
Tips para una conversación “de oro”... y las claves para saber cuándo estás durmiendo a tu interlocutor.
• La conversación es un arte
• Escuchar más de lo que hablamos
• Leer mucho y a diario, debemos también ser comprensivo y empático, y sobre todo seguir las normas
del buen hablante y el buen oyente.
• Encontrarás algo en común con tu interlocutor, como por ejemplo gustos en algunos temas
musicales, o deportivos.
• Saluda con afecto e interés
• Utiliza el contacto visual
• Mantén la sonrisa abierta.
• Recuerda y repite el nombre de la gente con la que te interrelacionas.
• Muestra curiosidad por los demás.
• Muestra interés en lo que escuchas y anímalos a hablar contigo, usa mirada de interés, sonrisa,
atención y gestos positivos.
• Capta el lado positivo de la gente: pregúntale sobre temas de interés para ti.
• Muestra interés por la conversación repitiendo con distintas palabras lo que estás escuchando de tu
interlocutor.
• Sé tolerante con las opiniones ajenas.
• No te recuestes ni cruces los brazos, mira a tu interlocutor a la altura de la frente, mantén la
distancia, (40 centímetros).
7 señales de que estás aburriendo a tu interlocutor, o de que no sabe escuchar. Si haces estoy muy
seguido seguro eres de los que no sabe escuchar.
• Constantemente dirige la mirada hacia la puerta: No sabemos si idea un plan de escape más seguro
que tirarse por la ventana o si está esperando a que entre alguien en su rescate, pero de lo que sí
estamos seguros es de que busca una salida ¡ya!.
• Es breve y cortante con sus respuestas, usa muletillas a manera de afirmación y no hace preguntas
específicas de tu plática: Sí, no, no sé... ajá, mhhh... ¿ah sí?, ¿a poco?, ¿en serio?... Uuuuuy qué
interesaaaante.
• Voltea a ver insistentemente el reloj: Cuando está contigo se detiene el tiempo... y no, no es en
sentido romántico. ¡Que esto se acabe por favor!
• Si están en un restaurante deja de ordenar: – ¿Desean algo más de beber? –Sí, yo otra igual – Yo no
muchas gracias -¿Permítame traerle la de la casa? – No, de verdad muchas gracias... – Es una botella de
regal... -¡QUE NO QUIERO NADA! Gracias.
• Revisa su teléfono en repetidas ocasiones: No llegó nadie al rescate por la puerta y el reloj parece que
sigue detenido, por lo que ahora desea fervientemente recibir ese mensaje o llamada con el pretexto
para retirarse: “Diosito, mata porfa a un ser querido, ya no quiero seguir sufriendo”.
• Argumenta cansancio o enfermedad: “Me estoy sintiendo medio mal” o “Hoy tuve un día súper
pesado, estoy out” son frases que le puedes escuchar. Para que no te sientas mal, aquí tu interlocutor
no deberá fingir ni te está mintiendo, ¡en realidad lo enfermas!
• Cambia drásticamente el tema de tu plática:- Tú: Te decía entonces que estaba leyendo un artículo
muy interesante y el VP de Merca no dejaba de hacer ruido, o sea, ¿qué haces en esa situación? – Tu
contraparte: Mhhh, ¿en serio?... por cierto, sabes que está a punto de llover?
Fuente: marthadebayle.com/Álvaro Gordoa
Transcripción: Marisela Landero Jacome, Veracruz, México
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