Top 15: Los juegos más terroríficos

Todavía no estamos seguros si lo que nos aterraba era el juego en sí o esos vídeos con actores reales dando las peores actuaciones de la historia. Pero hablando en serio, aunque ahora parezca risible, en 1995 no solo era tecnología de punta, sino que la historia y la atmósfera cosecharon muy buenas críticas. A pesar de en ocasiones tener actuaciones muy malas por parte de los actores, en su momento logró asustar a más de uno de sus jugadores, principalmente por los temas oscuros que toca la trama y toda la violencia que tiene el título.





Aún no sabemos si es miedo lo que sentimos o qué, pero si hay algo que no podemos negar es que cuando algún malnacido toca un auto y se activa la alarma, tenemos muchas sensaciones feas mientras esperamos el mar de zombis que esta por doblar la esquina. Simplemente digamos, si alguna película de zombis te dio miedo, entonces Left 4 Dead tendrá un efecto similar multiplicado por 2400, ya que el que está rodeado de muertos vivos eres tú y no un tipo cualquiera.





Condemned tiene muchas cosas a su favor: grandes gráficos, atmósfera atrapante y una buena historia. Pero a la vez tiene algo que ningún otro juego tiene y eso es un combate ultra intenso. Aquí cuando te dan un golpe, duele en serio. Y eso sumado a que todo el tiempo estás siendo perseguido por psicópatas que quieren despedazarte ayuda mucho a dar miedo. Además te pasas la mayor parte del tiempo investigando asesinatos seriales, lo cual también suma mucho a morirse de miedo.





Es cierto que el objetivo de Sanitarium no es aterrar al jugador, pero demonios que lo hace muy bien. Con solo decir que comienzas el juego en un manicomio sin conocimiento de lo que haces allí es suficiente para dar una idea de qué va. El primer personaje con el que tomas contacto es tu vecino de celda que se pasa el rato golpeándose la cabeza contra la pared y manchándola de sangre. Una vez que escapas del manicomio las cosas simplemente empeoran y termina siendo uno de los viajes más memorables mientras el personaje principal pelea por no ser consumido por su propia demencia.





Illbleed es un juego que no recibió mucha prensa (principalmente porque salió para Dreamcast) y es una verdadera pena, porque no solo es muy único, sino que es excelente. El objetivo del juego es sobrevivir en un parque de atracciones con temática de terror. Dentro el jugador debe basarse del latido de su corazón y otros sentidos (muchos de ellos aparecen en la pantalla con un medidor) para evitar morir del susto. Es por eso que el juego busca que el jugador no vaya rápido sino tomándose su tiempo, lo que lo hace aún más aterrador. Además tiene la posibilidad de marcar algunos lugares como trampas, porque en caso de que se activen pueden asustarte, cortarte, pegarte y todo tipo de cosas. El estilo del juego es muy jocoso y todo el tiempo está rozando la demencia. Y como todos sabemos, la demencia es algo que temer.





Hay varios juegos en la serie, pero nosotros nos quedamos con el primero. Tomas el rol de una huérfana que finalmente ha encontrado un hogar, pero al llegar se da cuenta que no hay una calurosa bienvenida, sino un muchachito deforme que le gusta cortar a la gente en pedacitos con un par de tijeras. Hasta ahí vamos bien. El problema está en que no hay manera de defenderse a los ataques, sino que el objetivo es escapar o resguardarse de las amenazas y eso hace sentir al jugador extremadamente indefenso y por ende, completamente aterrado.





Claro, ahora los zombis podrán parecer cosas verdes que no asustan a nadie, pero en su momento era todo un espectáculo. No es por nada que el primer Alone in the Dark es considerado uno de los primeros survival horror. Tenía una gran historia, una atmósfera atrapante y enemigos muy aterradores. Entre el viejo truco de la mano misteriosa en la ventana y cosas como si abrías la puerta de entrada te comía un bicho gigante, rápidamente se convirtió en uno de los juegos más terroríficos.





Nunca mejor titulado un juego, F.E.A.R da mucho miedo y mientras tanto redefinió el género FPS de terror. Inspirado inmensamente por las películas de terror japonesas donde una nenita de cabello negro hace desastres, F.E.A.R presenta a Alma, una nenita que suele aparecer a tus espaldas y matar de manera horrenda a cualquiera que se le acerque. Claro que además tienes montones de corredores claustrofóbicos, violencia extrema y todo tipo de esquinas oscuras. Es decir, lo necesario para morir de un paro cardíaco.





