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Está además el criterio subjetivo propio de todo lector, que te hace preferir unas novelas a otras. Además, buena parte de las novelas negras forman parta de series más o menos largas. Cuando se trata de una serie, sólo he elegido una, aunque hubiera más de la misma merecedoras de figurar también es esta selección.

El orden en que las presento no es indicativo de cuál es mejor o peor. Es totalmente aleatorio.






El sueño eterno (Raymond Chandler)

El cartero siempre llama dos veces (James M. Cain)

Dinero fácil (Jen Lepidus)

El poder de las tinieblas (John Connolly)

El síndrome E (Franck Thilliez)

Los hombres que no amaban a las mujeres (Stieg Larsson)

La mujer de verde (Arnaldur Indridason)

Shutter island (Dennis Lehane)

Perdida (Gilian Flynn)

Desapareció una noche (Dennis Lehanne)

El poderdel perro (Don Winslow)




Páginas: 240


Aunque el orden en que figuran las novelas es aleatorio, no están ordenadas de mejor a peor, no hay duda de que deben estar encabezadas por esta novela de Raymond Chandler, pues no en vano, su protagonista Philip Marlowe ha marcado un prototipo de detective que perdura en muchísimas novelas de este género: borrachín, mordaz, irónico, perdedor, siempre dispuesto a dejarse arrastrar por la mirada lánguida y las largas piernas de una rubia fatal y con la lengua más rápida y afilada que puedas encontrar.

Sus diálogos siguen siendo pasados los años un modelo a seguir por muchos escritores. De ahí que esta novela, primera del detective, siga siendo un libro que merece la pena leer por mucho tiempo que haya pasado. (Imposible imaginarse a Marlowe con un teléfono móvil)






Páginas: 140


Aunque pueda parecer un tanto dogmático, creo que El cartero siempre llama dos veces es una novela imprescindible para todo buen aficionado a la novela negra, siempre a la caza de las últimas novedades pero que puede dejarse por el camino clásicos como éste.

Una novela del año 1934 pero que con sus ya ochenta años a cuestas no ha perdido su fuerza. No acusa el paso del tiempo, no “huele” a rancio como ocurre con otras novelas de aquella época. Es cierto que es una novela que al leerla las imágenes que me vienen son en blanco y negro, de aquel maravilloso cine en blanco y negro de la época, pero eso no sólo no es un inconveniente, sino que incluso le da más atractivo.


Una novela con dos personajes difíciles de olvidar (al margen incluso de sus alteregos en la pantalla). Una historia a la que no le sobra ni le falta nada, demostrando que no por mucha palabra que le pongan es mejor una novela.





Páginas: 616, un poco largo...

Es la primera parte de la trilogía Estocolmo negro. Una trilogía que aunque forma un todo, bien pueden leerse por separado cada una de sus novelas.

Es una novela negra, muy negra, mostrándonos el lado más negro de una sociedad que en ningún momento podríamos sospechar que estuviese tan corrompida. Corrompida sin darse cuenta por esas rayas de polvo blanco. Rayas blancas sobre fondo negro, conforman la piel de una cebra sobre el mapa de Suecia. Y unido al mundo de la droga, está el del blanqueo del dinero obtenido por la misma.

Nos encontramos con una sociedad sueca que empieza a ser multirracial y multinacional, por lo menos a efectos de los grupos que en ella se abren camino para dominar el mundo de los bajos fondos. Todas las razas y lenguas se abren camino en esta sociedad que no está acostumbrada a esos usos.
Llama la atención, porque a veces pensamos que eso solo se está dando en la sociedad española gracias a la entrada masiva de emigrantes de todo el mundo. Esta novela deja claro que esa realidad no es solamente española sino mundial, que estamos ante la globalización del crimen organizado. .

Jens Lapidus, un autor sueco con un lenguaje y un estilo directo que recuerda al de los grandes de la novela negra americana.





Páginas: 402


Es la segunda entrega de la serie del detective Charlie Parker, pero no se cumple lo de segundas partes nunca fueron buenas, porque me ha gustado aún más esta segunda novela, repleta de acción pero mucho menos sangrienta que la anterior.
El autor sabe dar dentro de tanto realismo, un toque fantástico e irreal a la narración, con la presencia de un asesino que parece un ser salido del más allá, una presencia misteriosa y maligna que va recorriendo todas las páginas de la novela.

Además de un acción envolvente en todo momento y que no decae en ninguna página, me gusta de esta novela y de su autor, que los personajes son complejos y evolucionan a lo largo de la novela y de la serie. Charlie Parker no es el mismo de la primera novela. No puede serlo, porque las heridas poco a poco van cicatrizando y el sufrimiento va dando un sentido a su vida mientras intenta seguir adelante.




Páginas: 576


Es la primera novela de la serie que tiene como protagonistas a la pareja formada por Franck Sharko y Lucile Henebelle,Sin embargo, la serie comienza en realidad con El ángel rojo, la primera novela en la que aparece Franck Sharko.
¿Qué pasaría si la maldad fuese contagiosa? ¿Puede manipularse la mente humana para que exteriorice toda su violencia? Son las preguntas a las que tendrán que hacer frente la pareja de investigadores.

No es fácil sorprender a un empecinado lector de novela negra como es mi caso. Sin embargo El síndrome E lo ha conseguido. Lo tiene todo: un planteamiento muy original, una pareja de protagonistas única, un ritmo constantemente in crescendo y un final... ¿Quién da más?





Páginas:672


Aunque el paso del tiempo no ha contribuido precisamente a ensalzar esta novela sino a ponerla en su sitio, Los hombres que no amaban a las mujeres, inicio de la trilogía Milenium, merece estar situada entre las mejores novelas negras porque ha tenido la virtud de volver a poner de moda un género muchas veces minoritario. Supuso una oleada de novela negra nórdica en la que había de todo, grandes novelas y grandes petardos.

Cuando salió a la venta, una época en la que los ebooks eran minoritarios, podías ver a todo el mundo en el autobús, metro y por la calle, con el tocho de color negro que identificaba la portada de estas novelas.