Polidipsia es el nombre técnico que recibe la ingesta de agua persistente en exceso. ¿Cuánto es un exceso de agua? Más de 100 ml / kg de peso corporal al día. En un perro de 20 kilos serían más de 2 litros y en un perro de 40 kilos, más de 4 litros.
La polidipsia suele ir acompañada por poliuria, que es la producción de volúmenes anormalmente grandes de orina. La medición precisa del consumo de agua en un perro puede ser difícil, especialmente en animales con acceso al exterior, que beben en charcos o en las fuentes del parque. A nivel práctico, si el propietario se da cuenta de que su perro bebe una cantidad deagua de más de 2-3 veces lo normal y de manera constante en el tiempo, este es un criterio fiable de diagnóstico.
¿Qué hace que un perro beba mucha agua de manera constante?
Poniéndonos en el mejor de los casos, un cambio de dieta de alimentos húmedos a secos es probable que cause un aumento de la sed, polidipsia.
Sin embargo, generalmente la polidipsia es la consecuencia de una enfermedad o anormalidad que se acompaña de poliuria. Casi siempre reflejan una enfermedad grave subyacente. Las más comunes son:
Enfermedad renal, por ejemplo, insuficiencia renal crónica, pielonefritis Piometra en la perra Hipopotasemia Hipercalcemia Medicamentos como la furosemida, glucocorticoides y el fenobarbital.
Se debe distinguir la poliuria de la incontinencia urinaria. Los perros con incontinencia urinaria suelen dejar manchas de orina en la cama, o se les escapa orina de forma intermitente, mientras que los perros con poliuria suele pedir que los saquen fuera y si no pueden salir, dejan grandes charcos de orina junto a la puerta.
Si coincide que una perra bebe mucho y además presenta una secreción vaginal o los perros la huelen más de lo habitual y la siguen, podemos pensar en una infección purulenta del útero o piometra. En las hembras que beben mucho y no están castradas, la evaluación de la piometra por ecografía debería ser una prioridad, ya que la secreción vaginal no siempre es observable.
En el hiperadrenocorticismo o hiperplasia de las glándulas adrenales puede llegar a distinguirse porque el perro bebe mucho y también se producen cambios de pelaje en el animal.
El análisis de orina es clave en el diagnóstico. Se debe tomar una muestra de mitad de chorro en un frasco estéril. En la diabetes mellitus aparecerá glucosuria. En la pielonefritis, células inflamatorias.
El análisis de sangre permite la identificación de perros con diabetes mellitus, insuficiencia renal, enfermedad hepática o trastornos electrolíticos.
No existe un tratamiento sintomático para la polidipsia. La restricción del acceso al agua puede ser peligrosa para el perro, porque puede morir deshidratado. Se debe de identificar y tratar su causa.
La polidipsia suele ir acompañada por poliuria, que es la producción de volúmenes anormalmente grandes de orina. La medición precisa del consumo de agua en un perro puede ser difícil, especialmente en animales con acceso al exterior, que beben en charcos o en las fuentes del parque. A nivel práctico, si el propietario se da cuenta de que su perro bebe una cantidad deagua de más de 2-3 veces lo normal y de manera constante en el tiempo, este es un criterio fiable de diagnóstico.
¿Qué hace que un perro beba mucha agua de manera constante?
Poniéndonos en el mejor de los casos, un cambio de dieta de alimentos húmedos a secos es probable que cause un aumento de la sed, polidipsia.
Sin embargo, generalmente la polidipsia es la consecuencia de una enfermedad o anormalidad que se acompaña de poliuria. Casi siempre reflejan una enfermedad grave subyacente. Las más comunes son:
- Trastornos endocrinos, por ejemplo, diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo
Se debe distinguir la poliuria de la incontinencia urinaria. Los perros con incontinencia urinaria suelen dejar manchas de orina en la cama, o se les escapa orina de forma intermitente, mientras que los perros con poliuria suele pedir que los saquen fuera y si no pueden salir, dejan grandes charcos de orina junto a la puerta.
Si coincide que una perra bebe mucho y además presenta una secreción vaginal o los perros la huelen más de lo habitual y la siguen, podemos pensar en una infección purulenta del útero o piometra. En las hembras que beben mucho y no están castradas, la evaluación de la piometra por ecografía debería ser una prioridad, ya que la secreción vaginal no siempre es observable.
En el hiperadrenocorticismo o hiperplasia de las glándulas adrenales puede llegar a distinguirse porque el perro bebe mucho y también se producen cambios de pelaje en el animal.
El análisis de orina es clave en el diagnóstico. Se debe tomar una muestra de mitad de chorro en un frasco estéril. En la diabetes mellitus aparecerá glucosuria. En la pielonefritis, células inflamatorias.
El análisis de sangre permite la identificación de perros con diabetes mellitus, insuficiencia renal, enfermedad hepática o trastornos electrolíticos.
No existe un tratamiento sintomático para la polidipsia. La restricción del acceso al agua puede ser peligrosa para el perro, porque puede morir deshidratado. Se debe de identificar y tratar su causa.