




Mientras realizaban las labores de rescate, al lugar también acudió un veterinario que, una vez liberados los animales les suministró agua y comprobó que, pese al intenso calor que habían soportado, en principio ninguno de ellos sufría daños graves
Agentes de la Policía Local acudieron a primera hora de la tarde de ayer hasta el número 8 de la calle Clavijo después de que varios vecinos les alertasen de que del interior de un remolque para transportar animales salían los gemidos de uno o varios perros.
Personados en el lugar, los agentes comprobaron que el dueño había aparcado su vehículo con el remolque en una zona en la que incidía directamente el sol, por lo que decidieron forzar el sistema de cierre y rescatar a los tres perros, destinados a la caza, de su interior.
Mientras realizaban las labores de rescate, al lugar también acudió un veterinario que, una vez liberados los animales les suministró agua y comprobó que, pese al intenso calor que habían soportado, en principio ninguno de ellos sufría daños graves.
Al sol y a 32 grados
Finalmente, y después de ser liberados de su encierro, acudió hasta el vehículo el propietario de los perros que, en conversación con los policías, les aseguró que los animales no habían pasado en el interior del cubículo más de una hora. A las 15 horas de ayer los termómetros de Logroño rozaron los 32 grados, una de las temperaturas más altas de la jornada. Los agentes que acudieron al aviso alertaron a los miembros del medioambiental de la Policía Local de Logroño que se hicieron cargo del correspondiente atestado.






