Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
Soldado israelí condenado a 45 días de cárcel por matar a madre e hija palestinas en la guerra de Gaza de 2008-2009



Un soldado acusado de matar a dos mujeres que ondeaban una bandera blanca durante la operación Plomo Fundido de Gaza llegó a un acuerdo con el fiscal general del ejército y será encarcelado 45 días. El acuerdo será remitido hoy al tribunal militar de Yafa. El soldado, un sargento de la Brigada Givati, será condenado por un delito relativamente menor, como es el uso ilegal de armas.

ACLARACIÓN: Este es un artículo publicado por el diario israelí Haaretz, considerado de centro-izquierda y crítico con el actual gobierno de Tel Aviv. No obstante, hay que leerlo —como todos, dicho sea de paso— con espíritu crítico. Sobre la mayor parte de los detalles que se abordan puede haber versiones diferentes; más aún, sería extraño que no las hubiera. Pero hay dos hechos incontestables: dos mujeres palestinas que enarbolaban una bandera blanca murieron por disparos de soldados israelíes; el soldado considerado responsable de sus muertes va a ser condenado a 45 días por ello. JV

Un soldado acusado de matar a dos mujeres que ondeaban una bandera blanca durante la operación Plomo Fundido de Gaza llegó a un acuerdo con el fiscal general del ejército y será encarcelado 45 días. El acuerdo será remitido hoy al tribunal militar de Yafa. El soldado, un sargento de la Brigada Givati, será condenado por un delito relativamente menor, como es el uso ilegal de armas.

La condena del soldado pasa por ser el caso más importante con que se ha enfrentado la fiscalía militar en relación con la operación Plomo Fundido. El soldado fue acusado inicialmente por matar a una mujer y a su hija, cuyos nombres son mencionados en el Informe Goldstone de la ONU. Ria Abu Hayach, de 64 años, y su hija Machda, de 37 años, fueron asesinadas cuando estaban ondeando una bandera blanca el primer día de la operación terrestre del ejército israelí en Gaza, el 4 de enero de 2009.

La acusación fue una de las varias presentadas por el general Avijai Mandelblit, antiguo fiscal jefe del ejército, tras las imputaciones contenidas en el Informe Goldstone relativas a supuestos crímenes de guerra cometidos por soldados israelíes.

En ese momento, las fuerzas armadas hebreas recibieron advertencias de que un combatiente armado se escondía entre las mujeres y que podía disparar a los soldados. Según las evidencias del caso, el sargento disparó deliberadamente contra algo que se movía entre un grupo de civiles, desobedeciendo las órdenes.

El sargento ha terminado hace tiempo su servicio militar. Sus abogados alegaron que no se ha probado ninguna relación entre sus disparos y la muerte de las dos mujeres, y que los dos hechos ocurrieron en momentos diferentes. Además, argumentaron que condenar a un soldado por la muerte de una víctima anónima, cuando no se ha encontrado ningún cuerpo, es algo cuestionable, y que muchos otros soldados también abrieron fuego en los hechos que se juzgaban.

Un portavoz de las fuerzas armadas confirmó los detalles esta mañana y añadió que, tras un proceso de arbitraje en el caso y “después de examinar todas las pruebas y circunstancias, y tras la recomendación del tribunal militar, ambas partes llegaron a un acuerdo según el cual la acusación sería únicamente por uso ilegal de armas”.

El Informe Goldstone, de 575 páginas, acusó a las fuerzas israelíes y a militantes palestinos de cometer crímenes de guerra durante el conflicto de Gaza del invierno de 2008-2009. Fue elaborado por una comisión de la ONU encabezada por el juez Richard Goldstone y provocó una gran controversia en Israel tras su publicación en 2009.