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Tuvimos que obligar a Torrico a bañarse



¿Cómo pedirle calma a los hinchas de San Lorenzo? ¿Cómo intentar decirles la frase “todavía falta el partido revancha” sin que la interrumpan? Es imposible. Y sí, es lógico, los fanáticos del Cuervo ya se ven en la final de la Copa Libertadores porque el Ciclón goleó 5-0 al Bolívar, en el encuentro de ida de las semifinales. Por eso, es mejor que no se intente frenarles esa emoción, no hay caso, ellos ya se ven en la última instancia aunque aún reste el cotejo que debe disputarse en La Paz. Y la verdad.... ¡es que tienen razón! El Cuervo está más adentro que afuera del gran hazaña de su historia.

En este momento tan emocionante, Crónica.com.ar quiso decir presente y charló en un mano a mano con Juan Mercier, uno de los jugadores más queridos del equipo. El Pichi, que se destaca por su sacrificio y entrega, nos abrió las puertas de su casa para analizar la goleada ante el Bolívar, contarnos algunos secretos del plantel y confesarnos el pedido que le hizo una persona muy importante en su vida. “Somos un equipo compenetrado, sabemos lo que queremos y somos conscientes de que, además de poder quedar en la historia del club, tenemos la chance de darle una alegría enorme a los hinchas. Sólo nos falta un pasito”, aseguró para nuestro medio.

-Es decir que ya te ves en la final...

-Hicimos una gran diferencia de goles, pero ojo, todavía no ganamos nada. Yo nunca jugué en la altura, dicen que es complicado. Así que no voy a decir que estamos en la última instancia de la Copa.

-¿Les asustó tener que hacer un parate por Brasil 2014?

-Y... Fue complicado. Veníamos muy bien antes del Mundial, tuvimos un alza que muchas personas no esperaban y debimos cortar un mes. Lo bueno es que hicimos una pretemporada fuerte y eso dio sus frutos, que se vieron el miércoles en el campo de juego.

-Hubo tres goles de pelota parada... ¿le dieron mucha importancia a eso en las prácticas?

-Siempre lo hacemos porque, gracias a Dios, tenemos un jugador como (Leandro) Pipi Romagnoli que le pega muy bien a la pelota. Y a la hora de los tiros libres, no podemos desaprovecharlo.

-¿Y tu gol? Debutaste en el arco con camiseta del Cuervo ¡con una definición tremenda!

-Jajja, si la verdad que sí. Siempre mi señora me pide que haga uno y el día del partido, justamente, me lo recordó antes de que llegara a la cancha. Después veremos si habrá algún regalo para ella, jaja.

-¿Por qué San Lorenzo le ganó a Bolívar?

-Sabíamos que era un rival que juega muy bien al fútbol y que no te da una pelota por perdida pero nosotros cubrimos todos los sectores. Ellos se encontraron con un San Lorenzo que quizás no se esperaban, un equipo punzante, muy aguerrido, que apretó en todos los sectores... Y creo que ahí estuvo la clave de nuestro triunfo.

-¿Qué resultado, más allá del que consiguieron, los habría dejado contentos?

-Nosotros sabíamos que teníamos que ganar, no importaba por cuánto. Nos conformábamos con vencerlos por 1-0 porque eso significaba además que no nos hicieran un gol de visitante.

-Contame, ¿se aburrió mucho Torrico? No tuvo casi qué atajar...

-La única revolcada suya fue tras un cabezazo de ellos que podría haber sido gol, pero que por suerte no lo fue. Es más, se movió tan poco que casi no se baña después del partido. ¡Lo tuvimos que obligar!, jaja.

-En la final, ​¿preferirías a Nacional de Paraguay o a Defensor Sporting de Uruguay?

-Me da lo mismo porque creo que, para ser campeón, le tenés que poder ganar a cualquiera.

-Conseguir la Libertadores para vos sería...

-Sería la frutilla del postre de mi carrera, después de ganar un campeonato local con San Lorenzo y haber estado a un paso de jugar un Mundial. Además, los hinchas nos lo agradecerían de por vida. Ellos están muy ilusionados, el miércoles vi toda la gente que había en el estadio y eso me dio la pauta de que estamos haciendo las cosas bien.