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Desviación final del PCY en cuanto al socialismo científico: dependencia del imperialismo y creación de nuevas vías al socialismo
Un ejemplo de lo que criticaba Moscú y el resto de partidos hermanos afines era la lucha en el campo de los yugoslavos en durante la reconstrucción del país como también vimos en la resolución, en junio de 1948, el Buró de información de los partidos comunistas, (Kominform) que agrupaba a ocho partidos, publicó una resolución criticando al Partido yugoslavo. Señalaba que Tito no prestaba ninguna atención a la acentuación de las diferencias de clase en el campo ni al crecimiento de los elementos capitalistas en el país. Profundicemos un poco en esto:
Como sabemos hoy día después de la muerte de Tito, la estructura capitalista en el campo no cambió jamás durante el liderazgo del PCY, jamás se emprendió la colectivización con éxito y esta fue abandonada poco después del cisma de 1948. Un ejemplo de estas intenciones de la no transformación del campo la tenemos en: Bebler, viceministro de negocios extranjeros, declaraba el 29 abril de 1949:
"No tenemos kulaks como los había en la URSS. Nuestros campesinos ricos participaron masivamente en la guerra de liberación del pueblo. Lo que es más, nuestros kulaks, han tomado en cuenta la existencia de la URSS y su experiencia, han aprendido mucho sobre el destino de los kulaks en la URSS. Teniendo esto en cuenta, se mostraron más sensible y capitularon. ¿Tenemos que destruir a los kulaks, a fin de satisfacer las supervivencias dogmáticos fosilizados? ¿Sería un error si logramos obtener de nuestro lado a los kulaks para pasar al socialismo sin lucha de clases?"
Este particular concepto de integración de la burguesía en el socialismo, fue algo que no era una creación de los yugoslavos, sino que hacía no mucho tiempo el propio Bujarin había planteado tesis similares, a posteriori otros como Browder o Mao también plantearon ciertas tesis parecidas a las de Tito y Bujarin sobre el tratamiento de la burguesía en la revolución socialista tanto en el tema económico, como en el cultural, llegando al punto de creer que el burgués perdiera el ánimo al lucro y defendiera la patria socialista:
"La abrumadora mayoría de los elementos burgueses y de los intelectuales provenientes de la vieja sociedad son patriotas, están dispuestos a servir a su floreciente patria socialista y saben que, si se apartan de la causa del socialismo y del pueblo trabajador dirigido por el Partido Comunista, no tendrán nada en que apoyarse y, en consecuencia, no habrá para ellos ningún futuro brillante". (Mao, Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones, 1957)
Esto, se lograría mediante los siguientes métodos, los cuales como el lector sabrá apreciar son una clara concesión al capitalismo y a la burguesía, y un freno para el desarrollo del socialismo:
"Hemos logrado una victoria decisiva en la transformación socialista de la agricultura, la artesanía y la industria y comercio capitalistas en nuestro país. (…) La mayor parte de la industria y comercio capitalistas en el país ha sido objeto de la operación estatal-privada conjunta de operaciones. (...) Para alcanzar el socialismo por el capitalismo estatal, que es un medio pacífico de transición, nosotros hemos adoptado una política de rescate por pasos en la nacionalización de los medios de producción privados de la burguesía. Antes del rescate de empresas privadas en la dirección conjunta estatal privada, el rescate tomó la forma de distribución de ganancias en porciones hacia la parte de capitalistas (beneficios en un cuarto por ciento) según los ingresos netos de las empresas. Después de la conversión de las empresas privadas en la gestión estatal y privada conjunta de las operaciones enteras, la redención ha tomado la forma de pago de una tasa fija de interés, es decir, durante un cierto período, el Estado paga, a través de las empresas especiales de operaciones integrales, una tasa fija para las inversiones de los capitalistas. (...) La tendencia de desviarse de la línea general del Partido de "izquierda" se ha manifestado principalmente en la exigencia que el socialismo sera alcanzado de la noche a la mañana, en la exigencia que algún método de expropiación sea usado en nuestro país para eliminar la burguesía nacional como clase, o en que algún método sea usado para con dificultad nos lleve a la bancarrota la industria capitalista y el comercio, en la no admisión de esto, nosotros creemos en adoptar medidas para el avance paso a paso hacia el socialismo, creyendo que con esto nosotros podemos lograr el objetivo de revolución socialista por medios pacíficos". (Liu Shao-chi, Informe al VIII Congreso del PCCh, 1956)
Con estos métodos pacíficos y concesiones varias, se pretendía ir del capitalismo al socialismo:
"Nuestro método para llevar a cabo la revolución socialista es el método pacífico. En el pasado, mucha gente, tanto dentro como fuera del Partido Comunista, expresaban dudas a cerca de este método. Sin embargo, desde el verano del pasado año, debido al aumento del movimiento de cooperativización en el campo, y el recrudecimiento de la transformación socialista de las zonas urbanas en recientes meses, sus dudas por lo general se han despejado. Dadas las condiciones que prevalecen en nuestro país, es posible usar métodos pacíficos -estos son, el método de persuasión y educación- no sólo en lograr la transformación del sistema de propiedad individual en propiedad colectiva socialista, sino también en lograr la transformación del sistema capitalista al sistema socialista". (Mao, Discurso en la Conferencia Suprema de Estado, 1956)
Esto como hemos visto ya, la unión con las clases explotadoras era la tónica general del PCY. Neshkovic afirmó en una conferencia de Belgrado en un 8 de febrero de 1949, que los kulaks en Yugoslavia jugarían un papel progresista en la "construcción del socialismo":
"No hay ninguna necesidad de añadir ficción sobre una lucha de clases en nuestro campo. Nuestros kulaks no son los mismos que aquellos en la URSS. Ellos nos ayudaron durante la guerra. Ellos por lo tanto deberían ser agregados como la parte del campesinado trabajador. Debemos hacer entrar en kulaks en los comités populares, en el Frente Popular, en las cooperativas etc."
Tito por ejemplo, llegó a negar la existencia misma de los kulaks, o de clases en el campo. En el discurso de Skoplje, de principios de agosto, 1949 dijo:
"No podemos decir donde la frontera entre los campesinos medios y los kulaks comienza o termina. No se puede juzgar a una persona para ser un kulak en función del número de hectáreas de tierra en su economía".
Siguiendo con el hilo de las relaciones en el campo yugoslavo, podemos ver esta política de no diferenciar de clases en el campo, cuando se aplicaba la carga fiscal por igual:
"Las políticas fiscales titistas son la ruina de los campesinos pobres y medios. Los campesinos pobres que recibieron tierras en la reforma agraria tardía y limitada se quedaron sin la ayuda del gobierno en créditos baratos, semillas, equipo agrícola, animales de carga, y por lo tanto, con una carga fiscal que no podían soportar, lo que les hizo caer rápidamente bajo la dominación del kulak. Las cuotas establecidas por el Estado para la venta forzosa en la agricultura de los productos a precios bajos a las autoridades cayeron como una losa sobre los pobres y favorecieron a los campesinos ricos. Las cuotas obligatorias fijadas en octubre de 1949 obligaron a los pequeños campesinos con 5-7 acres de tierra a entregar en mano más de 450 kilogramos de trigo, sin importar la calidad de la tierra o el tamaño de la familia del campesino. Los campesinos con 11.7 hectáreas tenían que entregar más de 850 kilogramos, de los campesinos con 45 hectáreas o más unos 1.700 kilogramos. El resultado de estas y otras medidas similares ha sido mayor ruina de las masas de los campesinos de trabajadores, por el no cumplimiento de las contribuciones obligatorias en especie, las sanciones son muy pesadas. Aquellos que no cumplan en el tiempo y en su totalidad reciben multas de hasta 50.000 dinares, con una alternativa de tres meses de trabajo forzoso (limpieza de los bosques, la construcción de carreteras, el trabajo en las minas bajo vigilancia policial)". (James Klugmann, De Trotsky a Tito, 1951)
También, otro rasgo que muestra la total incapacidad o voluntad de la dirección yugoslava de encaminar al país por el sendero del socialismo, es la situación de pequeñas propiedades netamente privadas del campo, habiendose evitado al colectivización:
"Contra lo que pudiera pensarse a primera vista, en un país que es declaradamente comunista, aunque manteniendo ciertas características especiales de independencia nacional, Yugoslavia no ha colectivizado su tierra sino en un quince por ciento, meta que nosotros conseguiremos en poco tiempo, quizás. Hay varias explicaciones para esta morosidad en cuanto a la colectivización de la tierra, que se realiza lentamente y por un gradual convencimiento. La más importante es el enorme espíritu individualista del campesino, dueño de una parcela heredada de antepasados que sudaron sobre ella quizás durante milenios; en estas condiciones, el campesino ha adquirido un sentido tal de individualidad que solamente las enormes ventajas de la colectivización permiten poco a poco permeabilizar la actitud de esta clase social para incorporarlas al trabajo común. Todas las colectividades de Yugoslavia, ya sean campesinas u obreras industriales, se guían por el principio de lo que ellos llaman la autogestión. Dentro de un plan general, bien definido en cuanto a sus alcances, pero no en cuanto a su desarrollo particular, las empresas luchan entre ellas dentro del mercado nacional como una entidad privada capitalista. Se podría decir a grandes rasgos, caricaturizando bastante, que la característica de la sociedad yugoslava es la de un capitalismo empresarial con una distribución socialista de las ganancias, es decir, tomando cada empresa, no como un grupo de obreros sino como una unidad, esta empresa funcionaría aproximadamente dentro de un sistema capitalista, obedeciendo las leyes de la oferta y la demanda y entablando una lucha violenta por los precios y la calidad con sus similares; realizando lo que en economía se llama la libre concurrencia". (Erneto "Ché" Guevara, Yugoslavia un pueblo que lucha con sus ideales, 1959)
Y este panorama no cambiaría nunca, es más iría en regresión constante:
"La pequeña propiedad privada domina plenamente en la agricultura yugoslava, donde ocupa el 90 % de la superficie de las tierras cultivables, 9 millones de hectáreas pertenecen al sector privado, y 1,15 millón de hectáreas, es decir el 10 % de la superficie total de las tierras de cultivo salen del sector capitalista monopolista. Más de 5 millones de campesinos en Yugoslavia se dedican a cultivar tierras de propiedad privada. El campo yugoslavo nunca se ha embarcado en el camino de una verdadera transformación socialista. Kardelj no tiene una palabra con respecto a esta situación en su libro y le evita tener que tratar con el problema de cómo su sistema de "auto-gestión" se extiende a la agricultura". (Enver Hoxha, La "autogestión" yugoslava - teoría y práctica capitalista, 1978)
Aún así, para los enamorados de la experiencia yugoslava, que defienden la tardanza de la colectivización a quién sabe que excusas, ilustraremos lo que fueron las falsas colectivizaciones durante los primeros años, y cómo precisamente la teoría de: "todos son campesinos trabajadores" sin hacer diferenciación de clases, llevo a que estas fueran un nido de explotación más del kulak. The Economist escribía el 18 de Febrero de 1950:
"En Yugoslavia la colectivización es más rápida que en otros lugares, pero la persecución de los kulaks es menos grave. Los kulaks no son, como en el resto de las "democracias populares", excluidos dentro de las granjas colectivas. Doctrinarios comunistas consideran que los intentos de la colectivización de la agricultura sin primero llevar a cabo liquidación de los kulaks como clase, se asimila a que un dentista considerare rellenar el interior de un diente sin necesidad de taladrar dicho diente previamente. La razón de Tito para esta política es, sin embargo, simple. Su política ya le ha ganado suficientes odios, si es que quiere mantener su régimen, debe al menos abstenerse de antagonizar toda la capa superior de los campesinos".
Y efectivamente, con dichas teorizaciones, así tenían que funcionar en la práctica:
"Formalmente los titistas comenzaron a establecer sus "cooperativas agrícolas" en 1946. En enero de 1950 afirmaban que había 6.615 productores en las cooperativas con unos 4 millones de hectáreas. La forma de organización se basa en que los miembros "ingresan" su tierra, los animales de carga, los animales de granja y sacan tantos beneficios de acuerdo a lo que han ingresado. Dentro de la teoría marxista no se debe considerar a esta forma de organización como un primer paso para desarrollar la colectivización de una forma justa. Más bien esta organización debería ser tomada como la forma final de la agricultura colectiva cuando ya no existen desajustes entre las clases de campesinos que integran la colectividad, pero no puede aceptarse eso en el inicio pues concede claros beneficios a los campesinos ricos, los kulaks. En esta organización extraña a las experiencias marxistas, las relaciones entre campesinos pobres y kulaks son así conservadas permanentemente e incluso son reforzadas en estas falsas colectividades, ya que los kulaks no sólo ejercen económicamente su dominación, sino que se le conceden así toda prerrogativa. Por eso a menudo se oye que hay voluntad e incluso entusiasmo entre los kulaks por entrar en las "cooperativas" y que del mismo modo hay resistencia a la venta al por mayor de los campesinos pobres y medios". (James Klugmann, De Trotsky a Tito, 1951)
La situación económica desastrosa en Yugoslavia, y la represión anticomunista que llegó hasta la cúpula del PYC y afectó a personajes sospechosos de simpatizar con la resolución de la Kominform como Arso Jovanović, Slavko Rodic, Vlado Dapčević, o Andrija Hebrang sumió al país en una gran crisis, para intentar salir del atolladero, los yugoslavos pidieron ayuda a las potencias occidentales y al Fondo monetario internacional, Enver Hoxha lo describe así:
"Después de 1948, Yugoslavia, estalló en una grave crisis política, ideológica y económica, se encontró en una encrucijada debido a las desviaciones anti-marxistas de su propio liderazgo. Los renegados titistas querían, por así decirlo, "sentarse en dos sillas". Ellos querían sentarse en la silla del marxismo-leninismo, simplemente por el hecho de mantener las apariencias, sólo para guardar las formas, mientras que firmemente la quisieron suplantar por la otra, por la "silla" capitalista-revisionista. Pero con el fin de lograr este objetivo, una cierta cantidad de tiempo debía ser necesario. En el período que siguió a 1948 fue fangoso y profundamente atormentado por una gran crisis, el desorden y la confusión."
En cuanto al tema de la represión tocado brevemente. En 1951 Tito comparó a los comunistas partidarios del marxismo-leninismo a una quinta columna hitleriana, justificando con ello la detención de los 200.000 comunistas, según testimonió el coronel Vladimir Dapcevic. Tito escribió:
"Los ataques de los agresores fascistas han probado que se le da mucha importancia a un elemento nuevo: "La quinta columna". Ésta es un elemento político y militar que entra en acción en el momento de los preparativos de la agresión. Hoy, se intenta de nuevo el hacer alguna cosa parecida en nuestro país, bajo diferentes formas, particularmente por parte de los países kominfornistas".
Tito aludía que iba a construir solo el socialismo y de forma rápida, a la pregunta de si Yugoslavia podía resistir sin la ayuda de la clase obrera internacional y del socialismo en otros países, Tito respondió:
"Puede aguantar. ¿Por qué no? Los mejores métodos por los cuales podemos ayudar a la clase obrera internacional consiste en esto: que luchamos por construir el socialismo en Yugoslavia con el tempo más rápido posible y por la elevación del nivel de vida, en una palabra, para la creación del socialismo. Este sería el mejor ejemplo para otros países". (Tito, Entrevista de Kamalesh Banerji con el mariscal Tito, 1 de octubre de 1950
Pero todas estas afirmaciones quedaron en agua de borrajas, las contradiciones de las promesas titistas y su praxis son inequívocas, el ejemplo de ello de contradicción a esta vía a la construcción del socialismo de manera independiente y sin injerencia de ningún tipo fueron: las masivas ayudas de occidente al régimen yugoslavo, la paralización de la colectivización en el campo, y el propio experimento anarcosindicalista de la autogestión, combinado todo ello con una descentralización, abolición de control de precios, e incluso control en el comercio exterior que demuestra las mentiras de los titistas.
Veamos un poco todo esto: el periódico "The Times" del 17 de abril de 1951, informó que el Banco internacional de la Reconstrucción concedió en octubre de 1949 a Yugoslavia un préstamo de 2.700.000 dólares, y el Fondo monetario internacional dos préstamos sucesivos, en el mismo año, para un total de 12 millones de dólares. El Congreso americano autorizó la concesión en diciembre de 1950 a Yugoslavia de 38 millones de dólares y en abril de 1951 de 29 millones de dólares. El curso de esa política no se detendría en vida de Tito y a su muerte en 1980, acabaría Yugoslavia con una deuda de 20.000 millones.
Aquí podemos ver más información del campo socialista sobre la traición de soberanía social y soberanía nacional de Tito y sus allegados:
"Esta conversión de la propiedad estatal en propiedad privada fue descrito por Tito como la introducción de la 'propiedad del pueblo'. El traslado de las empresas a los capitalistas fue aclamado por la prensa imperialista, con evidente satisfacción. La revista burguesa estadounidense "United States News and World Report" por ejemplo, declaró que los banqueros habían sido invitados para actuar como asesores para poner orden en la contabilidad en las empresas, y para determinar si se estaban operando rentablemente o no.
