
Perfilando al final del año, se reafirma el petitorio unificado de la Unión Informática en Tecnet. Además de haber sido oportunamente presentado en febrero último, aún no ha habido respuesta luego de que la empresa dilatara constantemente el arribo a una solución. Un último llamado para un reclamo sin resolver ante la grave situación salarial que viven sus empleados y un racconto de la misma en 2014.
Una síntesis de la situación interna
La actualidad gremial en Tecnet se vió signada por numerosos vaivenes desde el nombramiento de su comisión interna. Para comenzar, en el anterior informe publicado por la Unión Informática se hizo de público conocimiento la comprometida situación de la empresa que además de repercutir en el congelamiento salarial de sus empleados, el personal sufrió una reducción de casi un 66%: de una dotación de aproximadamente 160 empleados, actualmente ronda los 50 empleados entre el personal informático y administrativo que se desempeña en la oficina central de la calle 25 de Mayo y los técnicos ‘on site’ que se encuentran repartidos en clientes como Petrobras, Metrogas y Edenor, tanto en Capital Federal y Gran Buenos Aires como en las ciudades de Rosario,Bahía Blanca y Zarate.

Harri Garmendia: máximo responsable de la filial local de Tecnet. Si bien ha encarado la dirección de la compañía hace relativamente poco tiempo, todavía no ofrece ninguna solución a la actual crisis salarial que afecta a los empleados de Tecnet. Promete cambios, pero las condiciones siguen igual o peor.
Ante la endeble situación de la empresa y los mencionados efectos negativos que ésta viene teniendo sobre sus empleados, en forma paralela a la presentación del petitorio, la Unión Informática realizó un seguimiento constante mientras se organizaba gremialmente a los empleados. Sobre la situación patrimonial de Tecnet, la respuesta del máximo responsable de la filial local de la compañía, el español Harri Garmendia, argumentó que la empresa se encontraba en una “delicada situación” a raíz de una supuesta administración fraudulenta llevada a cabo por su antecesor, Carlos Koiffman, de la que el actual responsable, en calidad de interventor enviado desde la casa matríz en España, tenía como misión revertir. Si bien es dificil corroborar la veracidad de esta historia contada por el mismísimo Garmendia, la realidad es que está a la vista la crisis salarial y falta de una política de recursos humanos.
En semejante cuadro de situación, es de esperar que tal clima de descontento se vea reflejado en un malhumor social puertas adentro tanto en la central como en los proyectos en los clientes. Sin embargo, como era de esperarse que ante la más mínima reacción de su personal, cupiera algún tipo de reprimenda.
Intentos antisindicales
La actividad sindical en Tecnet se inició con el nombramiento de Luis Salinas, quien en forma reciente se desempeñaba en la sede central de Petrobras en Capital Federal como técnico ‘on-site’. De la misma forma que la estabilidad laboral y los salarios empeoraban en la central de Tecnet, los empleados en los clientes Petrobras y Metrogas debían lidiar con las presiones y maltratos de los supervisores Christian Luna y Jorge Luna, principalmente por el creciente volumen de trabajo para un número fijo de técnicos: según relevó el delegado, además de las siete tareas comprendidas en el protocolo de trabajo de los empleados, éstos realizaban una gama de veinte tareas adicionales, algunas de ellas ajenas a la labor informática. La inestabilidad laboral y los “aprietes” de gerentes y supervisores, acusados ante la dirigencia de Tecnet por ello y por accionar en forma antisindical al sugerir a los empleados “mantenerse alejados del sindicato” fue la gota que revalsó el vaso. El clímax de una situación más tendiente al conflicto que a una inmediata solución, tuvo lugar cuando la empresa, en connivencia con Petrobras, impidió al delegado continuar desempeñando tareas en dicho cliente y le exigió remitirse a la sede central de Tecnet para -ulteriores instrucciones-. Removido su acceso al edificio de la petrolera de bandera brasileña y ya en Tecnet, el 24 de julio último la gerencia de la empresa, -liderada por Harri Garmendia-, intentó despedir al delegado alegando un supuesto “mal desempeño”, entre otras acusaciones, con lo cual se pretendía fundar una inexistente “justa causa” que de concretarse la desvinculación, hubiese despojado al delegado de su fuente de trabajo y peor aún, sin indemnización por el despido. A las claras, el accionar de Tecnet hubiese desembocado en una más que justificada y contundente medida de fuerza tanto en la oficina central como en el cliente, sin embargo gracias a la rápida intervención del Secretario Gremial, Ignacio Hernán González Lonzieme, pudo dejarse sin efecto el despido.
Si bien fue un logro evitar el cese del avance gremial en Tecnet, restaba entonces continuar hacia el acuerdo perseguido en el petitorio, que a la fecha requiere respuesta de parte de la compañía.
El petitorio
En la misma línea que los demás petitorios presentados en la totalidad de las empresas donde la Unión Informática posee presencia a través de comisiones internas de delegados normalizadores, por última vez se reafirman las demandas comunes en respuesta a la urgente crisis salarial en la industria informática. Es por ello que habiéndose relevado salarios equivalentes a $4.000, y más aún, persistiendo la disparidad de sueldos de empleados que realizan las mismas tareas, hecho violatorio del art. 81 de la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) en relación a la igualdad de trato, se exige la urgente nivelación de los salarios, llevándoselos a $8.000.

Luis Salinas, delegado normalizador de la Unión Informática en Tecnet. Desde octubre de 2013 viene llevando a cabo su gestión gremial en Tecnet: primero en el cliente Petrobras, de donde fue removido para más tarde intentarse despedirlo para frenar el avance sindical. Evitado el despido, continúa desempeñándose en la sede central de la empresa.
Los detalles en completitud pueden apreciarse en la copia del petitorio expuesto debajo:

Última instancia del petitorio presentado a Tecnet enviado el pasado 5 de septiembre reiterando el pendiente reclamo que ya había sido presentado en febrero último y que la empresa no respondió. Si bien se reitera también las gestiones necesarias para el arribo a un acuerdo favorable para todos los empleados de la firma, no se descartan medidas gremiales de continuar el silencio y la falta de resolución al actual embate.
Finalmente, pese a la excesiva tolerancia que se ha tenido con la empresa y por todas las instancias de diálogo concedidas, se deja en claro que esta instancia de presentación del petitorio es la última teniendo por demás justificado el rigor de cualquier acción gremial que pueda tomarse de ahora en más la delicada situación salarial de los empleados de Tecnet.
Quienes deseen ponerse en contacto con el delegado normalizador de la Unión Informática en Tecnet pueden hacerlo a través de [email protected]