
Siguiendo esta popular fórmula, Deck 13 Interactive, CI Games y Bandai Namco lanzaron Lords of the Fallen, un singular juego de rol con combate en tiempo real que toma inspiración de la trilogía Souls, pero que busca imponer su propia impronta, y aunque no llega a superar a los juegos de From Software, seguramente dejará satisfechos a los amantes del género.
En Lords of the Fallen encarnaremos a Harkyn, un aguerrido criminal que recibe una oportunidad de redimirse, ya que lo liberan con la condición de derrotar a los Rhogar, una raza de monstruos muy peligrosos que amenazan con destruir todo a su paso. Más allá de esta premisa, el oscuro pasado de nuestro protagonista permanecerá en misterio, por lo que la historia no es uno de los puntos más fuertes del juego. De la misma manera, conoceremos algunos personajes secundarios a lo largo de la aventura, pero nunca llegaremos a adentrarnos demasiado en la vida de estos personajes, lo que los hace algo bidimensionales.
La historia, que dura entre 15 y 20 horas de juego, dependiendo de nuestras habilidades, tratará de sorprendernos con algún que otro giro imprevisto, pero más allá de estos intentos, todo en Lords of the Fallen parece un poco trillado y predecible, por lo que el mayor atractivo del juego se encuentra en su particular sistema de combate.
Mucho se ha hablado de las similitudes de Lords of the Fallen con Dark Souls, y aunque el juego guarda cierta relación con el combate meditado y estratégico de los juegos de From Software, hay que aclarar desde el comienzo que Lords of the Fallen no es tan demandante ni exigente con el jugador, ya que luego de una necesaria curva de aprendizaje, dominaremos rápidamente a todos nuestros adversarios, los cuales al final de la aventura dejarán de ser una amenaza para convertirse en partenaires de lujo, algo que en Dark Souls nunca pasaba.
El juego nos ofrece un gran abanico de armaduras, armas, escudos y poderes, los cuales irán evolucionando junto con nuestro personaje. Al principio, podremos elegir entre tres clases dominantes: guerrero, clérigo y ladrón; cada una con sus poderes y atributos específicos, por lo que la experiencia del juego variará según el esquema que prefiramos.
El guerrero, como es de esperar, es la clase más equilibrada y accesible, ya que la gran fuerza y resistencia de este personaje nos permitirá propinar un fuerte daño a nuestros adversarios mientras soportamos estoicamente el castigo. Por su parte, el clérigo hace más hincapié en poderes curativos y de fe, mientras que el ladrón sustenta su estrategia en el sigilo y la sorpresa.
Cada clase ofrece una serie de poderes específicos, y dominarlos a la perfección será fundamental para nuestra supervivencia. El único problema de este sistema radica en que algunos poderes están un poco desbalanceados, por lo que cerca del final de la aventura convertirán a nuestro personaje en un tanque capaz de aniquilar todo a su paso sin demasiado esfuerzo, aún a los jefes de nivel, por lo que el juego se aleja de su premisa original y coquetea más con un juego de acción tradicional, donde la táctica y la estrategia abren paso al combate más directo y precipitado, sustentado en el gran poder de ataque que genera nuestro protagonista.
El equipamiento disponible, armas y armaduras, podrá ser optimizado y mejorado con runas mágicas, las cuales nos permitirán conferir daño y protección elemental a nuestro personaje, con magia, veneno y peso adicional, lo que nos conferirá una ventaja frente a nuestros enemigos más poderosos. También, podremos equipar un guante mágico para atacar a la distancia, por lo que podremos combinar diferentes tipos de ataques y combos con resultados devastadores.
Al terminar la aventura podremos comenzar un nuevo juego +, donde transferiremos todos nuestros poderes y equipamiento para enfrentar una versión más agresiva y demandante del juego, donde la dificultad se elevará unos cuantos escalones, algo que seguramente deleitará a los jugadores más hardcore que buscan un buen desafío.
Técnicamente el juego es muy correcto, y aunque los gráficos, las animaciones y el sonido están bastante bien realizados, nada nos sorprenderá demasiado. La mejor versión del juego, sin lugar a dudas, es la de PC, pero las versiones de PlayStation 4 y Xbox One la siguen muy de cerca, por lo que cualquier versión que elijamos estará a la altura de las circunstancias.
Conclusión.
Lords of the Fallen es un entretenido juego de rol en tiempo real, y aunque toma mucha inspiración de la saga Souls de From Software, tiene la suficiente personalidad como para ganarse un lugar en nuestra librería. Puede que el combate y la ambientación no estén tan pulidos, pero el juego toma muchos elementos de los mejores exponentes del género y los reinterpreta en una experiencia adictiva y desafiante que seguramente dejará satisfechos a los amantes de los juegos de rol.
Lo mejor.
• El combate es entretenido y ofrece muchas variables.
• El sistema de suba de nivel, similar al de Dark Souls, permite ser más conservador o arriesgar todo en pos de mayores beneficios.
• Las armas y las armaduras están muy bien logradas y permiten estrategias de juego muy diferentes entre sí.
Lo peor.
• El juego tiene algunos problemas de balance que perjudican la experiencia final.
• Le falta el apartado cooperativo en línea.