Esto también significa que el plan llamado Estado social en realidad se aprobó por primera vez por los imperialistas extranjeros que juegan el papel principal en las "federaciones económicas" como propietarios de las minas y de las empresas básicas en Yugoslavia. Como es sabido, los EE.UU. confía en "Anaconda Copper Mining", "empresas de suministro Continental", "Mackenzie Engineering Co." y "Bethlehem Steel", que son ahora los dueños de los recursos naturales básicos de la industria en Yugoslavia. Las 'nuevas leyes económicas' poner fin al monopolio estatal del comercio exterior de Yugoslavia. Las empresas tienen el derecho a tomar parte libremente para exportar e importar, poseer moneda extranjera y realizar operaciones financieras con el extranjero, especialmente a través del "Banco de Exportación e Importación" establecido por los estadounidenses. El tipo del dinares yugoslavos se fijarán de acuerdo con el acuerdo de divisas actual, y esta tasa, por supuesto, es extremadamente inestable. El ingreso sacado del volumen de ventas con países extranjeros es sujetado a impuestos sólo si no cobró los impuestos en el extranjero. Por lo tanto, la esencia de estas "leyes económicas" es que los imperialistas se les da un libre saqueo en Yugoslavia y están asegurados por condiciones más amplias para la explotación colonial.
Simultáneamente con la 'nueva planificación, no se introduce también el 'nuevo sistema de pago a destajo' y un 'nuevo sistema salarial', ambos significan nada más que la introducción de la mayoría de los métodos de explotación desenfrenados para los trabajadores, y la supresión de las medidas mínimas de protección del trabajo. Según el 'nuevo sistema salarial', dos tipos de salarios se presentan: el 'variable' -en función de la 'rentabilidad' de las empresas,- y el 'permanente'. La naturaleza del salario permanente es evidente por la ley respectiva: "Si una empresa no garantiza el salario fijo fondo permanente y no posee los fondos de reserva, los trabajadores y los empleados recibirán su salario permanente en proporción con el fondo salarial disponible". En otras palabras, el salario los trabajadores permanentes, y más aún, su salario "variable", se fija en la voluntad de los 'consejos' capitalistas que ejecutan las empresas. Para asegurar los intereses de los jefes capitalistas totalmente, la ley titista dice que antes de la distribución del fondo de salario variable, ellos deben poner aparte de este medio los fondos de inversión de capital obligatorios. Y los fondos de inversión de capital obligatorios son fijados por el capitalista por separado". (Mirón Constantinescu, miebro del PCR, La camarilla fascista de Tito "legaliza" el capitalismo en Yugoslavia, 12 de octubre de 1951)
Ahora observemos el análisis del número dos del Partido de los Trabajadores Húngaros, E. Gero:
"La reunión de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros en Hungría en noviembre de 1949 estableció que: "el gobierno yugoslavo es completamente dependiente de los círculos imperialistas extranjeros y se ha convertido en un instrumento de su política de agresión" y que "La camarilla Tito-Rankovic ha creado amplias posibilidades para la penetración del capital extranjero en la economía del país, y ha colocado a la economía bajo el control de los monopolios capitalistas". Los acontecimientos ocurridos desde la reunión del Buró de Información no sólo completamente confirman la veracidad de estas declaraciones, sino que resulta que la penetración del capital extranjero en la economía yugoslava se está intensificando. La banda de Tito muestra especial atención a los imperialistas norteamericanos, a los que ya ha desembolsado unos 20 millones de dólares en compensación. Además, la camarilla de Tito reconoció la validez de todas las deudas del Estado antiguas de Yugoslavia -incluyendo la deuda con los Estados Unidos- para el total de 2.000 millones de dinares (38,5 millones de dólares). El grupo titista está haciendo todo lo posible para ocultar a los trabajadores de Yugoslavia y a la opinión pública democrática mundial que ha vendido el país a los imperialistas. La prensa yugoslava, por lo general, ni siquiera menciona las actividades del representante de diversos grupos monopolistas imperialistas en Yugoslavia. Más que eso, la prensa yugoslava aún oculta el hecho de que haya representantes y jefes de los trusts capitalistas en Yugoslavia.
En un discurso pronunciado recientemente en el Parlamento yugoslavo, Tito mintió cuando dijo que los imperialistas están concediendo préstamos a su camarilla fascista sin fines egoístas o condiciones políticas. Es de conocimiento común que los imperialistas estadounidenses, incluso en sus relaciones con dichos países imperialistas como Gran Bretaña y Francia, hacen la concesión de préstamos sólo a condición de un control completo sobre su economía y las fuerzas armadas, y por eso las medidas de las democracias populares es negar todos los préstamos por los imperialistas norteamericanos. Es igualmente conocido que cualquier banco estadounidense puede conceder préstamos a un Estado extranjero sólo con el consentimiento del Gobierno de los EE.UU., y que el Gobierno estadounidense establezca como condición para un préstamo que la situación económica y financiera del país este estudiada allí por una Comisión del Gobierno estadounidense. Por tanto, es obvio que cuando los mágnates estadounidenses prestan una subvención a la camarilla de Tito, esto se hace a un precio.
El precio es el de la independencia de Yugoslavia y de un control completo sobre su economía por los imperialistas norteamericanos. Que la camarilla de Tito a cambio de préstamos de Estados Unidos ha trocado la independencia de Yugoslavia es evidente en otros hechos repletos de datos concretos si uno hace un estudio cuidadoso de la prensa en los países capitalistas. La prensa suiza, por ejemplo, publicó un artículo muy interesante sobre un préstamo de veinte millones de dólares que, por instrucciones de Truman, se concedió a los titistas por el estadounidense Export-Import Bank. Según uno de los periódicos suizos, las condiciones establecidas por el Banco de Exportación e Importación son: "cada vez más y más claras". Se llegó a decir que una de las condiciones eran grandes concesiones en Eslovenia, incluido la transferencia de las minas Kaminka en el área del zinc y depósitos de mineral de plomo, en forma de una concesión para la empresa americana Anaconda Copper Mining Co.
La segunda condición establece que el gobierno de EE.UU. tendrá derecho a enviar a través de los grupos monopolistas varios 'asesores expertos' a las empresas Yugoslava más importante y que el Gobierno yugoslavo se asegurarán todas las condiciones para habilitar completamente para familiarizarse con estas empresas. Los estadounidenses tratan Tito como lo hacen con Franco -el verdugo del pueblo español-. Ellos le dan no más de lo que ellos creen necesario de asegurar para ellos los recursos de materia prima del país, y, en primer lugar, materias primas estratégicas, asegurando superbeneficios coloniales para mantener el gobierno fascista de Franco sobre el pueblo de España. De acuerdo con este "principio" y en la práctica, los imperialistas norteamericanos (como todos los otros imperialistas) consideran Yugoslavia como un apéndice de la materia prima de su economía. No tienen ninguna intención de desarrollar la industria pesada de Yugoslavia. A lo sumo se permitirá a los titistas crear una base mínima para una industria de guerra, que ellos calculan que podría ser necesario en caso de una guerra imperialista de saqueo contra las naciones libres e independientes. Pero los 'productos manufacturados' (por ejemplo, armamentos) será suministrado por los EE.UU.
Esto es evidente a partir de la decisión de Truman publicada en la prensa americana el 12 de enero. Delineando el punto de vista del Consejo de Seguridad Nacional, Truman declaró que: "Estados Unidos, bajo ciertas condiciones suministrara armamento militar a la exigencia militar de Yugoslavia". Al mismo tiempo, los imperialistas americanos, británicos, y franceses importar grandes cantidades de diversas materias primas estratégicas de Yugoslavia. Como se sabe, el cobre Yugoslava se envía principalmente a Estados Unidos. Una situación similar prevalece con respecto a otros metales no ferrosos. Yugoslavia es uno de los mayores productores de cáñamo en Europa, pero el cáñamo no se cultiva para el pueblo de Yugoslavia: en 1949 el 80% se vende a un precio muy bajo a los EE.UU. y Gran Bretaña. Además de las materias primas, Yugoslavia envía grandes cantidades de alimentos a los EE.UU. o, en sus instrucciones, a otros países capitalistas.
Envían los alimentos más esenciales, vitales para el pueblo: el trigo, el maíz y otros alimentos que se necesitan con urgencia en Yugoslavia, pero que también son necesarios por los imperialistas. Por lo tanto por complacer a sus amos imperialistas Tito codena al pueblo trabajador de Yugoslavia al hambre y a la miseria. Como se señala en la Resolución de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros, cada vez es más evidente que: "el aumento de la dependencia servil de Yugoslavia sobre el imperialismo conduce a la explotación intensiva de la clase obrera y un severo deterioro de sus condiciones". (E. Gerö, La penetración del capital norteamericano en la economía yugoslava, 17 de febrero 1950
"Un análisis de la evolución geográfica del comercio y de los acuerdos celebrados con los países capitalistas también expone la política de comercio criminal de la camarilla de Tito y su servilismo en relación a los capitalistas. Después de haber roto las relaciones comerciales con la URSS y las democracias populares, el Gobierno yugoslavo se intensificó las exportaciones a los países capitalistas y, sobre todo, a los EE.UU. en el informe oficial de la ONU para 1948 ("Estudio Económico", página 128) se ve a la camarilla de Tito junto a Alemania Occidental como el único país que en 1948 el aumentó las exportaciones a EE.UU. principalmente metales no ferrosos y materias primas estratégicas - cobre, bauxita, zinc, plomo, madera.
Como se ha señalado por el diario "Monde", Yugoslavia exporta prácticamente todo su cobre a los EE.UU. Por lo tanto, no es sorprendente que las exportaciones yugoslavas a los EE.UU., que en 1938 ascendió a 4 millones de dólares, alcanzara los 18 millones de dólares en 1949, es decir aumentó cuatro veces, y que en 1950 la cifra se espera que llegue de 30 hasta 35 millones de dólares, es decir, ocho veces más que antes de la guerra. Al cierre de 1949, Yugoslavia firmó un acuerdo de cinco años con Gran Bretaña, que prevé comercio mutuo a la cantidad de 60 millones de dólares anuales, es decir, un aumento de seis veces en comparación con antes de la guerra. El acuerdo prevé un aumento sostenido de las exportaciones a Gran Bretaña en el período de 1950 a 1954 de los metales no ferrosos, plomo, zinc, cromo y productos agrícolas. Desde marzo de 1948, Alemania Occidental se ha convertido en un serio agente comercial de Yugoslavia. De conformidad con el acuerdo del 18 de abril de este año, el Gobierno de Yugoslavia se comprometió a entregar los bienes de cantidad de 65,7 millones de dólares a Alemania Occidental; las importaciones de Alemania Occidental se prevén en la cantidad de 61,2 millones de dólares. Una parte de la exportación de Yugoslavia que no ha sido agarrada por los EE.UU. y Gran Bretaña va al subordinado de países al imperialismo americano". (Tedeuz Gede, miembro del Partido obrero unificado polaco, October 6, 1950)
Otra de las muchas contradicciones del titismo fue el supuesto equilibrio del nivel económico de las regiones, así hablaba Tito de su plan para el futuro:
"Si echamos un vistazo al plan quinquenal, o si echamos un vistazo a nuestros presupuestos, se puede observar que no se está a salvo de elevar el nivel de las repúblicas más atrasadas tan pronto como sea posible y tanto como sea posible sino que puede verse, por ejemplo, que Eslovenia, Croacia y Serbia están ayudando, tanto como les sea posible, las repúblicas más atrasadas, como Macedonia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina. Todos los esfuerzos se están realizando para que éste pueda ponerse al día con las otras repúblicas, más avanzados en cuanto sea posible". (Tito, En cuanto a la cuestión nacional y patriotismo Social, 1948)
Pero como todos sabemos el desnivel de las regiones más ricas y las pobres siempre fue evidente, así lo expresaba Hoxha años después:
"Sin realizar la igualdad en estos campos, es imposible resolver de modo justo la cuestión nacional Yugoslavia. Tres décadas de "auto-gestión socialista" tiene además su demagogia sobre la "comunidad autónoma de las naciones y nacionalidades de nuevo tipo", donde no se ha hecho nada sobre el ejercicio de los derechos soberanos de estas naciones y nacionalidades en las repúblicas y regiones de Yugoslavia. [Según los datos de la prensa yugoslava, las rentas per cápita en Kosovo son respectivamente 6, cerca de 5 y 3,5 veces más baja que en Eslovenia, Croacia y Serbia.] La región de Kosovo, por ejemplo, con una población albanesa casi tres veces mayor que la población de la República de Montenegro, tiene un claro atraso económico, político, social y cultural en comparación con las demás regiones de Yugoslavia. En las repúblicas más grandes, también existen diferencias inaceptables en todos los campos en comparación con las otras Repúblicas. Esperanzas piadosas sobre una solución con las viejas y nuevas diferencias entre las naciones de Yugoslavia son vanas". (Enver Hoxha, La "autogestión" yugoslava - teoría y práctica capitalista, 1978)
Otro ejemplo del empeoramiento del nivel de vida yugoslavo:
"En relación con el resto de Yugoslavia, Bosnia estancó y declinó durante los años 1950 y 1960 con su producto social per cápita cae de 79% de la media de Yugoslavia en 1953, a 75% en 1957 y 69% en 1965. En 1961 gran parte de Bosnia se declaró oficialmente una región subdesarrollada .. A principios de la década de 1970 Bosnia tuvo la tasa de mortalidad infantil más alta de cualquier parte de Yugoslavia, excepto Kosovo, la tasa más alta de analfabetismo (excepto Kosovo otra vez), la mayor proporción de personas cuya única educación fue de tres años de la escuela primaria (excepto Kosovo), y el menor proporción de personas que viven en las ciudades (excepto Kosovo)". (N.Malcolm:. 'Una Breve Historia de Bosnia ", Londres, 1994))
Y desde luego no solo se logró un nivel equitativo de la riqueza entre las regiones según sus cabales posibilidades sino que tampoco dentro del país se logró una estabilidad aceptable:
"En 1983, el Gobierno evitó la quiebra por sí mismo prácticamente poniendo en manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el control cesión de deudas y créditos. A mediados de 1984, la inflación se situó en el 62%, el nivel de vida había descendido 30% .. Los desempleados representaban hasta un 15% de la fuerza de trabajo". (Richard West: 'Tito y la subida y la caída de Yugoslavia », Londres, 1994)
Y la situación siguió empeorando y agudizándose mucho más a la muerte de Tito
"En 1988 un total de 400.000 trabajadores participaron en más de 1.700 huelgas, y la tasa de inflación de Yugoslavia siguió aumentando, la Inflación aumentó un 346% en marzo de 1989. (Donia y Fine, Ibid,. p 202-203).
Sobre el nuevo socialismo autogestionado publicitado por Yugoslavia y la pregunta del entrevistardor trotskista que decía: ¿No es este proceso de "descentralización", como se le llama en Yugoslavia, una invitación a la agresión en el estado actual de las relaciones internacionales? comento:
"Hay muchas buenas intenciones socialistas fuera de nuestro país que piensan que la descentralización se debilitará nuestro estado en el ámbito de la política exterior. Esto no es exacto.
Esa descentralización se limitó a aplicar el marxismo. Le estamos dando a las fábricas a los trabajadores, y esto fortalece nuestro estado y hace que los trabajadores se sienten, más que nunca, que es su estado, que son los propietarios de los medios de producción y que son ellos los que están creando la prosperidad de el país. Esta conciencia de los trabajadores crea un factor moral que nos hace monolítico y fuerte. Los trabajadores a defender las fábricas que se sienten son los suyos. Esta es una fuente de fortaleza y no de debilidad". (Tito, Entrevista de Kamalesh Banerji con el mariscal Tito, 1 de octubre de 1950)
Cualquiera que haya leído a Marx-Engels-Lenin sabrá perfectamente que el objetivo inmediato del proletariado tras tomar el poder es destruir el Estado burgués y centralizar la economía, y demás, ni muchos menos darle la posibilidad a cada fábrica de contradecir una orden del Estado proletario, autogestionarse, autoplanificarse, ni ninguna otra tesis anarquista. La Kominform informó así del paso de los yugoslavos ene esta desviación:
"Hace unos días el Skupshtina en Yugoslavia promulgó una ley anulando la nacionalización de las empresas y la colocación de la gestión de las empresas industriales, ferrocarriles, mineral de funcionamientos y las minas-en manos de los llamados 'colectivos de trabajo'. La camarilla de Tito decidió por otro lado otro medio del cual se espera engañar a los trabajadores. Por su demagógico discurso sobre la abolición de la burocracia y el"Fortalecimiento del papel" de la clase obrera, se propuso la transferencia de empresas, ferrocarriles y minas a los 'colectivos de trabajo¡', charla estúpida e ignorante sobre la llamada "muerte del Estado" y un "cambio rápido hacia el comunismo", Tito y compañía están lanzando una cortina de humo al amparo de las cuales están convirtiendo a las empresas en sus protegidas. Se declaró que las "funciones del Estado están muriendo en Yugoslavia".
En realidad, las funciones económicas del Estado se están restringiendo en Yugoslavia, restringido con el fin de restaurar abiertamente la propiedad privada de los medios e instrumentos de producción. El abandono por parte del Estado de la función de la economía de la organización se ha diseñado para garantizar que, en las condiciones de la anarquía de la producción que ahora se reviva en las fábricas, en las labores de mineral y de ferrocarril para que pase a manos de elementos explotadores.
Tal es la lógica de hierro de las relaciones económicas. Tito declaró que "la propiedad estatal era la forma más baja de la propiedad pública". También en esto, no hay nada nuevo. Siempre se ha dicho esto por la burguesía, que son los defensores de la propiedad privada de los medios de producción". (Kominform, Último paso de la camarilla de Tito para restaurar el capitalismo en Yugoslavia, julio, 1950)
