




Mikasa y su madre son las últimas supervivientes de la raza oriental (Asia). Antes de la muerte de su padre y su madre, ella vivía pacíficamente con ellos en los campos de cultivo de la Muralla Maria. Mikasa sufrió un doloroso ritual de su madre, en donde se dibuja la marca del clan con cicatrices. Al ser las últimas de su raza, fueron objetivos de traficantes que pretendían vender a Mikasa al mercado negro de la ciudad del centro, aparte mataron a los padres de Mikasa y la secuestraron cuando tenía sólo 9 años de edad. Ella es rescatada por Eren que engaña y mata a dos de los traficantes de personas. Posteriormente el tercer traficante atrapa a Eren y trata de estrangularlo. Desesperado, Eren incita a Mikasa a que luche para ganar. A pesar de que estaba asustada al principio, ella se dio cuenta de que "este mundo es un lugar cruel y despiadado" y apuñaló al secuestrador que estaba tratando de matar a Eren. Este acontecimiento despertó los instintos de lucha y perfecto control de sí misma que más tarde la convertiría en una soldado formidable. Ella vivía con la familia de Eren en el Dristrito Shiganshina de la Muralla Maria hasta el comienzo de la historia.

Mikasa cambió su personalidad drásticamente tras el asesinato de sus padres volviéndose bastante reservada ya que cuando se revela su pasado se ve que Mikasa antes de la tragedia solía ser una niña alegre. Sin embargo, lo da todo por las personas que le importan, ya que las ve como si fueran su familia, Tiene un fuerte sentido de la justicia, pero siempre seguirá y obedecerá a Eren e intentará mantenerlo a salvo. Por ejemplo, cuando este le dijo que tenía el pelo demasiado largo, inmediatamente se lo cortó, a pesar de que Jean le comentó que estaba preciosa tal y como lo tenía; O cuando amenazo a los soldados que intentaron ejecutarlo y atacó implacablemente a la Mujer Titán cuando esta lo capturó. A pesar de su lealtad a Eren, es muy sensata; cuando pensó que Eren había muerto, se centró en mantener con vida a todos los demás y en no ceder a la pena, a pesar de eso, en el fondo ella se sentía muy mal y quería rendirse. En el Capítulo 50, cuando un titán esta a punto de matarla a ella y a Eren, ella se da por vencida, aunque finalmente Eren logró salvar su vida, por lo que se puede decir que en ocasiones extremas suele darse por vencida.
También es importante mencionar que gran parte de su personalidad se define gracias a Eren, quien la incitó a siempre seguir peleando y nunca dejarse vencer ante nada.
Mikasa también tiene la costumbre de ruborizarse o expresar vergüenza cuando otros hacen ciertas suposiciones acerca de su relación con Eren. Por ejemplo, se sonrojó en el momento que reveló que, independientemente de la división a la que fuera Eren, seguiría acompañándole e iría a la misma que fuera él; nunca se quita la bufanda que le regaló cuando eran niños; la reacción que tuvo cuando vio que Eren era el titán que hizo que ella y todo el equipo siguieran con vida; o en el Capítulo 12 , cuando el líder de escuadrón Ian Dietrich le ordena que "Defienda a su novio" causando que Mikasa se sonroje diciendo que eran hermanos nada mas.
También es importante mencionar que gran parte de su personalidad se define gracias a Eren, quien la incitó a siempre seguir peleando y nunca dejarse vencer ante nada.
Mikasa también tiene la costumbre de ruborizarse o expresar vergüenza cuando otros hacen ciertas suposiciones acerca de su relación con Eren. Por ejemplo, se sonrojó en el momento que reveló que, independientemente de la división a la que fuera Eren, seguiría acompañándole e iría a la misma que fuera él; nunca se quita la bufanda que le regaló cuando eran niños; la reacción que tuvo cuando vio que Eren era el titán que hizo que ella y todo el equipo siguieran con vida; o en el Capítulo 12 , cuando el líder de escuadrón Ian Dietrich le ordena que "Defienda a su novio" causando que Mikasa se sonroje diciendo que eran hermanos nada mas.



















































































































