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La familia Zwick había estado viviendo en su casa en Neenah, Wisconsin, durante más de una década. Siempre supieron que había una puerta metálica oculta en el suelo de su patio trasero, pero nunca le prestaron mucha atención. Entonces, un día, la familia decidió abrir la escotilla de metal gracias a una hendidura que encontraron.
Se encontraron con un refugio construido durante la Guerra Fría. Una escalera conducía al búnker y en él encontraron objetos del pasado.
Había llegado el momento de averiguar lo que la puerta de metal escondía.
La escotilla de acero escondía un búnker.
Esta escalera conducía al bunker, que estaba lleno de agua. Había cajas flotando.
El anterior propietario de la vivienda guardaba comida y bocadillos para su estancia bajo tierra.
Había comida, ropa, suministros médicos, herramientas, linternas, baterías… Los artículos que desearías tener en un refugio si planearas vivir allí durante dos semanas.
Los productos de época fueron la mejor parte del descubrimiento.
La familia donó todos los objetos a la Neenah Historical Society.
Ese refugio en su patio era una cápsula del tiempo gigante.
El antiguo propietario de la casa fue un cirujano local. Él construyó el refugio en 1960, dos años antes de la crisis de los misiles de Cuba. Durante ese tiempo, muchos estadounidenses se preparaban para la guerra nuclear.
