De mendigo a millonario: la increíble historia de un perro callejero
Las calles de isidro casanova, en La Matanza, Argentina, eran su hogar. Pero el destino le tenía reservada una sorpresa: una familia de Puerta de Hierro se enamoró de él y, tras idas y vueltas dignas de una novela, lo adoptó. Paquito, el perro que cumplió su propio “sueño americano”.
Era uno más. Movedizo y juguetón, caminaba solo por las calles de San Pete, ganándose la comida a fuerza de simpatía. Moviendo la cola y siguiendo a fisuras del lugar, Paquito - sobrevivió a la soledad y al hambre tras ser abandonado por sus dueños cuando apenas era un cachorro. Una realidad que, lamentablemente, es demasiado dolorosa y frecuente por este lado del mundo.
Pero el destino tenía reservada una sorpresa para este perro “marca perro”.
Su increíble y feliz historia
Yo y mi familia lo vimos en la calle. Paquito se sentó a mis pies para sacarse una foto y no se despegó más . "Saltó a nuestros brazos como diciéndonos ‘hola'. Era tan dulce. Nos siguió todo el resto del dia jugando con nosotros. Sabíamos que necesitaba un hogar y nos encantan los perros".
“El amor es más fuerte”, dice la frase. Y nada mejor que este caso para demostrarlo.
Hoy es un rey. Tiene casa y sillón propio, viaja en camioneta, pasea por la plaza y juega –incansable- junto a Auto y Klaus- sus hermanos “perrunos”.
Afortunadamente para Paquito, su historia tuvo un final feliz.
Comenta y deja puntos, hacelo por el perrito miren sus ojos
Las calles de isidro casanova, en La Matanza, Argentina, eran su hogar. Pero el destino le tenía reservada una sorpresa: una familia de Puerta de Hierro se enamoró de él y, tras idas y vueltas dignas de una novela, lo adoptó. Paquito, el perro que cumplió su propio “sueño americano”.

Era uno más. Movedizo y juguetón, caminaba solo por las calles de San Pete, ganándose la comida a fuerza de simpatía. Moviendo la cola y siguiendo a fisuras del lugar, Paquito - sobrevivió a la soledad y al hambre tras ser abandonado por sus dueños cuando apenas era un cachorro. Una realidad que, lamentablemente, es demasiado dolorosa y frecuente por este lado del mundo.
Pero el destino tenía reservada una sorpresa para este perro “marca perro”.
Su increíble y feliz historia
Yo y mi familia lo vimos en la calle. Paquito se sentó a mis pies para sacarse una foto y no se despegó más . "Saltó a nuestros brazos como diciéndonos ‘hola'. Era tan dulce. Nos siguió todo el resto del dia jugando con nosotros. Sabíamos que necesitaba un hogar y nos encantan los perros".
“El amor es más fuerte”, dice la frase. Y nada mejor que este caso para demostrarlo.
Hoy es un rey. Tiene casa y sillón propio, viaja en camioneta, pasea por la plaza y juega –incansable- junto a Auto y Klaus- sus hermanos “perrunos”.
Afortunadamente para Paquito, su historia tuvo un final feliz.
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