
Con una tasa de 85 muertes violentas por cada 100.000 personas, Honduras ostenta el récord de ser el país más violento del mundo fuera de las zonas de guerra, según un organismo de la ONU, en base a estadísticas del Observatorio de la Violencia de la estatal Universidad Autónoma de Honduras. Además de las muertes violentas, el país está azotado por las extorsiones de grupos de pandilleros y otras redes criminales, que han obligado al cierre de más de 23.000 pequeñas empresas que ven imposible como pagar a sus empleados, la costosa electricidad y ahora a los pandilleros y al narcotráfico.