Podemos ver otra crítica sobre los procesos de abolición de la posesión del proletariado mediante el medio estatal de los medios de producción por esta crítica:
"Ya en 1949, la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y trabajadores señalaron en su resolución la esencia capitalista de la propiedad estatal en Yugoslavia. "El sector estatal de la economía de Yugoslavia ha dejado de ser propiedad de las personas, ya que el poder del Estado está en manos de los enemigos del pueblo". Sin embargo, la propiedad del Estado en las empresas industriales, las minas y los bancos, aunque capitalista, era, hasta cierto punto, un obstáculo para su "libre" ataque de los imperialistas extranjeros, para la completa restauración de la burguesía yugoslava. Así, en junio de 1950, la camarilla de Tito comenzó a abolir el sector estatal, la transferencia a las empresas a "consejos de trabajadores", lo que, de hecho, son los consejos de administración encabezado por los empresarios capitalistas anteriores. Por ejemplo, la industria del carbón está encabezada por los antiguos propietarios de la Ciuka Varsca y minas Resava desnudos. Los directores de las empresas disfrutan de ingresos fantásticos en forma de salarios solo, superior a 30-40 y hasta 50 veces el salario promedio recibido por los trabajadores - una característica única característica de las empresas capitalistas. Así, por medio de sus "medidas económicas", la camarilla de Tito también está creando una nueva sección de Yugoslavia burguesía."
Y aquí otra a las relaciones de empresa bajo el socialismo autogestionado:
"Simultáneamente con la "nueva planificación", se introduce también el "nuevo sistema de pago a destajo" y un "nuevo sistema salarial", ambos significan nada más que la introducción de la mayoría de los métodos de explotación desenfrenada de los trabajadores, y la supresión de las medidas mínimas de protección del trabajo. Según el "nuevo sistema salarial", dos tipos de salarios se presentó: "variable" - en función de la "rentabilidad" de las empresas, - y "permanente". La naturaleza del salario permanente llamada es evidente por la ley respectiva: "Si una empresa no garantiza el salario fijo fondo permanente y no posee los fondos de reserva, los trabajadores y los empleados recibirán su salario permanente en proporción con el fondo salarial disponible ". En otras palabras, el salario los trabajadores permanentes, y más aún, su salario "variable", se fija en la voluntad de los capitalistas "consejos" que ejecutan las empresas. Más de 500 empresas fueron cerradas en Yugoslavia después de la introducción de la "falta de rentabilidad" leyes. De acuerdo con la revista burguesa ", Internationale Wirtschaft", como resultado de estas leyes, un "flujo de la población de las regiones agrícolas" se prevé. Por lo tanto, el objeto de todas estas "leyes" de la banda de Tito-Rankovic es también para los salarios más bajos, para ampliar el ejército de desempleados y garantizar mano de obra barata para los explotadores". (Mirón Constantinescu, miebro del PCR, La camarilla fascista de Tito "legaliza" el capitalismo en Yugoslavia, 12 de octubre de 1951)
Para justificar la traición yugoslava y excusarse, Djilas trató al Estado soviético de: monstruoso edificio del capitalismo de Estado» que "oprimía y explotaba al proletariado». Siempre según Djilas, Stalin luchaba "por el engrandecimiento de su imperio de capitalismo de Estado y, en el interior, por el reforzamiento de la burocracia". "El telón de acero, el hegemonismo sobre los países de Europa oriental y una política de agresión le son actualmente indispensables".
Djilas habla de "la miseria de toda la clase obrera que trabaja por los intereses "superiores" imperialistas y por los privilegios de la burocracia". "La URSS es hoy objetivamente la gran potencia más reaccionaria". que Stalin es "un partidario del capitalismo de Estado y el jefe y guía espiritual y político de la dictadura burocrática".
Djilas prosiguió con su feroz crítica más propia de un trotskista: "Encontramos entre los hitlerianos teorías que, tanto por su contenido como por la práctica social que suponían, se parecen como dos gotas de agua a las teorías de Stalin". (Agencia Yugoslava de Información, enero-febrero 1952)
Y en 1951, el equipo de Tito con otro prisma trotskista declaraba que los: "koljoses (soviéticos) son un reflejo del capitalismo de Estado que, mezclado con los numerosos restos del feudalismo, forman el sistema social de la URSS".
E.Kardelj confirmo esto a posteriori en su obra teórica llamada "Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista":
Djilas prosiguió con su feroz crítica más propia de un trotskista: "Encontramos entre los hitlerianos teorías que, tanto por su contenido como por la práctica social que suponían, se parecen como dos gotas de agua a las teorías de Stalin". (Agencia Yugoslava de Información, enero-febrero 1952)
Y en 1951, el equipo de Tito con otro prisma trotskista declaraba que los: "koljoses (soviéticos) son un reflejo del capitalismo de Estado que, mezclado con los numerosos restos del feudalismo, forman el sistema social de la URSS".
E.Kardelj confirmo esto a posteriori en su obra teórica llamada "Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista":
"El libre intercambio de mano de obra a través de la producción de mercancías y el libre y autogobernado mercado en el nivel actual del desarrollo socio-económico es una condición para la autonomía. Este mercado es libre en el sentido que las organizaciones autogestoras del trabajo asociado se integran libremente y con la menor intervención administrativa posible, así, podrán establecer relaciones de libre intercambio de mano de obra. La suspensión de dicha libertad está obligada a llevar a la regeneración del monopolio de la propiedad estatal del aparato del Estado". (E.Kardelj, Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista, 1977)
Veamos la crítica de la Kominforn a este concepto de los yugoslavos:
"En política interior, los líderes del Partido Comunista de Yugoslavia se están alejando de la posición de la clase obrera y están rompiendo con la teoría marxista de las clases y la lucha de clases. Niegan que en su país haya un crecimiento de los elementos capitalistas y, consecuentemente, niegan el agudizamiento de la lucha de clases en el campo. Esta negativa es el resultado directo del dogma oportunista que sostiene que la lucha de clases no se agudiza durante el periodo de transición del capitalismo al socialismo, como enseña el marxismo-leninismo, sino que pierde fuerza, como sostuvieron los oportunistas del tipo de Bujarin que propagaban la teoría del desarrollo pacífico del capitalismo al socialismo".
Repasemos entonces, las críticas sobre la lucha de clases de Stalin a Bujarin:
"En otras palabras, el grupo de Bujarin es un grupo de desviacionistas derechistas y capituladores que no abogan por la eliminación de los elementos capitalistas de la cuidad y el campo, sino su libre desarrollo. El mal de los bujarinistas es que ellos no entienden la mecánica de la lucha de clases, no entienden que el kulak es un inveterado enemigo de los trabajadores, un inveterado enemigo de todo nuestro sistema. Ellos no entienden que la política de hacer las cosas más fáciles para el kulak y desatar sus manos empeoraría todo el estado político del país, mejorar las posibilidades de éxito de los elementos capitalistas en el país, que estoy conduciría a perder a los campesinos pobres, desmoralizar a los campesinos medios, y a una ruptura con la clase obrera de nuestro país". (Stalin, El grupo de Bujarin y la desviación derechista en nuestro partido, 1929)
Pongamos otro ejemplo de esta crítica hacía los derechistas del PC (b):
"Una cosa o la otra: o hay un antagonismo irreconciliable entre los intereses de la clase capitalista y la clase de los trabajadores que han llegado al poder y han organizado su dictadura, o no hay tal antagonismo de intereses, en cuyo caso sólo queda una cosa que hacer, es decir, proclamar la armonía de los intereses de clase. Una cosa o la otra: ya sea la teoría de Marx sobre la lucha de clases, o la teoría de los capitalistas en el socialismo; ya sea un antagonismo irreconciliable de los intereses de clase, o la teoría de la armonía de intereses de clase. Podemos entender "socialistas" del tipo de Brentano o Sydney Webb y su predicación sobre la integración del socialismo en el capitalismo, y el capitalismo en socialismo, porque estos "socialistas" son realmente anti-socialistas, liberales burgueses. Pero no se puede entender a un hombre que desea ser un marxista, al mismo tiempo que predique la teoría de la clase capitalista en el socialismo". (Stalin, La desviación de derecha en el PCUS, 1929)
Otro tema que compartían los titistas con los bujarinistas y a posteriori otras ramas del revisionismo, era la creación de líneas, fracciones, y demás dentro del partido de vanguardía de la clase obrera, desoyendo los consejos de Lenin sobre el partido monolítico:
"Los bujarinistas no están de acuerdo con esa decisión. Querrían que les fuese asegurada la libertad de grupos fracciónales, en contra de los Estatutos del Partido. Querrían que les fuese asegurada la libertad de infringir las decisiones del Partido y del C.C., en contra de los intereses vitales del Partido. ¿Con qué fundamento, pregunto yo? Según ellos, resulta que si las decisiones del C.C. no las cumplen los militantes de base, hay que castigarlos con todo el rigor de las leyes del Partido; pero si las decisiones del C.C. las infringen los llamados líderes, los miembros del Buró Político, pongamos por caso, no se puede, no ya castigarlos, sino ni siquiera someterlos a simple crítica". (Stalin, El grupo de Bujarin y la desviación derechista en nuestro partido, 1929)
Para finiquitar cualquier ilusión de construcción del socialismo, en 1953 Tito reintrodujo la libertad de compra y venta de la tierra y la de poder contratar a obreros agrícolas. También se empezó a hablar de "socialismo autogestionado" que tanto ha sido alabado en los círculos intelectuales de "izquierda". Las medias socialistas que Yugoslavia había tomado antes de 1948, fueron liquidadas. Alexander Clifford, corresponsal del Daily Mail, escribió alegre a propósito de estas reformas económicas adoptadas el 3 de agosto de 1951:
"Yugoslavia parece que terminará mucho menos socializadas que Gran Bretaña". Pasando a los puntos de la revista concernientes a las medidas económicas, parece que le causa satisfacción las medidas de Tito: "el precio de los bienes serán determinados por el mercado, es decir, por la oferta y la demanda, los sueldos y salarios serán fijados en función de los ingresos de la empresa, y dichas empresas económicas deciden de modo independiente qué producir y en qué cantidades".
Esta liberalización generalizada y sus consecuencias la expresó muy bien el albanés Enver Hoxha:
"El mercado nacional yugoslavo es un típico mercado descentralizado capitalista donde son libremente los medios de producción vendidos y comprados por cualquier persona lo cual es contrario a las leyes del socialismo. Por estas razones la agencia TANJUG se ve obligado a admitir que los empresarios, los intermediarios y los especuladores dominan todo el comercio yugoslavo.
Sobre el mercado reinan el caos, la espontaneidad, las fluctuaciones catastróficas de los precios, etc. Según los datos del Instituto federativo yugoslavo de las estadísticas, los precios de 45 principales productos y servicios sociales en Yugoslavia subieron, del 1972 al 1977, un 149,7%. En lo que se refiere a las ventas de los productos en el interior del país, el poder adquisitivo es muy débil en Yugoslavia a causa de los bajos salarios de los trabajadores y también porque, en el balance final de las empresas no queda mucho para ser distribuido entre los trabajadores.
La empresa quiere vender sus productos en cualquier lugar que puede y de manera independiente, ya que los líderes principales, es decir, los jefes, la nueva burguesía, quieren crear ganancias. Pero, ¿dónde se van a crean los beneficios que ellos quieren, cuando el comprador es pobre? Por lo tanto tienen que idear nuevas formas, una de ellas es la venta a crédito. La venta de mercancías a créditos en las empresas de "auto-gestión" es la otra cadena que rodea los cuellos de los trabajadores yugoslavos, al igual que lo es para los trabajadores de los países capitalistas en el sistema capitalista solo que aquí se llama "auto-gestión socialista". (Enver Hoxha, La "autogestión" yugoslava - teoría y práctica capitalista, 1978)
Otro tema denunciado ya años atrás por la Kominforn y por las cartas del PCUS en sus denuncias fue el del papel del partido comunista yugoslavo como vanguardia, y más atentamente sobre el papel de este en relación al frente popular que se formo durante la guerra y que continuó existiendo hasta fundirse con el propio partido anulando este último:
"En Yugoslavia, sin embargo, el Frente Popular, y no el Partido Comunista, es considerado como la principal fuerza de liderazgo en el país. Menosprecian el papel de vanguardia del partido comunista y en realidad disuelven el Partido en el Frente Popular, que se compone de los elementos de la clase más variadas (trabajadores, campesinos dedicados a la agricultura individual, kulaks , comerciantes, pequeños fabricantes, intelectualidad burguesa, etc.), así como la mezcla de los grupos políticos, que incluyen ciertos partidos burgueses". (Resolución de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas, 1 de julio de 1948)
"De acuerdo con la teoría del marxismo-leninismo, el Partido es la fuerza líder en el país, tiene su programa específico y no se puede combinar con las masas sin-partido. En Yugoslavia, por el contrario, el Frente popular es considerado el jefe de la fuerza de ataque y hubo un intento de diluir al partido en este. En su discurso, en la segunda conferencia del frente popular, el camarada Tito dijo: "¿El PCY tiene cualquier otro programa, sino el del frente popular? No, el PCY no tiene ningún otro programa. El programa del Frente de Pueblos es su programa". Por tanto, parece que en Yugoslavia esta teoría asombrosa de organización del Partido se considera una nueva teoría. En realidad, no es nada nuevo. En Rusia, hace cuarenta años, una parte de los mencheviques, propuso que el partido marxista se disolviera en un partido de organización de masas trabajadores independientes y que el segundo debe suplantar a la primera, la otra parte de los mencheviques proponían que el partido marxista se disuelviera en un partido de organización de masas de trabajadores y campesinos con esta última organización suplantando la primera. Como se sabe, Lenin describió estos mencheviques como oportunistas y maliciosos liquidadores del partido". (Carta de 27 de marzo de 1948, del Comité Central del PCUS al CC del PCY
Esta crítica de la Kominforn y del PCUS no estaba tampoco errada, veamos si se confirmaron los temores de los soviéticos sobre los yugoslavos años después con una declaración del propio E. Kardelj:
"La Liga de los Comunistas de Yugoslavia no gobierna mediante el monopolio político, sino que es una expresión de una forma específica pero sin embargo muy importante de los intereses sociales e históricos de la clase obrera en concordancia con el del interés de toda la gente trabajadora y de la sociedad en el sistema de auto-gobierno y del poder de la clase obrera y las masas trabajadores en un sistema que está basado en el pluralismo democrático de los intereses sujetos al autogobierno". (E. Kardelj, Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista, 1977)
En el tema de las relaciones exteriores nos podríamos extender mucho tiempo sobre la conciliación con los estados más reaccionarios del mundo. Tito declaraba en 1950 sobre Corea una posición de neutralismo:
"La lucha del pueblo coreano por la unificación y la independencia sólo sería incondicional, siempre que los coreanos fueron resolverlo ellos mismos. ¿Pero cuáles son los motivos de la lucha de hoy? ¿Esta lucha del pueblo de Corea del Norte contra los surcoreanos conducir a la independencia? Yo lo dudo. El pueblo coreano, por supuesto, tiene el derecho de encontrar la solución a sus propios problemas por sí mismo".
Edvard Kardelj como Tito y el como el resto de yugoslavos inicialmente aún pretendían hablar de internacionalismo o tomaban una posición neutral tras la ruptura con el bloque socialista. No obstante, pasado un tiempo. En 1950, tras la declaración de neutralidad de Tito, Yugoslavia apoyó publicamente la agresión americana contra Corea. "The Times" el 27-12-1950 informaba:
"El señor Dedijer ve los acontecimientos de Corea como una manifestación de la voluntad soviética de dominar al mundo. Los trabajadores del mundo deben darse cuenta que otro pretendiente a la dominación mundial se ha presentado, y desembarazarse de las ilusiones a propósito de que la URSS es la fuerza de la democracia y de la paz."
Tito declaró en 1951 al New York Herald Tribune el 31 de julio de 1951 que:
"En caso de ataque soviético, no importa en que parte de Europa, que sea, incluso si pasa a miles de kilómetros de las fronteras yugoslavas, (él) lucharía inmediatamente del lado de Occidente."
Pero en general podríamos resumir su piedra angular de las relaciones internacionales con su afamada teoría del "no alineamiento", he aquí como los albaneses desenmascaran la supuesta posición intermedia de Yugoslavia entre las dos aguas (el campo socialista y el campo capitalista):
"En la época actual se habla mucho sobre la división del mundo en "primer", "segundo" y "tercer" mundo sobre el "mundo no alineado", sobre el mundo de los "países en vías de desarrollo", "de la contradicción Norte-Sur", etc. Cada sostenedor de estas divisiones presenta su propia teoría como la estrategia más justa, que supuestamente responde a las condiciones de la actual situación internacional. Pero, como recalcara el camarada Enver Hoxha en el VII Congreso del Partido: "Todas estas denominaciones, que se refieren a las diversas fuerzas políticas que hoy actúan en el mundo, lejos de poner en evidencia; encubren el carácter de clase de estas fuerzas, las contradicciones fundamentales de nuestra época, el problema clave, que actualmente predomina a escala nacional e internacional, la implacable lucha que se desarrolla entre el mundo burgués-imperialista por una parte, y el socialismo, el proletariado mundial y sus aliados naturales, por la otra". (Teoría y práctica de la revolución, publicado en «Zeri i Popullit» el 7 de julio de 1977)

