Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.
Isaías 45:21
(Dios) nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.
Efesios 1:4
Un Dios justo y salvador
¿Un juez puede ser justo y bueno a la vez? Si es justo, debe ser firme en sus juicios y aplicar la ley con las correspondientes sanciones. Pero al actuar así puede parecer duro, insensible. Al contrario, si desea ser bueno y caritativo hacia la persona culpable, ¿seguiría siendo justo si le levanta la condena o la reduce? De esta manera, difícilmente un juez puede ser justo y bueno a la vez. Pero Dios es perfectamente justo y bueno.
Dios es justo: Sanciona toda falta, excluye todo mal de su presencia y no tolera ningún acuerdo. Nadie puede estar ante él por sus propios méritos. Nadie puede tener acceso a la presencia del Dios santo basándose en sus cualidades o en sus obras.
Dios es salvador: Desde el principio de la Biblia vemos a Dios yendo hacia el hombre para sacarlo de su miseria. Está lleno de compasión por sus criaturas. Envió a sus mensajeros, los profetas, para hablar a los hombres y salvarlos del mal. Dios interviene a favor de los perdidos; así es la gracia. Proviene de lo que Dios es en sí mismo, y no de nuestros esfuerzos.
Dios es justo y salvador: La gracia de Dios es justa y perfecta. No se basa en la compasión, sino en la justicia. Cuando vamos a Dios mediante la fe, nuestro pecado es quitado de nosotros, pues por amor a nosotros Jesucristo lo llevó sobre él en la cruz. Recibió el castigo exigido por la justicia de Dios. De este modo, Dios es un juez justo y también es el Dios salvador, el Dios de amor.
Isaías 45:21
(Dios) nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.
Efesios 1:4
Un Dios justo y salvador
¿Un juez puede ser justo y bueno a la vez? Si es justo, debe ser firme en sus juicios y aplicar la ley con las correspondientes sanciones. Pero al actuar así puede parecer duro, insensible. Al contrario, si desea ser bueno y caritativo hacia la persona culpable, ¿seguiría siendo justo si le levanta la condena o la reduce? De esta manera, difícilmente un juez puede ser justo y bueno a la vez. Pero Dios es perfectamente justo y bueno.
Dios es justo: Sanciona toda falta, excluye todo mal de su presencia y no tolera ningún acuerdo. Nadie puede estar ante él por sus propios méritos. Nadie puede tener acceso a la presencia del Dios santo basándose en sus cualidades o en sus obras.
Dios es salvador: Desde el principio de la Biblia vemos a Dios yendo hacia el hombre para sacarlo de su miseria. Está lleno de compasión por sus criaturas. Envió a sus mensajeros, los profetas, para hablar a los hombres y salvarlos del mal. Dios interviene a favor de los perdidos; así es la gracia. Proviene de lo que Dios es en sí mismo, y no de nuestros esfuerzos.
Dios es justo y salvador: La gracia de Dios es justa y perfecta. No se basa en la compasión, sino en la justicia. Cuando vamos a Dios mediante la fe, nuestro pecado es quitado de nosotros, pues por amor a nosotros Jesucristo lo llevó sobre él en la cruz. Recibió el castigo exigido por la justicia de Dios. De este modo, Dios es un juez justo y también es el Dios salvador, el Dios de amor.