Siren: Blood Curse es aterrador por diferentes razones. La principal razón es que los enemigos no mueren o si mueren pero tardan tanto que el juego ya se vuelve aburrido. Entonces debes dejarlos inconscientes y seguir con tu camino, sabiendo que tarde o temprano volverán a buscarte. Además, juegas con siete personajes y uno de ellos es una niña que no tiene manera de defenderse, lo que lo hace más terrorífico todavía. Entre otras cosas, la historia es tan oscura que a veces da para preguntarse en qué estaban pensando cuando la escribieron.





Dark Seed es muy especial. Por los gráficos hoy en día parecerá un aborto de la naturaleza, pero es tan peculiar que cualquiera que tenga la chance de probarlo debería darle una oportunidad. Es una aventura gráfica que presenta dos mundos: el normal y el oscuro. Ambos diseñados artísticamente por H. R. Giger. Y además, tiene un límite de tiempo, por ende si no cumples diferentes tareas en un tiempo debes empezar de nuevo. Lo que hace muy aterrador a Dark Seed es la historia y el estilo artístico. El mundo oscuro es realmente oscuro y todo lo que pasa durante el juego es tan difícil de explicar que mejor dejamos este vídeo que lo haga por nosotros.





Está de más decir que el juego entero es realmente muy bueno, pero hay toda una sección que resalta como una de la más aterradora en la historia de los videojuegos y es cuando el personaje no tiene armas. Y con eso no nos referimos a que se quedó sin balas como suele pasar, sino que directamente no tiene nada con qué defenderse y solo puede huir despavorido. Claro, es fácil jugar al Doom III cuando tienes un rifle de plasma subatómica con mira ultra telescópica para defenderte. Un claro ejemplo de esto es la secuencia donde unos matones van a entrar a tu habitación del hotel a matarte y debes escapar trabando los pestillos de las puertas al cerrarlas. Hasta el día de hoy tengo escalofríos.





Aaaah… estos japoneses. Si hay algo que esta lista nos puede demostrar es que los japoneses saben cómo hacer juegos/películas de terror, porque la mayoría fue hecha por nipones o inspirado por ellos. La serie Fatal Frame fue desarrollada por Tecmo (indudablemente japonesa) y cuenta la historia de dos hermanas gemelas que vuelven a su pueblo natal. Luego de una serie de sucesos desafortunados una hermana desaparece y queda en la otra encontrarla. El problema radica que como en Siren: Blood Curse eres una niña y no tienes manera de defenderte. Además, para empeorar las cosas, la única manera de ver a tus enemigos es mediante una vieja cámara de fotos y para deshacerte de ellos debes tomar la fotografía instantes antes de que acaben con tu vida. Lindo, ¿no?




Si eres un fanático de los juegos de horror probablemente te hayas incursionado en el último juego de Clive Barker, Jericho y si eres como la mayoría seguramente te decepcionó como a todos nosotros. Pero este pequeño fallo no es suficiente para condenarlo ya que ocho años atrás nos hizo necesitar un cambio de pantalones con Undying, uno de los FPS más terroríficos de la historia. La trama contaba la historia de un héroe de guerra que volvía a su mansión familiar y se encontraba con un demonio que estaba haciendo estragos. En el camino será atacado por espíritus de familiares muertos y todo tipo de criaturas infernales. El juego utilizaba brillantemente recursos literarios propios del escritor para crear una atmósfera de misterio y terror infalible. En definitiva: ¡no a Jericho, sí a Undying!





Decir que tiene un medidor de locura tendría que ser suficiente para merecer este puesto, pero es mucho más que eso. Eternal Darkness es probablemente el juego de terror que mejor juega con la cuarta pared (pared invisible que divide al jugador del juego). Desde bajar el volumen automáticamente o dejar la pantalla en negro por unos instantes, Eternal Darkness hace todo para que el jugador pierda la cabeza. Aunque también lo hace literalmente cuando al personaje se le sale la cabeza sin razón aparente. Sin duda, pocos han jugado con la mente del jugador como Eternal Darkness y por eso merece estar en este puesto.





Finalmente llegamos al puesto número uno y seguramente muchos se lo esperaban. Sería injusto hablar de un solo juego ya que toda la serie es aterradora, pero si hay que elegir uno sin duda es el primero. Ese juego encapsula la idea de terror en los videojuegos a la perfección. Silent Hill utilizó todo el poder de la primera PlayStation para entregar una atmósfera inescapable intensificada por cosas como no poder ver más allá del débil fulgor de una pequeña linterna y la estática de la radio que indicaba cuando había peligro cerca. Esta atmósfera sumada a una gran historia y unas situaciones simplemente retorcidas lo hacen el juego más aterrador de la historia. Es difícil explicar a qué punto nos ha traumado este juego.