Desviación final del PCY en cuanto al socialismo científico: dependencia del imperialismo y creación de nuevas vías al socialismo
Un ejemplo de lo que criticaba Moscú y el resto de partidos hermanos afines era la lucha en el campo de los yugoslavos en durante la reconstrucción del país como también vimos en la resolución, en junio de 1948, el Buró de información de los partidos comunistas, (Kominform) que agrupaba a ocho partidos, publicó una resolución criticando al Partido yugoslavo. Señalaba que Tito no prestaba ninguna atención a la acentuación de las diferencias de clase en el campo ni al crecimiento de los elementos capitalistas en el país. Profundicemos un poco en esto:

Como sabemos hoy día después de la muerte de Tito, la estructura capitalista en el campo no cambió jamás durante el liderazgo del PCY, jamás se emprendió la colectivización con éxito y esta fue abandonada poco después del cisma de 1948. Un ejemplo de estas intenciones de la no transformación del campo la tenemos en: Bebler, viceministro de negocios extranjeros, declaraba el 29 abril de 1949:
"No tenemos kulaks como los había en la URSS. Nuestros campesinos ricos participaron masivamente en la guerra de liberación del pueblo. Lo que es más, nuestros kulaks, han tomado en cuenta la existencia de la URSS y su experiencia, han aprendido mucho sobre el destino de los kulaks en la URSS. Teniendo esto en cuenta, se mostraron más sensible y capitularon. ¿Tenemos que destruir a los kulaks, a fin de satisfacer las supervivencias dogmáticos fosilizados? ¿Sería un error si logramos obtener de nuestro lado a los kulaks para pasar al socialismo sin lucha de clases?"

