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31. Canis Canem Edit

“Perro come a perro” o la historia de un duro muchacho, “Jimmy” Hopkins, tratando de encajar en una institución privada conocida por su dura disciplina y por albergar a algunos de los estudiantes más problemáticos del país. En una evolución de clásicos del Spectrum como Back to Skool o Skool Daze, nuestro protagonista tiene libertad para moverse por las amplias instalaciones del recinto y alrededores, pero estará sometido a la disciplina de la escuela, con sus horarios y horas de actividades. Durante el año escolar controlaremos al protagonista en toda clase de aventuras, pudiendo adquirir habilidades realizando minijuegos -las clases de lengua por ejemplo nos pueden enseñar a expresarnos mejor para pedir disculpas a un policía por alguna fechoría y minimizar las consecuencias-. A pesar de la gran polémica por el nombre original del juego, “Bully”, y la idea de que Rockstar nos iba a invitar a controlar a un pequeño psicópata buscando aterrorizar a los más débiles, Canis Canem Edit dista mucho de esa percepción inicial, siendo una historia de madurez, encaje y con momentos hasta tiernos, combinados con otros de más tensión alrededor de los conflictos con otros personajes.
32. Sly 3: Honor Entre Ladrones

No sería adecuado decir que Sly Cooper fue un “patito feo” ni mucho menos, fue una serie exitosa tanto por sus ventas como por su calidad, pero algo tapada en comparación con otras ofertas exclusivas de PS2. Sly 3 vino a ser una suma de todo el trabajo realizado por Sucker Punch y la experiencia acumulada de pasadas entregas permitió al estudio cerrar una trilogía brillante. Estéticamente mantiene uno de los cel shaded mejor trabajados de la máquina, y también continúa la exitosa mecánica de plataformas, sigilo y juego en equipo de la serie. Se añadieron nuevos personajes, más variedad de misiones y diversos minijuegos que ofrecían una gran variedad de posibilidades. Contaba con detalles curiosos como el incluir unas gafas 3D tradicionales para usarlas en secciones especiales diseñadas para crear un mayor efecto de profundidad, o un curioso modo multijugador que funcionaba bastante bien. Con una impecable localización al castellano, fue sin duda un juego muy disfrutado por muchos usuarios de PS2 en su día -y por muchos jugadores presentes gracias al pack HD en PS3-.
33. Dead or Alive 2: Hardcore

Durante los primeros compases de vida, Dead or Alive no estuvo ligado a Microsoftcomo pasó posteriormente. El título de lucha ideado por Itagaki desde el Team Ninja consiguió con su segunda entrega, presente también en Dreamcast y arcades, dar un paso adelante respecto la primera parte gracias a los nuevos motores de juego de la generación. Esta segunda parte se destacaba de títulos como Tekken ofreciendo un ritmo de juego mucho más elevado y dinámico basado en el clásico triángulo interrelacionado de la franquicia: los golpes, los agarres y los contraataques. Las mejoras en animaciones, los nuevos personajes y los nuevos escenarios y la presencia de una serie de físicas que serían posteriormente marca de la casa lo convirtieron en un juego de lucha muy a tener en cuenta. Además, tiene un encanto especial ya que después de esta entrega la franquicia no volvería a pisar una consola de Sony durante años. Itagaki se comprometió con el hardware de Microsoft y así fue hasta la marcha del genio japonés de la compañía, momento en el que Dead or Alive 5 ha aparecido en Playstation 3.
34. Persona 3: FES

Persona 3 fue el juego que empezó a cambiar definitivamente las jerarquías dentro de la gran familia de los Shin Megami Tensei. Persona era el spin off más exitoso de la saga demoníaca, aventuras generalmente más locales, situadas en institutos y que pronto pasaban de lo convencional a lo sobrenatural, aunque entremezclando realidades. Pero en Persona 3 se encontró el grado de química perfecto para multiplicar el éxito de la serie, introduciendo leves elementos de Novela Visual, estableciendo una dinámica a caballo entre el día a día en un instituto y los combates contra “Sombras” de noche. A través de establecer y fortalecer relaciones no sólo tenías acceso a historias cada vez más personales de la gente que te rodea, sino que ganas poder a la hora de mezclar Personas y así obtener combinaciones más fuertes. La dinámica funcionó a la perfección, en buena parte también por el gran acierto a la hora de trazar la historia y el fantástico trabajo realizado con los personajes que te acompañan en tu viaje, que forman una parte crucial del disfrute que se obtiene con este título. También fue la primera vez que los europeos pudimos disfrutar de Persona, por lo que este juego tendrá un significado especial para los que se introdujeron en la saga.
35. God Hand

