Jugando a esta maravilla de juego (http://agar.io/) al cual recurrís cuando descansás la maquinaria para venideras masturbaciones, llegué a estar 2do, y como buen argentino que soy me empezaron a comer.
En un ataque desesperado por sobrevivir, separé masa, pero se me fue despedida cual penal de Higuaín y un jamaiquino me comió. Y así, otra vez, salimos segundos.
El score:
Somos dignos cebollitas hasta en este jueguito.
En un ataque desesperado por sobrevivir, separé masa, pero se me fue despedida cual penal de Higuaín y un jamaiquino me comió. Y así, otra vez, salimos segundos.

El score:

Somos dignos cebollitas hasta en este jueguito.