Este particular concepto de integración de la burguesía en el socialismo, fue algo que no era una creación de los yugoslavos, sino que hacía no mucho tiempo el propio Bujarin había planteado tesis similares, a posteriori otros como Browder o Mao también plantearon ciertas tesis parecidas a las de Tito y Bujarin sobre el tratamiento de la burguesía en la revolución socialista tanto en el tema económico, como en el cultural, llegando al punto de creer que el burgués perdiera el ánimo al lucro y defendiera la patria socialista:
"La abrumadora mayoría de los elementos burgueses y de los intelectuales provenientes de la vieja sociedad son patriotas, están dispuestos a servir a su floreciente patria socialista y saben que, si se apartan de la causa del socialismo y del pueblo trabajador dirigido por el Partido Comunista, no tendrán nada en que apoyarse y, en consecuencia, no habrá para ellos ningún futuro brillante". (Mao, Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones, 1957)

Esto, se lograría mediante los siguientes métodos, los cuales como el lector sabrá apreciar son una clara concesión al capitalismo y a la burguesía, y un freno para el desarrollo del socialismo:
"Hemos logrado una victoria decisiva en la transformación socialista de la agricultura, la artesanía y la industria y comercio capitalistas en nuestro país. (…) La mayor parte de la industria y comercio capitalistas en el país ha sido objeto de la operación estatal-privada conjunta de operaciones. (...) Para alcanzar el socialismo por el capitalismo estatal, que es un medio pacífico de transición, nosotros hemos adoptado una política de rescate por pasos en la nacionalización de los medios de producción privados de la burguesía. Antes del rescate de empresas privadas en la dirección conjunta estatal privada, el rescate tomó la forma de distribución de ganancias en porciones hacia la parte de capitalistas (beneficios en un cuarto por ciento) según los ingresos netos de las empresas. Después de la conversión de las empresas privadas en la gestión estatal y privada conjunta de las operaciones enteras, la redención ha tomado la forma de pago de una tasa fija de interés, es decir, durante un cierto período, el Estado paga, a través de las empresas especiales de operaciones integrales, una tasa fija para las inversiones de los capitalistas. (...) La tendencia de desviarse de la línea general del Partido de "izquierda" se ha manifestado principalmente en la exigencia que el socialismo sera alcanzado de la noche a la mañana, en la exigencia que algún método de expropiación sea usado en nuestro país para eliminar la burguesía nacional como clase, o en que algún método sea usado para con dificultad nos lleve a la bancarrota la industria capitalista y el comercio, en la no admisión de esto, nosotros creemos en adoptar medidas para el avance paso a paso hacia el socialismo, creyendo que con esto nosotros podemos lograr el objetivo de revolución socialista por medios pacíficos". (Liu Shao-chi, Informe al VIII Congreso del PCCh, 1956)
Con estos métodos pacíficos y concesiones varias, se pretendía ir del capitalismo al socialismo:
"Nuestro método para llevar a cabo la revolución socialista es el método pacífico. En el pasado, mucha gente, tanto dentro como fuera del Partido Comunista, expresaban dudas a cerca de este método. Sin embargo, desde el verano del pasado año, debido al aumento del movimiento de cooperativización en el campo, y el recrudecimiento de la transformación socialista de las zonas urbanas en recientes meses, sus dudas por lo general se han despejado. Dadas las condiciones que prevalecen en nuestro país, es posible usar métodos pacíficos -estos son, el método de persuasión y educación- no sólo en lograr la transformación del sistema de propiedad individual en propiedad colectiva socialista, sino también en lograr la transformación del sistema capitalista al sistema socialista". (Mao, Discurso en la Conferencia Suprema de Estado, 1956)

Esto como hemos visto ya, la unión con las clases explotadoras era la tónica general del PCY. Neshkovic afirmó en una conferencia de Belgrado en un 8 de febrero de 1949, que los kulaks en Yugoslavia jugarían un papel progresista en la "construcción del socialismo":
"No hay ninguna necesidad de añadir ficción sobre una lucha de clases en nuestro campo. Nuestros kulaks no son los mismos que aquellos en la URSS. Ellos nos ayudaron durante la guerra. Ellos por lo tanto deberían ser agregados como la parte del campesinado trabajador. Debemos hacer entrar en kulaks en los comités populares, en el Frente Popular, en las cooperativas etc."

Tito por ejemplo, llegó a negar la existencia misma de los kulaks, o de clases en el campo. En el discurso de Skoplje, de principios de agosto, 1949 dijo:
"No podemos decir donde la frontera entre los campesinos medios y los kulaks comienza o termina. No se puede juzgar a una persona para ser un kulak en función del número de hectáreas de tierra en su economía".
Siguiendo con el hilo de las relaciones en el campo yugoslavo, podemos ver esta política de no diferenciar de clases en el campo, cuando se aplicaba la carga fiscal por igual:
"Las políticas fiscales titistas son la ruina de los campesinos pobres y medios. Los campesinos pobres que recibieron tierras en la reforma agraria tardía y limitada se quedaron sin la ayuda del gobierno en créditos baratos, semillas, equipo agrícola, animales de carga, y por lo tanto, con una carga fiscal que no podían soportar, lo que les hizo caer rápidamente bajo la dominación del kulak. Las cuotas establecidas por el Estado para la venta forzosa en la agricultura de los productos a precios bajos a las autoridades cayeron como una losa sobre los pobres y favorecieron a los campesinos ricos. Las cuotas obligatorias fijadas en octubre de 1949 obligaron a los pequeños campesinos con 5-7 acres de tierra a entregar en mano más de 450 kilogramos de trigo, sin importar la calidad de la tierra o el tamaño de la familia del campesino. Los campesinos con 11.7 hectáreas tenían que entregar más de 850 kilogramos, de los campesinos con 45 hectáreas o más unos 1.700 kilogramos. El resultado de estas y otras medidas similares ha sido mayor ruina de las masas de los campesinos de trabajadores, por el no cumplimiento de las contribuciones obligatorias en especie, las sanciones son muy pesadas. Aquellos que no cumplan en el tiempo y en su totalidad reciben multas de hasta 50.000 dinares, con una alternativa de tres meses de trabajo forzoso (limpieza de los bosques, la construcción de carreteras, el trabajo en las minas bajo vigilancia policial)". (James Klugmann, De Trotsky a Tito, 1951)

También, otro rasgo que muestra la total incapacidad o voluntad de la dirección yugoslava de encaminar al país por el sendero del socialismo, es la situación de pequeñas propiedades netamente privadas del campo, habiendose evitado al colectivización:
"Contra lo que pudiera pensarse a primera vista, en un país que es declaradamente comunista, aunque manteniendo ciertas características especiales de independencia nacional, Yugoslavia no ha colectivizado su tierra sino en un quince por ciento, meta que nosotros conseguiremos en poco tiempo, quizás. Hay varias explicaciones para esta morosidad en cuanto a la colectivización de la tierra, que se realiza lentamente y por un gradual convencimiento. La más importante es el enorme espíritu individualista del campesino, dueño de una parcela heredada de antepasados que sudaron sobre ella quizás durante milenios; en estas condiciones, el campesino ha adquirido un sentido tal de individualidad que solamente las enormes ventajas de la colectivización permiten poco a poco permeabilizar la actitud de esta clase social para incorporarlas al trabajo común. Todas las colectividades de Yugoslavia, ya sean campesinas u obreras industriales, se guían por el principio de lo que ellos llaman la autogestión. Dentro de un plan general, bien definido en cuanto a sus alcances, pero no en cuanto a su desarrollo particular, las empresas luchan entre ellas dentro del mercado nacional como una entidad privada capitalista. Se podría decir a grandes rasgos, caricaturizando bastante, que la característica de la sociedad yugoslava es la de un capitalismo empresarial con una distribución socialista de las ganancias, es decir, tomando cada empresa, no como un grupo de obreros sino como una unidad, esta empresa funcionaría aproximadamente dentro de un sistema capitalista, obedeciendo las leyes de la oferta y la demanda y entablando una lucha violenta por los precios y la calidad con sus similares; realizando lo que en economía se llama la libre concurrencia". (Erneto "Ché" Guevara, Yugoslavia un pueblo que lucha con sus ideales, 1959)

Y este panorama no cambiaría nunca, es más iría en regresión constante:
"La pequeña propiedad privada domina plenamente en la agricultura yugoslava, donde ocupa el 90 % de la superficie de las tierras cultivables, 9 millones de hectáreas pertenecen al sector privado, y 1,15 millón de hectáreas, es decir el 10 % de la superficie total de las tierras de cultivo salen del sector capitalista monopolista. Más de 5 millones de campesinos en Yugoslavia se dedican a cultivar tierras de propiedad privada. El campo yugoslavo nunca se ha embarcado en el camino de una verdadera transformación socialista. Kardelj no tiene una palabra con respecto a esta situación en su libro y le evita tener que tratar con el problema de cómo su sistema de "auto-gestión" se extiende a la agricultura". (Enver Hoxha, La "autogestión" yugoslava - teoría y práctica capitalista, 1978)

Aún así, para los enamorados de la experiencia yugoslava, que defienden la tardanza de la colectivización a quién sabe que excusas, ilustraremos lo que fueron las falsas colectivizaciones durante los primeros años, y cómo precisamente la teoría de: "todos son campesinos trabajadores" sin hacer diferenciación de clases, llevo a que estas fueran un nido de explotación más del kulak. The Economist escribía el 18 de Febrero de 1950:
"En Yugoslavia la colectivización es más rápida que en otros lugares, pero la persecución de los kulaks es menos grave. Los kulaks no son, como en el resto de las "democracias populares", excluidos dentro de las granjas colectivas. Doctrinarios comunistas consideran que los intentos de la colectivización de la agricultura sin primero llevar a cabo liquidación de los kulaks como clase, se asimila a que un dentista considerare rellenar el interior de un diente sin necesidad de taladrar dicho diente previamente. La razón de Tito para esta política es, sin embargo, simple. Su política ya le ha ganado suficientes odios, si es que quiere mantener su régimen, debe al menos abstenerse de antagonizar toda la capa superior de los campesinos".
Y efectivamente, con dichas teorizaciones, así tenían que funcionar en la práctica:
"Formalmente los titistas comenzaron a establecer sus "cooperativas agrícolas" en 1946. En enero de 1950 afirmaban que había 6.615 productores en las cooperativas con unos 4 millones de hectáreas. La forma de organización se basa en que los miembros "ingresan" su tierra, los animales de carga, los animales de granja y sacan tantos beneficios de acuerdo a lo que han ingresado. Dentro de la teoría marxista no se debe considerar a esta forma de organización como un primer paso para desarrollar la colectivización de una forma justa. Más bien esta organización debería ser tomada como la forma final de la agricultura colectiva cuando ya no existen desajustes entre las clases de campesinos que integran la colectividad, pero no puede aceptarse eso en el inicio pues concede claros beneficios a los campesinos ricos, los kulaks. En esta organización extraña a las experiencias marxistas, las relaciones entre campesinos pobres y kulaks son así conservadas permanentemente e incluso son reforzadas en estas falsas colectividades, ya que los kulaks no sólo ejercen económicamente su dominación, sino que se le conceden así toda prerrogativa. Por eso a menudo se oye que hay voluntad e incluso entusiasmo entre los kulaks por entrar en las "cooperativas" y que del mismo modo hay resistencia a la venta al por mayor de los campesinos pobres y medios". (James Klugmann, De Trotsky a Tito, 1951)

