Lo haría gracias a Windows 10.
Microsoft podría estar preparando la compatibilidad de aplicaciones entre Xbox One y Windows 10, de tal manera que la consola pudiese ejecutar programas desarrollados para el sistema operativo a partir del próximo 2015. Windows 10 fue anunciado esta misma semana.
Tal y como vimos en una de las primeras imágenes oficiales de Windows 10, Xbox One aparece como uno de los productos que lo adoptará, y Microsoft ya señala que el sistema operativo podrá trabajar con “mandos y gestos”, en lo que pensamos que es una clara referencia a Kinect y el mando de la consola.
Microsoft ya señaló que en 2015, Xbox One recibiría una actualización para ejecutar “aplicaciones universales de Windows”, por lo que, a falta de confirmación oficial, la consola podría dar un enorme salto a la hora de ampliar sus funcionalidades en tan sólo unos meses.