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El legendario Robert Hernandez es un tatuador polaco de increíbles tatuajes que, con sus impecables trabajos en el realismo y el uso de negros y grises, se ha convertido en un grande del ambiente y de forma más que justificada.

Robert nació un 19 de julio, en la sureña ciudad de Prudnik, Polonia, donde creció junto a su familia de origen español. Su interés por las artes no tardó en florecer, siendo un confeso amante de la pintura y el dibujo desde que tiene uso de razón (mostrando especial interés en el dibujo ya desde los 4 años de edad), más allá de los más de 15 años de trayectoria en el mundo de los tatuajes.

En dicho tiempo, el reconocimiento internacional ha sido una constante y en alguna que otra oportunidad ha confesado que su primer gran dibujo posiblemente fue una caricatura de Charles De Gaulle que realizó cuando era muy pequeño, pero también confiesa que todo cambió cuando a sus 10 años escuchó a Kiss por primera vez.

Estos astros rockeros fueron una marcada influencia en su camino y desde entonces, Robert comenzó a dibujar todo tipo de cosas, retratos, dibujos e incluso hasta su propio cómic sobre la banda, pero otra de sus grandes influencias fue sin dudas su bisabuelo.

Robert Hernandez pasó mucho tiempo con sus bisabuelos en su niñez y su bisabuelo era un fanático de las caricaturas, quien le enseñó mucho al respecto. Aquellas enseñanzas no hicieron más que afianzarse y terminar de formar a Robert como artista cuando entre los años 1985 y 1988 asistió a la escuela de artes.

Con todas aquellas experiencias y momentos llenos de creatividad en su historial, en 1988 se traslada a Madrid y poco después comienza a trabajar en su primer estudio de tatuajes, entrando en contacto con toda clase de artistas de Europa, absorbiendo cada vez más conocimientos y creciendo como artista.

A lo largo de los años, Robert ha trabajado duro por conseguir su propio estilo y lo cierto es que, sin lugar a dudas, lo ha logrado. Basta con ver algunos de sus trabajos.