La situación económica desastrosa en Yugoslavia, y la represión anticomunista que llegó hasta la cúpula del PYC y afectó a personajes sospechosos de simpatizar con la resolución de la Kominform como Arso Jovanović, Slavko Rodic, Vlado Dapčević, o Andrija Hebrang sumió al país en una gran crisis, para intentar salir del atolladero, los yugoslavos pidieron ayuda a las potencias occidentales y al Fondo monetario internacional, Enver Hoxha lo describe así:
"Después de 1948, Yugoslavia, estalló en una grave crisis política, ideológica y económica, se encontró en una encrucijada debido a las desviaciones anti-marxistas de su propio liderazgo. Los renegados titistas querían, por así decirlo, "sentarse en dos sillas". Ellos querían sentarse en la silla del marxismo-leninismo, simplemente por el hecho de mantener las apariencias, sólo para guardar las formas, mientras que firmemente la quisieron suplantar por la otra, por la "silla" capitalista-revisionista. Pero con el fin de lograr este objetivo, una cierta cantidad de tiempo debía ser necesario. En el período que siguió a 1948 fue fangoso y profundamente atormentado por una gran crisis, el desorden y la confusión."
En cuanto al tema de la represión tocado brevemente. En 1951 Tito comparó a los comunistas partidarios del marxismo-leninismo a una quinta columna hitleriana, justificando con ello la detención de los 200.000 comunistas, según testimonió el coronel Vladimir Dapcevic. Tito escribió:

"Los ataques de los agresores fascistas han probado que se le da mucha importancia a un elemento nuevo: "La quinta columna". Ésta es un elemento político y militar que entra en acción en el momento de los preparativos de la agresión. Hoy, se intenta de nuevo el hacer alguna cosa parecida en nuestro país, bajo diferentes formas, particularmente por parte de los países kominfornistas".
Tito aludía que iba a construir solo el socialismo y de forma rápida, a la pregunta de si Yugoslavia podía resistir sin la ayuda de la clase obrera internacional y del socialismo en otros países, Tito respondió:
"Puede aguantar. ¿Por qué no? Los mejores métodos por los cuales podemos ayudar a la clase obrera internacional consiste en esto: que luchamos por construir el socialismo en Yugoslavia con el tempo más rápido posible y por la elevación del nivel de vida, en una palabra, para la creación del socialismo. Este sería el mejor ejemplo para otros países". (Tito, Entrevista de Kamalesh Banerji con el mariscal Tito, 1 de octubre de 1950

Pero todas estas afirmaciones quedaron en agua de borrajas, las contradiciones de las promesas titistas y su praxis son inequívocas, el ejemplo de ello de contradicción a esta vía a la construcción del socialismo de manera independiente y sin injerencia de ningún tipo fueron: las masivas ayudas de occidente al régimen yugoslavo, la paralización de la colectivización en el campo, y el propio experimento anarcosindicalista de la autogestión, combinado todo ello con una descentralización, abolición de control de precios, e incluso control en el comercio exterior que demuestra las mentiras de los titistas.

Veamos un poco todo esto: el periódico "The Times" del 17 de abril de 1951, informó que el Banco internacional de la Reconstrucción concedió en octubre de 1949 a Yugoslavia un préstamo de 2.700.000 dólares, y el Fondo monetario internacional dos préstamos sucesivos, en el mismo año, para un total de 12 millones de dólares. El Congreso americano autorizó la concesión en diciembre de 1950 a Yugoslavia de 38 millones de dólares y en abril de 1951 de 29 millones de dólares. El curso de esa política no se detendría en vida de Tito y a su muerte en 1980, acabaría Yugoslavia con una deuda de 20.000 millones.

Aquí podemos ver más información del campo socialista sobre la traición de soberanía social y soberanía nacional de Tito y sus allegados:
"Esta conversión de la propiedad estatal en propiedad privada fue descrito por Tito como la introducción de la 'propiedad del pueblo'. El traslado de las empresas a los capitalistas fue aclamado por la prensa imperialista, con evidente satisfacción. La revista burguesa estadounidense "United States News and World Report" por ejemplo, declaró que los banqueros habían sido invitados para actuar como asesores para poner orden en la contabilidad en las empresas, y para determinar si se estaban operando rentablemente o no.
Esto también significa que el plan llamado Estado social en realidad se aprobó por primera vez por los imperialistas extranjeros que juegan el papel principal en las "federaciones económicas" como propietarios de las minas y de las empresas básicas en Yugoslavia. Como es sabido, los EE.UU. confía en "Anaconda Copper Mining", "empresas de suministro Continental", "Mackenzie Engineering Co." y "Bethlehem Steel", que son ahora los dueños de los recursos naturales básicos de la industria en Yugoslavia. Las 'nuevas leyes económicas' poner fin al monopolio estatal del comercio exterior de Yugoslavia. Las empresas tienen el derecho a tomar parte libremente para exportar e importar, poseer moneda extranjera y realizar operaciones financieras con el extranjero, especialmente a través del "Banco de Exportación e Importación" establecido por los estadounidenses. El tipo del dinares yugoslavos se fijarán de acuerdo con el acuerdo de divisas actual, y esta tasa, por supuesto, es extremadamente inestable. El ingreso sacado del volumen de ventas con países extranjeros es sujetado a impuestos sólo si no cobró los impuestos en el extranjero. Por lo tanto, la esencia de estas "leyes económicas" es que los imperialistas se les da un libre saqueo en Yugoslavia y están asegurados por condiciones más amplias para la explotación colonial.

Simultáneamente con la 'nueva planificación, no se introduce también el 'nuevo sistema de pago a destajo' y un 'nuevo sistema salarial', ambos significan nada más que la introducción de la mayoría de los métodos de explotación desenfrenados para los trabajadores, y la supresión de las medidas mínimas de protección del trabajo. Según el 'nuevo sistema salarial', dos tipos de salarios se presentan: el 'variable' -en función de la 'rentabilidad' de las empresas,- y el 'permanente'. La naturaleza del salario permanente es evidente por la ley respectiva: "Si una empresa no garantiza el salario fijo fondo permanente y no posee los fondos de reserva, los trabajadores y los empleados recibirán su salario permanente en proporción con el fondo salarial disponible". En otras palabras, el salario los trabajadores permanentes, y más aún, su salario "variable", se fija en la voluntad de los 'consejos' capitalistas que ejecutan las empresas. Para asegurar los intereses de los jefes capitalistas totalmente, la ley titista dice que antes de la distribución del fondo de salario variable, ellos deben poner aparte de este medio los fondos de inversión de capital obligatorios. Y los fondos de inversión de capital obligatorios son fijados por el capitalista por separado". (Mirón Constantinescu, miebro del PCR, La camarilla fascista de Tito "legaliza" el capitalismo en Yugoslavia, 12 de octubre de 1951)
Ahora observemos el análisis del número dos del Partido de los Trabajadores Húngaros, E. Gero:
"La reunión de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros en Hungría en noviembre de 1949 estableció que: "el gobierno yugoslavo es completamente dependiente de los círculos imperialistas extranjeros y se ha convertido en un instrumento de su política de agresión" y que "La camarilla Tito-Rankovic ha creado amplias posibilidades para la penetración del capital extranjero en la economía del país, y ha colocado a la economía bajo el control de los monopolios capitalistas". Los acontecimientos ocurridos desde la reunión del Buró de Información no sólo completamente confirman la veracidad de estas declaraciones, sino que resulta que la penetración del capital extranjero en la economía yugoslava se está intensificando. La banda de Tito muestra especial atención a los imperialistas norteamericanos, a los que ya ha desembolsado unos 20 millones de dólares en compensación. Además, la camarilla de Tito reconoció la validez de todas las deudas del Estado antiguas de Yugoslavia -incluyendo la deuda con los Estados Unidos- para el total de 2.000 millones de dinares (38,5 millones de dólares). El grupo titista está haciendo todo lo posible para ocultar a los trabajadores de Yugoslavia y a la opinión pública democrática mundial que ha vendido el país a los imperialistas. La prensa yugoslava, por lo general, ni siquiera menciona las actividades del representante de diversos grupos monopolistas imperialistas en Yugoslavia. Más que eso, la prensa yugoslava aún oculta el hecho de que haya representantes y jefes de los trusts capitalistas en Yugoslavia.

En un discurso pronunciado recientemente en el Parlamento yugoslavo, Tito mintió cuando dijo que los imperialistas están concediendo préstamos a su camarilla fascista sin fines egoístas o condiciones políticas. Es de conocimiento común que los imperialistas estadounidenses, incluso en sus relaciones con dichos países imperialistas como Gran Bretaña y Francia, hacen la concesión de préstamos sólo a condición de un control completo sobre su economía y las fuerzas armadas, y por eso las medidas de las democracias populares es negar todos los préstamos por los imperialistas norteamericanos. Es igualmente conocido que cualquier banco estadounidense puede conceder préstamos a un Estado extranjero sólo con el consentimiento del Gobierno de los EE.UU., y que el Gobierno estadounidense establezca como condición para un préstamo que la situación económica y financiera del país este estudiada allí por una Comisión del Gobierno estadounidense. Por tanto, es obvio que cuando los mágnates estadounidenses prestan una subvención a la camarilla de Tito, esto se hace a un precio.

El precio es el de la independencia de Yugoslavia y de un control completo sobre su economía por los imperialistas norteamericanos. Que la camarilla de Tito a cambio de préstamos de Estados Unidos ha trocado la independencia de Yugoslavia es evidente en otros hechos repletos de datos concretos si uno hace un estudio cuidadoso de la prensa en los países capitalistas. La prensa suiza, por ejemplo, publicó un artículo muy interesante sobre un préstamo de veinte millones de dólares que, por instrucciones de Truman, se concedió a los titistas por el estadounidense Export-Import Bank. Según uno de los periódicos suizos, las condiciones establecidas por el Banco de Exportación e Importación son: "cada vez más y más claras". Se llegó a decir que una de las condiciones eran grandes concesiones en Eslovenia, incluido la transferencia de las minas Kaminka en el área del zinc y depósitos de mineral de plomo, en forma de una concesión para la empresa americana Anaconda Copper Mining Co.

La segunda condición establece que el gobierno de EE.UU. tendrá derecho a enviar a través de los grupos monopolistas varios 'asesores expertos' a las empresas Yugoslava más importante y que el Gobierno yugoslavo se asegurarán todas las condiciones para habilitar completamente para familiarizarse con estas empresas. Los estadounidenses tratan Tito como lo hacen con Franco -el verdugo del pueblo español-. Ellos le dan no más de lo que ellos creen necesario de asegurar para ellos los recursos de materia prima del país, y, en primer lugar, materias primas estratégicas, asegurando superbeneficios coloniales para mantener el gobierno fascista de Franco sobre el pueblo de España. De acuerdo con este "principio" y en la práctica, los imperialistas norteamericanos (como todos los otros imperialistas) consideran Yugoslavia como un apéndice de la materia prima de su economía. No tienen ninguna intención de desarrollar la industria pesada de Yugoslavia. A lo sumo se permitirá a los titistas crear una base mínima para una industria de guerra, que ellos calculan que podría ser necesario en caso de una guerra imperialista de saqueo contra las naciones libres e independientes. Pero los 'productos manufacturados' (por ejemplo, armamentos) será suministrado por los EE.UU.

Esto es evidente a partir de la decisión de Truman publicada en la prensa americana el 12 de enero. Delineando el punto de vista del Consejo de Seguridad Nacional, Truman declaró que: "Estados Unidos, bajo ciertas condiciones suministrara armamento militar a la exigencia militar de Yugoslavia". Al mismo tiempo, los imperialistas americanos, británicos, y franceses importar grandes cantidades de diversas materias primas estratégicas de Yugoslavia. Como se sabe, el cobre Yugoslava se envía principalmente a Estados Unidos. Una situación similar prevalece con respecto a otros metales no ferrosos. Yugoslavia es uno de los mayores productores de cáñamo en Europa, pero el cáñamo no se cultiva para el pueblo de Yugoslavia: en 1949 el 80% se vende a un precio muy bajo a los EE.UU. y Gran Bretaña. Además de las materias primas, Yugoslavia envía grandes cantidades de alimentos a los EE.UU. o, en sus instrucciones, a otros países capitalistas.

