que hubiera publicados del número “e”.
Y lo descubrió en esta página:
Allí encontró el primer millón de dígitos del número “e”. Con esa información podía trabajar tranquilo. Esos datos se conocen ya desde hace muchos años, más precisamente desde 1994. Para fijar las ideas: en esa página web está escrita una tira del primer millón de decimales del número “e”. Lo que tuvo que hacer Pablo fue empezar a cortar esa tira enorme de un millón de números y separarla en segmentos de diez numeritos cada uno, y luego fijarse cuál de ellos era el primero en formar un número primo.Como se dan cuenta a esta altura, todo esto es imposible de hacer sin una computadora y siendo capaces de escribir un programa que haga lo que uno quiere. Bueno, Pablo lo hizo.
Con todo, la primera “tira” de 10 dígitos que cumplía con lo pedido era:
7427466391
Justo el número “7”, que aparece como primer número de esta tira, corresponde al dígito número 99 de la parte decimal del número “e”.
Con eso, había resuelto el problema del cartel. ¿Qué hacer entonces? Lo que tuvo que hacer fue ir a la página web siguiente:
y ver qué pasaba. Y fue (hoy, julio del 2006, ya no existe más). Cuando llegó allí, se encontró (algo así como si fuera “La Búsqueda del Tesoro”) con otro problema para resolver. Claro que, para llegar a él, había que haber resuelto el primero. Y lo que vio Pablo fue lo siguiente:
f(1)= 7182818284
f(2)= 8182845904
f(3)= 8747135266
f(4)= 7427466391
f(5)= __________
f(2)= 8182845904
f(3)= 8747135266
f(4)= 7427466391
f(5)= __________
y de lo que se trataba era de completar la secuencia. Es decir, mirando los primeros cuatro números que aparecen en la columna de la derecha, ¿se le ocurre qué número poner en el quinto lugar?
Pablo me escribió que con suerte advirtió que, en los primeros cuatro números, cuando uno suma los diez dígitos, descubre que la suma da siempre 49. No sólo eso: como ya tenía los datos sobre el número “e” y su desarrollo, recordó que los primeros cuatro números que están en esa columna correspondían a cuatro de las “tiras” que él ya tenía. Es más: vio que el primer número (7182818284), correspondía a los primeros diez dígitos del desarrollo decimal del número “e”. El segundo (8182845904), son los dígitos que van desde el quinto hasta el decimocuarto lugar. El tercero (8747135266) corresponde a los dígitos que van del lugar 23 al 32 y por último, el cuarto (7427466391), es la “tira” que involucra a los dígitos 99 al 108 del desarrollo de “e”.
Se dio cuenta de que estaba cerca: necesitaba entonces buscar la primera “tira” de todas las que no había usado, que sumara 49.
¡Y la encontró! El candidato a ser el quinto número de la secuencia era el
5966290435
que corresponde a los dígitos 127 al 136 del desarrollo decimal. Y eso fue lo que escribió.
Cuando completó la secuencia y apretó “enter” en su computadora, apareció súbitamente en otra página web. Esta decía:
en donde te invitaban a que envíes tu curriculum vitae y que la firma Google te tendría en cuenta para contratarte, porque habías superado los obstáculos que ellos creían suficientes para poder pertenecer a la firma.
Como dato ilustrativo, también otro amigo mío, y profesor de la Facultad de Ciencias Exactas (UBA), Ricardo Durán, resolvió el problema. Pero, hasta donde yo sé, por ahora Pablo sigue trabajando en el banco, y Ricardo es uno de los mejores profesores que tiene el departamento de matemática de la facultad, además de uno de los mejores tipos que yo conocí.
Fuente: Página 12
Acá les dejo una serie de preguntas que hacen en Google en una entrevista de trabajo. Está en inglés.
http://tihomir.org/crazy-questions-at-google-job-interview/

