
Terroristas detonaron varios explosivos en dos templos musulmanes en la capital mientras cientos de devotos rezaban en el lugar. Sospechan que Al Qaeda fue responsable del ataque. Hay más de 300 heridos.
Cientos de personas se encontraban rezando. (Reuters)
Al menos 120 personas murieron y 300 resultaron heridas el viernes como consecuencia de atentados suicidas contra dos mezquitas en el centro de la capital yemení de Sanaá, durante la oración de mediodía.
El viernes es el día de oración para los musulmanes, quienes concurren masivamente a las mezquitas. Los hospitales de Sanaá pidieron inmediatamente donaciones de sangre para ayudar al gran número de heridos por las detonaciones.
En el interior de la mezquita de Badr, en el sur de Sanaá, un suicida hizo detonar el cinturón de explosivos que llevaba puesto, a lo que le siguió minutos después la explosión de otra bomba por parte de un segundo suicida ubicado en la puerta por la que los fieles intentaban huir despavoridos, según testigos de lo ocurrido.
"Iba a rezar en una de las mezquitas cuando escuché la primera explosión y un segundo después escuché otra", explicó este testigo presencial a la agencia de noticias Europa Press.
Un tercer suicida se hizo estallar en la mezquita de Al Hashahush, en el norte de la ciudad, informaron personas presentes en el lugar de la explosión. En tanto que un cuarto suicida hizo lo mismo en un oratorio de Saada, al norte del país, pero sin causar más víctimas que él mismo.
Entre los fallecidos se encuentra el imán de Badr y estudioso chiita zaydí, Murtada al Mohadwari, considerado el líder espiritual de los hutie.
Aunque por el momento nadie se responsabilizó de los ataques, su carácter sectario apunta a Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), que ya atentó con anterioridad contra los chiitas huties. La última vez contra la Academia de la Policía en Sanaá, el pasado 7 de enero, atentado que produjo 40 muertos.
Ambas mezquitas son frecuentadas, principalmente, por partidarios del grupo rebelde chiita hutie. Estos, a través de su movimiento político Ansarullah, son fuertes en el norte de Yemen fronterizo con Arabia Saudita, aunque se hicieron con el control de la capital meses atrás y actualmente controlan también el Gobierno.
Yemen está sumido en una lucha de poder entre los huties, que cuentan con respaldo de Irán, en el norte, y el presidente reconocido, Abd Rabbu Mansur Hadi, quien estableció su gobierno en Adén, en el sur, con apoyo de los países del Golfo.
Esas luchas profundizaron la crisis en un país con una altísima pobreza y explosión demográfica, con escasez de agua y falta de alimentos.
El jueves, el movimiento chiita de los huties perpetró un atentado de proporciones al bombardear con aviones de combate el Palacio Presidencial yemení de la ciudad de Adén, sede del mandatario Hadi, quien fue evacuado "a un lugar seguro".
Este hecho se produjo horas después de que al menos cinco combatientes murieran en enfrentamientos entre fuerzas partidarias y opositoras a Hadi, en el aeropuerto de Adén, que provocaron la suspensión de los vuelos.
Las Fuerzas de Seguridad Especiales, que respaldan al ex presidente Ali Abdullah Saleh y son contrarias a Hadi, irrumpieron en el aeropuerto internacional de Adén y ocuparon durante unas horas todas sus instalaciones.