Envían los alimentos más esenciales, vitales para el pueblo: el trigo, el maíz y otros alimentos que se necesitan con urgencia en Yugoslavia, pero que también son necesarios por los imperialistas. Por lo tanto por complacer a sus amos imperialistas Tito codena al pueblo trabajador de Yugoslavia al hambre y a la miseria. Como se señala en la Resolución de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros, cada vez es más evidente que: "el aumento de la dependencia servil de Yugoslavia sobre el imperialismo conduce a la explotación intensiva de la clase obrera y un severo deterioro de sus condiciones". (E. Gerö, La penetración del capital norteamericano en la economía yugoslava, 17 de febrero 1950

"Un análisis de la evolución geográfica del comercio y de los acuerdos celebrados con los países capitalistas también expone la política de comercio criminal de la camarilla de Tito y su servilismo en relación a los capitalistas. Después de haber roto las relaciones comerciales con la URSS y las democracias populares, el Gobierno yugoslavo se intensificó las exportaciones a los países capitalistas y, sobre todo, a los EE.UU. en el informe oficial de la ONU para 1948 ("Estudio Económico", página 128) se ve a la camarilla de Tito junto a Alemania Occidental como el único país que en 1948 el aumentó las exportaciones a EE.UU. principalmente metales no ferrosos y materias primas estratégicas - cobre, bauxita, zinc, plomo, madera.
Como se ha señalado por el diario "Monde", Yugoslavia exporta prácticamente todo su cobre a los EE.UU. Por lo tanto, no es sorprendente que las exportaciones yugoslavas a los EE.UU., que en 1938 ascendió a 4 millones de dólares, alcanzara los 18 millones de dólares en 1949, es decir aumentó cuatro veces, y que en 1950 la cifra se espera que llegue de 30 hasta 35 millones de dólares, es decir, ocho veces más que antes de la guerra. Al cierre de 1949, Yugoslavia firmó un acuerdo de cinco años con Gran Bretaña, que prevé comercio mutuo a la cantidad de 60 millones de dólares anuales, es decir, un aumento de seis veces en comparación con antes de la guerra. El acuerdo prevé un aumento sostenido de las exportaciones a Gran Bretaña en el período de 1950 a 1954 de los metales no ferrosos, plomo, zinc, cromo y productos agrícolas. Desde marzo de 1948, Alemania Occidental se ha convertido en un serio agente comercial de Yugoslavia. De conformidad con el acuerdo del 18 de abril de este año, el Gobierno de Yugoslavia se comprometió a entregar los bienes de cantidad de 65,7 millones de dólares a Alemania Occidental; las importaciones de Alemania Occidental se prevén en la cantidad de 61,2 millones de dólares. Una parte de la exportación de Yugoslavia que no ha sido agarrada por los EE.UU. y Gran Bretaña va al subordinado de países al imperialismo americano". (Tedeuz Gede, miembro del Partido obrero unificado polaco, October 6, 1950)

Otra de las muchas contradicciones del titismo fue el supuesto equilibrio del nivel económico de las regiones, así hablaba Tito de su plan para el futuro:
"Si echamos un vistazo al plan quinquenal, o si echamos un vistazo a nuestros presupuestos, se puede observar que no se está a salvo de elevar el nivel de las repúblicas más atrasadas tan pronto como sea posible y tanto como sea posible sino que puede verse, por ejemplo, que Eslovenia, Croacia y Serbia están ayudando, tanto como les sea posible, las repúblicas más atrasadas, como Macedonia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina. Todos los esfuerzos se están realizando para que éste pueda ponerse al día con las otras repúblicas, más avanzados en cuanto sea posible". (Tito, En cuanto a la cuestión nacional y patriotismo Social, 1948)
Pero como todos sabemos el desnivel de las regiones más ricas y las pobres siempre fue evidente, así lo expresaba Hoxha años después:

"Sin realizar la igualdad en estos campos, es imposible resolver de modo justo la cuestión nacional Yugoslavia. Tres décadas de "auto-gestión socialista" tiene además su demagogia sobre la "comunidad autónoma de las naciones y nacionalidades de nuevo tipo", donde no se ha hecho nada sobre el ejercicio de los derechos soberanos de estas naciones y nacionalidades en las repúblicas y regiones de Yugoslavia. [Según los datos de la prensa yugoslava, las rentas per cápita en Kosovo son respectivamente 6, cerca de 5 y 3,5 veces más baja que en Eslovenia, Croacia y Serbia.] La región de Kosovo, por ejemplo, con una población albanesa casi tres veces mayor que la población de la República de Montenegro, tiene un claro atraso económico, político, social y cultural en comparación con las demás regiones de Yugoslavia. En las repúblicas más grandes, también existen diferencias inaceptables en todos los campos en comparación con las otras Repúblicas. Esperanzas piadosas sobre una solución con las viejas y nuevas diferencias entre las naciones de Yugoslavia son vanas". (Enver Hoxha, La "autogestión" yugoslava - teoría y práctica capitalista, 1978)
Otro ejemplo del empeoramiento del nivel de vida yugoslavo:
"En relación con el resto de Yugoslavia, Bosnia estancó y declinó durante los años 1950 y 1960 con su producto social per cápita cae de 79% de la media de Yugoslavia en 1953, a 75% en 1957 y 69% en 1965. En 1961 gran parte de Bosnia se declaró oficialmente una región subdesarrollada .. A principios de la década de 1970 Bosnia tuvo la tasa de mortalidad infantil más alta de cualquier parte de Yugoslavia, excepto Kosovo, la tasa más alta de analfabetismo (excepto Kosovo otra vez), la mayor proporción de personas cuya única educación fue de tres años de la escuela primaria (excepto Kosovo), y el menor proporción de personas que viven en las ciudades (excepto Kosovo)". (N.Malcolm:. 'Una Breve Historia de Bosnia ", Londres, 1994))

Y desde luego no solo se logró un nivel equitativo de la riqueza entre las regiones según sus cabales posibilidades sino que tampoco dentro del país se logró una estabilidad aceptable:
"En 1983, el Gobierno evitó la quiebra por sí mismo prácticamente poniendo en manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el control cesión de deudas y créditos. A mediados de 1984, la inflación se situó en el 62%, el nivel de vida había descendido 30% .. Los desempleados representaban hasta un 15% de la fuerza de trabajo". (Richard West: 'Tito y la subida y la caída de Yugoslavia », Londres, 1994)
Y la situación siguió empeorando y agudizándose mucho más a la muerte de Tito
"En 1988 un total de 400.000 trabajadores participaron en más de 1.700 huelgas, y la tasa de inflación de Yugoslavia siguió aumentando, la Inflación aumentó un 346% en marzo de 1989. (Donia y Fine, Ibid,. p 202-203).

Sobre el nuevo socialismo autogestionado publicitado por Yugoslavia y la pregunta del entrevistardor trotskista que decía: ¿No es este proceso de "descentralización", como se le llama en Yugoslavia, una invitación a la agresión en el estado actual de las relaciones internacionales? comento:
"Hay muchas buenas intenciones socialistas fuera de nuestro país que piensan que la descentralización se debilitará nuestro estado en el ámbito de la política exterior. Esto no es exacto.
Esa descentralización se limitó a aplicar el marxismo. Le estamos dando a las fábricas a los trabajadores, y esto fortalece nuestro estado y hace que los trabajadores se sienten, más que nunca, que es su estado, que son los propietarios de los medios de producción y que son ellos los que están creando la prosperidad de el país. Esta conciencia de los trabajadores crea un factor moral que nos hace monolítico y fuerte. Los trabajadores a defender las fábricas que se sienten son los suyos. Esta es una fuente de fortaleza y no de debilidad". (Tito, Entrevista de Kamalesh Banerji con el mariscal Tito, 1 de octubre de 1950)
Cualquiera que haya leído a Marx-Engels-Lenin sabrá perfectamente que el objetivo inmediato del proletariado tras tomar el poder es destruir el Estado burgués y centralizar la economía, y demás, ni muchos menos darle la posibilidad a cada fábrica de contradecir una orden del Estado proletario, autogestionarse, autoplanificarse, ni ninguna otra tesis anarquista. La Kominform informó así del paso de los yugoslavos ene esta desviación:

"Hace unos días el Skupshtina en Yugoslavia promulgó una ley anulando la nacionalización de las empresas y la colocación de la gestión de las empresas industriales, ferrocarriles, mineral de funcionamientos y las minas-en manos de los llamados 'colectivos de trabajo'. La camarilla de Tito decidió por otro lado otro medio del cual se espera engañar a los trabajadores. Por su demagógico discurso sobre la abolición de la burocracia y el"Fortalecimiento del papel" de la clase obrera, se propuso la transferencia de empresas, ferrocarriles y minas a los 'colectivos de trabajo¡', charla estúpida e ignorante sobre la llamada "muerte del Estado" y un "cambio rápido hacia el comunismo", Tito y compañía están lanzando una cortina de humo al amparo de las cuales están convirtiendo a las empresas en sus protegidas. Se declaró que las "funciones del Estado están muriendo en Yugoslavia".
En realidad, las funciones económicas del Estado se están restringiendo en Yugoslavia, restringido con el fin de restaurar abiertamente la propiedad privada de los medios e instrumentos de producción. El abandono por parte del Estado de la función de la economía de la organización se ha diseñado para garantizar que, en las condiciones de la anarquía de la producción que ahora se reviva en las fábricas, en las labores de mineral y de ferrocarril para que pase a manos de elementos explotadores.

Tal es la lógica de hierro de las relaciones económicas. Tito declaró que "la propiedad estatal era la forma más baja de la propiedad pública". También en esto, no hay nada nuevo. Siempre se ha dicho esto por la burguesía, que son los defensores de la propiedad privada de los medios de producción". (Kominform, Último paso de la camarilla de Tito para restaurar el capitalismo en Yugoslavia, julio, 1950)
Podemos ver otra crítica sobre los procesos de abolición de la posesión del proletariado mediante el medio estatal de los medios de producción por esta crítica:
"Ya en 1949, la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y trabajadores señalaron en su resolución la esencia capitalista de la propiedad estatal en Yugoslavia. "El sector estatal de la economía de Yugoslavia ha dejado de ser propiedad de las personas, ya que el poder del Estado está en manos de los enemigos del pueblo". Sin embargo, la propiedad del Estado en las empresas industriales, las minas y los bancos, aunque capitalista, era, hasta cierto punto, un obstáculo para su "libre" ataque de los imperialistas extranjeros, para la completa restauración de la burguesía yugoslava. Así, en junio de 1950, la camarilla de Tito comenzó a abolir el sector estatal, la transferencia a las empresas a "consejos de trabajadores", lo que, de hecho, son los consejos de administración encabezado por los empresarios capitalistas anteriores. Por ejemplo, la industria del carbón está encabezada por los antiguos propietarios de la Ciuka Varsca y minas Resava desnudos. Los directores de las empresas disfrutan de ingresos fantásticos en forma de salarios solo, superior a 30-40 y hasta 50 veces el salario promedio recibido por los trabajadores - una característica única característica de las empresas capitalistas. Así, por medio de sus "medidas económicas", la camarilla de Tito también está creando una nueva sección de Yugoslavia burguesía."
Y aquí otra a las relaciones de empresa bajo el socialismo autogestionado:

"Simultáneamente con la "nueva planificación", se introduce también el "nuevo sistema de pago a destajo" y un "nuevo sistema salarial", ambos significan nada más que la introducción de la mayoría de los métodos de explotación desenfrenada de los trabajadores, y la supresión de las medidas mínimas de protección del trabajo. Según el "nuevo sistema salarial", dos tipos de salarios se presentó: "variable" - en función de la "rentabilidad" de las empresas, - y "permanente". La naturaleza del salario permanente llamada es evidente por la ley respectiva: "Si una empresa no garantiza el salario fijo fondo permanente y no posee los fondos de reserva, los trabajadores y los empleados recibirán su salario permanente en proporción con el fondo salarial disponible ". En otras palabras, el salario los trabajadores permanentes, y más aún, su salario "variable", se fija en la voluntad de los capitalistas "consejos" que ejecutan las empresas. Más de 500 empresas fueron cerradas en Yugoslavia después de la introducción de la "falta de rentabilidad" leyes. De acuerdo con la revista burguesa ", Internationale Wirtschaft", como resultado de estas leyes, un "flujo de la población de las regiones agrícolas" se prevé. Por lo tanto, el objeto de todas estas "leyes" de la banda de Tito-Rankovic es también para los salarios más bajos, para ampliar el ejército de desempleados y garantizar mano de obra barata para los explotadores". (Mirón Constantinescu, miebro del PCR, La camarilla fascista de Tito "legaliza" el capitalismo en Yugoslavia, 12 de octubre de 1951)

Para justificar la traición yugoslava y excusarse, Djilas trató al Estado soviético de: monstruoso edificio del capitalismo de Estado» que "oprimía y explotaba al proletariado». Siempre según Djilas, Stalin luchaba "por el engrandecimiento de su imperio de capitalismo de Estado y, en el interior, por el reforzamiento de la burocracia". "El telón de acero, el hegemonismo sobre los países de Europa oriental y una política de agresión le son actualmente indispensables".
Djilas habla de "la miseria de toda la clase obrera que trabaja por los intereses "superiores" imperialistas y por los privilegios de la burocracia". "La URSS es hoy objetivamente la gran potencia más reaccionaria". que Stalin es "un partidario del capitalismo de Estado y el jefe y guía espiritual y político de la dictadura burocrática".