Una auténtica ida de pinza de Shinji Mikami con Atsushi Inaba de cooperador necesario, y la que fue la última producción de Clover Studio tras Viewtiful Joe y Okami, antes de saltar en pedazos. Un beat'em up clásico, enfocado a hardcore gamers, profundo a nivel de combos ambientado en una especie de salvaje oeste postapocalíptico y con un fuerte componente de humor que en ocasiones roza lo ridículo y la parodia, por ejemplo deHokuto no Ken o Mad Max. El protagonista, Gene, posee una de las God's Hands, las manos con las que se salvó al mundo del maléfico Angra. Su labor es evitar que cuatro demonios Divas lo resuciten. A partir de aquí, no existe tabú ninguno: homosexuales con mucha pluma, enanos vestidos de Power Rangers, gorilas con máscaras de lucha libre, demonios con obesidad mórbida o carreras de chihuahuas. No destaca en lo técnico -más bien lo contrario-, si en lo jugable, además por lo comentado, por incorporar la God's Wheel, la ruleta de Dios, que nos permitía ejecutar ataques más poderosos. Un título con personalidad, humor, irreverencia y sello beat'em up de la vieja escuela ideal para echar unas risas sin ser demasiado exigente.
36. Shin Megami Tensei III: Lucifer's Call


Atlus se tomó su tiempo en aparecer en PS2. Siendo una compañía relativamente modesta, crear un entorno para crear un juego con polígonos, crear modelos 3D y animaciones para su enorme cantidad de criaturas y otras necesidades del videojuego moderno no es nada fácil ni barato. Eso sí, una vez hecho en este Nocturne, recuperaron el tiempo con creces usando el mismo motor para varios títulos. En todo caso el estreno de Shin Megami Tensei en la consola de Sony marca una nueva era para el estudio deJackFrost y era un juego largamente anticipado por parte de los aficionados después de muchos años desde el último Shin Megami Tensei oficial. Fiel a la naturaleza de la saga, Nocturne no se anda con minucias a la hora de plantear su premisa: un juego que arranca con el fin del mundo ciertamente no es algo que se vea todos los días. Partiendo de esa premisa, Shin Megami Tensei III bucea en muchas de las mecánicas de combate de la serie, con su complejo sistema de fortalezas, debilidades, daños elementales, cambios de estados, bonus y un gran número de consideraciones. Fruto de eso nace un juego particularmente difícil, con algunos encuentros que ocupan su lugar entre las pesadillas de un buen número de jugadores -”inolvidable” ese Matador, un jefe que ha provocado más de un lanzamiento de pad-.
37. Yakuza 2

Ryu Ga Gotoku es una saga muy especial, aunque no para todos los gustos y algo “arruinada” en occidente por una errática política de localizaciones. Desde el primer juego destacó por “clavar” la ambientación de localizaciones emblemáticas de Tokio como el célebre -o infame según se mire- barrio de Kabuchiko. La historia del primero nos pone en el papel de Kiryu Kazuma, el Dragón de Doujima, un Yakuza de puños legendarios que se sacrifica por un amigo para ir a la cárcel en su lugar. La primera parte contaba los detalles de su regreso a las calles y los hechos que empezaron a surgir a su alrededor. El realismo de la historia era encomiable -hay un genial artículo en el que varios Yakuzaauténticos analizan el juego para evaluar su realismo y encontraron muchos detalles que estaban perfectamente reproducidos-. Además de eso, el juego en sí es tremendamente entretenido, una mezcla de Brawler con una gran cantidad de movimientos y técnicas, sumado a juego de estructura semi-libre, con un guión principal y numerosas actividades secundarias que realizar -incluyendo algunas picantes-. La segunda parte -y las sucesivas entregas- continúan la historia de Kiryu y otros Yakuza, además de mantener una línea ascendente de calidad técnica y jugable.
38. R-Type Final

