Todo parece apacible en el tráfico, hasta que una motocicleta colisiona contra la parte posterior de un turismo. Normalmente este tipo de accidente acaba bastante mal, pero el Yuri de turno ha tenido una suerte que no volverá a tener nunca.
El mogollón viene a partir del segundo 15, tendréis que verlo más de una vez. Benditas cámaras rusas, deberían ser patrimonio de la humanidad, si es que no lo son ya por obra y gracia de Youtube. Ya lo dijo el niño calvo ese de Matrix: no hay cuchara.
Fuentes del Kremlin aseguran que los cazadores de talentos de Red Bull van a contratar sus servicios, habida cuenta de la perfección de la acrobacia, aunque no haya sido voluntaria. Amigos, no intentéis esto en casa, que esta gente está hecha de una pasta especial. Solo le habría salido mejor chocando en un Ferrari descapotable conducido por una rubia.
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