Djilas prosiguió con su feroz crítica más propia de un trotskista: "Encontramos entre los hitlerianos teorías que, tanto por su contenido como por la práctica social que suponían, se parecen como dos gotas de agua a las teorías de Stalin". (Agencia Yugoslava de Información, enero-febrero 1952)
Y en 1951, el equipo de Tito con otro prisma trotskista declaraba que los: "koljoses (soviéticos) son un reflejo del capitalismo de Estado que, mezclado con los numerosos restos del feudalismo, forman el sistema social de la URSS".
E.Kardelj confirmo esto a posteriori en su obra teórica llamada "Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista":
Djilas prosiguió con su feroz crítica más propia de un trotskista: "Encontramos entre los hitlerianos teorías que, tanto por su contenido como por la práctica social que suponían, se parecen como dos gotas de agua a las teorías de Stalin". (Agencia Yugoslava de Información, enero-febrero 1952)

Y en 1951, el equipo de Tito con otro prisma trotskista declaraba que los: "koljoses (soviéticos) son un reflejo del capitalismo de Estado que, mezclado con los numerosos restos del feudalismo, forman el sistema social de la URSS".
E.Kardelj confirmo esto a posteriori en su obra teórica llamada "Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista":

"El libre intercambio de mano de obra a través de la producción de mercancías y el libre y autogobernado mercado en el nivel actual del desarrollo socio-económico es una condición para la autonomía. Este mercado es libre en el sentido que las organizaciones autogestoras del trabajo asociado se integran libremente y con la menor intervención administrativa posible, así, podrán establecer relaciones de libre intercambio de mano de obra. La suspensión de dicha libertad está obligada a llevar a la regeneración del monopolio de la propiedad estatal del aparato del Estado". (E.Kardelj, Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista, 1977)
Veamos la crítica de la Kominforn a este concepto de los yugoslavos:
"En política interior, los líderes del Partido Comunista de Yugoslavia se están alejando de la posición de la clase obrera y están rompiendo con la teoría marxista de las clases y la lucha de clases. Niegan que en su país haya un crecimiento de los elementos capitalistas y, consecuentemente, niegan el agudizamiento de la lucha de clases en el campo. Esta negativa es el resultado directo del dogma oportunista que sostiene que la lucha de clases no se agudiza durante el periodo de transición del capitalismo al socialismo, como enseña el marxismo-leninismo, sino que pierde fuerza, como sostuvieron los oportunistas del tipo de Bujarin que propagaban la teoría del desarrollo pacífico del capitalismo al socialismo".

Repasemos entonces, las críticas sobre la lucha de clases de Stalin a Bujarin:
"En otras palabras, el grupo de Bujarin es un grupo de desviacionistas derechistas y capituladores que no abogan por la eliminación de los elementos capitalistas de la cuidad y el campo, sino su libre desarrollo. El mal de los bujarinistas es que ellos no entienden la mecánica de la lucha de clases, no entienden que el kulak es un inveterado enemigo de los trabajadores, un inveterado enemigo de todo nuestro sistema. Ellos no entienden que la política de hacer las cosas más fáciles para el kulak y desatar sus manos empeoraría todo el estado político del país, mejorar las posibilidades de éxito de los elementos capitalistas en el país, que estoy conduciría a perder a los campesinos pobres, desmoralizar a los campesinos medios, y a una ruptura con la clase obrera de nuestro país". (Stalin, El grupo de Bujarin y la desviación derechista en nuestro partido, 1929)
Pongamos otro ejemplo de esta crítica hacía los derechistas del PC (b):
"Una cosa o la otra: o hay un antagonismo irreconciliable entre los intereses de la clase capitalista y la clase de los trabajadores que han llegado al poder y han organizado su dictadura, o no hay tal antagonismo de intereses, en cuyo caso sólo queda una cosa que hacer, es decir, proclamar la armonía de los intereses de clase. Una cosa o la otra: ya sea la teoría de Marx sobre la lucha de clases, o la teoría de los capitalistas en el socialismo; ya sea un antagonismo irreconciliable de los intereses de clase, o la teoría de la armonía de intereses de clase. Podemos entender "socialistas" del tipo de Brentano o Sydney Webb y su predicación sobre la integración del socialismo en el capitalismo, y el capitalismo en socialismo, porque estos "socialistas" son realmente anti-socialistas, liberales burgueses. Pero no se puede entender a un hombre que desea ser un marxista, al mismo tiempo que predique la teoría de la clase capitalista en el socialismo". (Stalin, La desviación de derecha en el PCUS, 1929)

Otro tema que compartían los titistas con los bujarinistas y a posteriori otras ramas del revisionismo, era la creación de líneas, fracciones, y demás dentro del partido de vanguardía de la clase obrera, desoyendo los consejos de Lenin sobre el partido monolítico:
"Los bujarinistas no están de acuerdo con esa decisión. Querrían que les fuese asegurada la libertad de grupos fracciónales, en contra de los Estatutos del Partido. Querrían que les fuese asegurada la libertad de infringir las decisiones del Partido y del C.C., en contra de los intereses vitales del Partido. ¿Con qué fundamento, pregunto yo? Según ellos, resulta que si las decisiones del C.C. no las cumplen los militantes de base, hay que castigarlos con todo el rigor de las leyes del Partido; pero si las decisiones del C.C. las infringen los llamados líderes, los miembros del Buró Político, pongamos por caso, no se puede, no ya castigarlos, sino ni siquiera someterlos a simple crítica". (Stalin, El grupo de Bujarin y la desviación derechista en nuestro partido, 1929)

Para finiquitar cualquier ilusión de construcción del socialismo, en 1953 Tito reintrodujo la libertad de compra y venta de la tierra y la de poder contratar a obreros agrícolas. También se empezó a hablar de "socialismo autogestionado" que tanto ha sido alabado en los círculos intelectuales de "izquierda". Las medias socialistas que Yugoslavia había tomado antes de 1948, fueron liquidadas. Alexander Clifford, corresponsal del Daily Mail, escribió alegre a propósito de estas reformas económicas adoptadas el 3 de agosto de 1951:
"Yugoslavia parece que terminará mucho menos socializadas que Gran Bretaña". Pasando a los puntos de la revista concernientes a las medidas económicas, parece que le causa satisfacción las medidas de Tito: "el precio de los bienes serán determinados por el mercado, es decir, por la oferta y la demanda, los sueldos y salarios serán fijados en función de los ingresos de la empresa, y dichas empresas económicas deciden de modo independiente qué producir y en qué cantidades".

Esta liberalización generalizada y sus consecuencias la expresó muy bien el albanés Enver Hoxha:
"El mercado nacional yugoslavo es un típico mercado descentralizado capitalista donde son libremente los medios de producción vendidos y comprados por cualquier persona lo cual es contrario a las leyes del socialismo. Por estas razones la agencia TANJUG se ve obligado a admitir que los empresarios, los intermediarios y los especuladores dominan todo el comercio yugoslavo.
Sobre el mercado reinan el caos, la espontaneidad, las fluctuaciones catastróficas de los precios, etc. Según los datos del Instituto federativo yugoslavo de las estadísticas, los precios de 45 principales productos y servicios sociales en Yugoslavia subieron, del 1972 al 1977, un 149,7%. En lo que se refiere a las ventas de los productos en el interior del país, el poder adquisitivo es muy débil en Yugoslavia a causa de los bajos salarios de los trabajadores y también porque, en el balance final de las empresas no queda mucho para ser distribuido entre los trabajadores.

La empresa quiere vender sus productos en cualquier lugar que puede y de manera independiente, ya que los líderes principales, es decir, los jefes, la nueva burguesía, quieren crear ganancias. Pero, ¿dónde se van a crean los beneficios que ellos quieren, cuando el comprador es pobre? Por lo tanto tienen que idear nuevas formas, una de ellas es la venta a crédito. La venta de mercancías a créditos en las empresas de "auto-gestión" es la otra cadena que rodea los cuellos de los trabajadores yugoslavos, al igual que lo es para los trabajadores de los países capitalistas en el sistema capitalista solo que aquí se llama "auto-gestión socialista". (Enver Hoxha, La "autogestión" yugoslava - teoría y práctica capitalista, 1978)
Otro tema denunciado ya años atrás por la Kominforn y por las cartas del PCUS en sus denuncias fue el del papel del partido comunista yugoslavo como vanguardia, y más atentamente sobre el papel de este en relación al frente popular que se formo durante la guerra y que continuó existiendo hasta fundirse con el propio partido anulando este último:
"En Yugoslavia, sin embargo, el Frente Popular, y no el Partido Comunista, es considerado como la principal fuerza de liderazgo en el país. Menosprecian el papel de vanguardia del partido comunista y en realidad disuelven el Partido en el Frente Popular, que se compone de los elementos de la clase más variadas (trabajadores, campesinos dedicados a la agricultura individual, kulaks , comerciantes, pequeños fabricantes, intelectualidad burguesa, etc.), así como la mezcla de los grupos políticos, que incluyen ciertos partidos burgueses". (Resolución de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas, 1 de julio de 1948)

"De acuerdo con la teoría del marxismo-leninismo, el Partido es la fuerza líder en el país, tiene su programa específico y no se puede combinar con las masas sin-partido. En Yugoslavia, por el contrario, el Frente popular es considerado el jefe de la fuerza de ataque y hubo un intento de diluir al partido en este. En su discurso, en la segunda conferencia del frente popular, el camarada Tito dijo: "¿El PCY tiene cualquier otro programa, sino el del frente popular? No, el PCY no tiene ningún otro programa. El programa del Frente de Pueblos es su programa". Por tanto, parece que en Yugoslavia esta teoría asombrosa de organización del Partido se considera una nueva teoría. En realidad, no es nada nuevo. En Rusia, hace cuarenta años, una parte de los mencheviques, propuso que el partido marxista se disolviera en un partido de organización de masas trabajadores independientes y que el segundo debe suplantar a la primera, la otra parte de los mencheviques proponían que el partido marxista se disuelviera en un partido de organización de masas de trabajadores y campesinos con esta última organización suplantando la primera. Como se sabe, Lenin describió estos mencheviques como oportunistas y maliciosos liquidadores del partido". (Carta de 27 de marzo de 1948, del Comité Central del PCUS al CC del PCY
Esta crítica de la Kominforn y del PCUS no estaba tampoco errada, veamos si se confirmaron los temores de los soviéticos sobre los yugoslavos años después con una declaración del propio E. Kardelj:
"La Liga de los Comunistas de Yugoslavia no gobierna mediante el monopolio político, sino que es una expresión de una forma específica pero sin embargo muy importante de los intereses sociales e históricos de la clase obrera en concordancia con el del interés de toda la gente trabajadora y de la sociedad en el sistema de auto-gobierno y del poder de la clase obrera y las masas trabajadores en un sistema que está basado en el pluralismo democrático de los intereses sujetos al autogobierno". (E. Kardelj, Las Direcciones del desarrollo del sistema político de autogestión socialista, 1977)

En el tema de las relaciones exteriores nos podríamos extender mucho tiempo sobre la conciliación con los estados más reaccionarios del mundo. Tito declaraba en 1950 sobre Corea una posición de neutralismo:
"La lucha del pueblo coreano por la unificación y la independencia sólo sería incondicional, siempre que los coreanos fueron resolverlo ellos mismos. ¿Pero cuáles son los motivos de la lucha de hoy? ¿Esta lucha del pueblo de Corea del Norte contra los surcoreanos conducir a la independencia? Yo lo dudo. El pueblo coreano, por supuesto, tiene el derecho de encontrar la solución a sus propios problemas por sí mismo".
Edvard Kardelj como Tito y el como el resto de yugoslavos inicialmente aún pretendían hablar de internacionalismo o tomaban una posición neutral tras la ruptura con el bloque socialista. No obstante, pasado un tiempo. En 1950, tras la declaración de neutralidad de Tito, Yugoslavia apoyó publicamente la agresión americana contra Corea. "The Times" el 27-12-1950 informaba:

"El señor Dedijer ve los acontecimientos de Corea como una manifestación de la voluntad soviética de dominar al mundo. Los trabajadores del mundo deben darse cuenta que otro pretendiente a la dominación mundial se ha presentado, y desembarazarse de las ilusiones a propósito de que la URSS es la fuerza de la democracia y de la paz."
Tito declaró en 1951 al New York Herald Tribune el 31 de julio de 1951 que:
"En caso de ataque soviético, no importa en que parte de Europa, que sea, incluso si pasa a miles de kilómetros de las fronteras yugoslavas, (él) lucharía inmediatamente del lado de Occidente."
Pero en general podríamos resumir su piedra angular de las relaciones internacionales con su afamada teoría del "no alineamiento", he aquí como los albaneses desenmascaran la supuesta posición intermedia de Yugoslavia entre las dos aguas (el campo socialista y el campo capitalista):
"En la época actual se habla mucho sobre la división del mundo en "primer", "segundo" y "tercer" mundo sobre el "mundo no alineado", sobre el mundo de los "países en vías de desarrollo", "de la contradicción Norte-Sur", etc. Cada sostenedor de estas divisiones presenta su propia teoría como la estrategia más justa, que supuestamente responde a las condiciones de la actual situación internacional. Pero, como recalcara el camarada Enver Hoxha en el VII Congreso del Partido: "Todas estas denominaciones, que se refieren a las diversas fuerzas políticas que hoy actúan en el mundo, lejos de poner en evidencia; encubren el carácter de clase de estas fuerzas, las contradicciones fundamentales de nuestra época, el problema clave, que actualmente predomina a escala nacional e internacional, la implacable lucha que se desarrolla entre el mundo burgués-imperialista por una parte, y el socialismo, el proletariado mundial y sus aliados naturales, por la otra". (Teoría y práctica de la revolución, publicado en «Zeri i Popullit» el 7 de julio de 1977)