Ya en 2003, año de lanzamiento del juego que nos ocupa, el histórico género de los matamarcianos estaba de capa caída. Lejos quedaban ya sus grandes años de gloria, y pocas compañías se decidían a seguir apostando por él. Entre las pocas que lo hicieron, aunque en este caso fuera por última vez, se encontraba Irem, precisamente una de las principales culpables de que el género alcanzara estratosféricas cotas de calidad durante la segunda mitad de la década de los 80 y primera de los 90. A Irem le debemos grandes matamarcianos, siendo su mayor y más conocida obra la franquicia R-Type, compuesta hasta entonces por seis títulos principales (R-Type, R-Type II, Armed Police Unit Gallop, R-Type Leo, R-Type III y R-Type Delta). Dado que el género daba sus últimos coletazos (aún quedaba lejos el resurgir que acabó experimentando gracias a las tiendas virtuales de descarga), Irem decidió que uno de los mayores y mejores representantes de los matamarcianos, quizás el mejor de todos junto a la franquicia Gradius, se despidiera de los aficionados por todo lo alto. De ahí este R-Type Final, una ciclópea recopilación de todo lo que Irem hizo por el shooter desenfrenado a lo largo de 20 años. En el juego se daban cita nada más y nada menos que 101 cazas espaciales, provenientes tanto de la franquicia R-Type como de otros títulos de Irem, todos controlables y perfectamente diferenciados. Una auténtica orgía matamarcianera en la que no podían faltar las Forces (seña de identidad de la franquicia) o los Wave Cannons (otro de los sellos de la serie), además de los escenarios tecno-orgánicos, la música electrizante y la elevada dificultad que convertía cada tramo del juego en un auténtico desafío. R-Type Final no fue el último título de la franquicia (ese honor corresponde al R-Type Tactics II de PSP), pero sí el último matamarcianos puro, con la carismática R-9 liderando la que a día de hoy sigue siendo mayor flota de cazas espaciales vista en título alguno. En definitiva, uno de los mejores matamarcianos de la historia y un auténtico indispensable a poco que el género te atraiga.
39. Devil May Cry


Originalmente un nuevo concepto de Resident Evil con más acción, el proyecto evolucionó hasta convertirse en algo completamente distinto. De la mano de Hideki Kamiya, la habitual mecánica de los Resident Evils quedó prácticamente enterrada salvo por algunos clásicos “puzles” de busca la llave, y la acción sin descanso pasaba a un primer lugar. Aquí nació Dante, un cazador de demonios de pelo blanco que sobresalía desde el primer segundo de juego con su combinación de estilo y chulería. Y aquí también nació una nueva generación de Beat’em Ups basados no sólo en avanzar sino en hacerlo con estilo, con cada lucha puntuada en base al máximo tiempo capaz de mantener el combo y la variedad de golpes utilizados entre otros factores. Equipado con una gran espada y dos pistolas gemelas, muchos jugadores tienen grabado en la retina sus primeros pasos con Dante, aprendiendo a “levantar” a los enemigos con un golpe de espada ascendente y manteniéndolos en el aire disparando desde el suelo con las pistolas, en lo que era uno de los símbolos más evidentes del poderío del protagonista.
40. Guilty Gear X2

Mientras Capcom daba la espalda al género de la lucha versus y SNK Playmore se transmutaba en una mera sombra de la inolvidable y añorada Shin Nihon Kikaku de los 90, una compañía se convertía a lo largo de buena parte de la década pasada en la gran esperanza para los amantes de los juegos de lucha versus 100% bidimensionales. Dicha compañía no era otra que Arc System Works, y aunque muchas de sus grandes obras jamás vieron la luz en el viejo continente (El Puño de la Estrella del Norte, Sengoku Basara X), al menos sí tenía presencia con su franquicia más conocida: Guilty Gear. Guilty Gear X2 ponía sobre la mesa el derroche de virtudes y calidad inherente a toda obra proveniente de estos grandes maestros del píxel y el sprite: enrevesado y apasionante argumento, personajes carismáticos, jugabilidad perfectamente equilibrada, IA rival sobresaliente, multitud de modos de juego, gráficos en alta resolución, electrizante banda sonora compuesta por ese genio del metal y el rock que es Daisuke Ishiwatari… Con un plantel de 20 personajes dotados de estilos de combate muy diferentes entre sí, los cuales incluso influenciaban en el método de control, el juego ofrecía diversión sin límites gracias a su absorbente sistema de lucha con combos accesibles para cualquier clase de jugador. En definitiva, uno de los mejores juegos de lucha 2D de la generación de los 128 bits, por no decir el mejor, cuya última revisión ha sido además lanzada recientemente bajo las actuales plataformas descargables.