Todo a última hora. Tanto tiempo para planificar algo racional y terminan en una reunión alocada, de vértigo, impropia de una Nación. Republiqueta bananera morosa es la Argentina K. Sin prestigio, sin reconocimiento, sin rumbo más que las bravatas de una Presidenta que se va en menos de 500 días. En cuanto a la noticia, fue un anticipo de Urgente24 que de inmediato confirmó el canal TN, y más tarde los propios voceros de Jorge Brito comenzaron a brindar precisiones, incluyendo el comunicado del BCRA afirmando que no tuvo nada que ver en todo esto... por las dudas. En fin, Axel Kicillof con los abogados de los acreedores, marcha kirchnerista en Plaza de Mayo contra los 'fondos buitres' y el juez Thomas Griesa (¡...!), y ¿qué está pasando en el fondo? Aquí algunos apuntes:
Desde el Ministerio de Economía confirmaron que en la extensa reunión estuvieron presentes representantes de los llamados "fondos buitre".
Hubo una reunión 'face-to-face' tal como podría haber ocurrido en otras ocasiones, cuando Axel Kicillof hizo el desaire de negarse a participar invocando la cláusula RUFO.
Todo es tan loco en el kirchnerismo del ocaso...
Mientras el ministro de Economía se ve cara a cara con los representantes de los llamados "fondos buitre", un grupo kirchnerista realiza una marcha anti buitre al Cabildo con consignas a tono con los discursos de los últimos días de la Presidenta de la Nación.
La movilización a Plaza de Mayo fue convocada por la "Convocatoria Económica y Social por la Argentina", y se replicará "en todas las provincias en rechazo del accionar de los fondos buitre y en defensa de los intereses nacionales".
En tanto, ¿qué es lo que se sabe acerca del anticipo que brindó Urgente24 el martes 29/07 sobre el cambio de rumbo en el camino al default?
1. Guillermo Laborda en el diario Ámbito Financiero:
"(...) La estructura de la "operación antidefault" se planteó de la siguiente manera: los bancos locales, con pesos, comprarían bonos argentinos en dólares, los cuales se entregarían a los acreedores, mayormente fondos buitre. A cambio, las entidades se quedarían con los viejos papeles en default (y el consecuente reclamo ante el juzgado de Thomas Griesa). Lo que de fondo quedaba claro, pero hay que mostrarlo y no sólo parecerlo, es que no había participación estatal en la operación. Esto porque si no se corría el riesgo de que se gatillara la cláusula RUFO, la ya célebre norma que impide al Gobierno hasta el próximo 31 de diciembre efectuar una mejor oferta o pago que lo ya realizado en los canjes de 2005 y 2010. En función de ello es que entrará en escena después SEDESA (Seguros de Depósitos SA), la que garantizará la operación y que pondrá una suerte de "piso" a la cotización de los papeles en manos de los bancos.
El monto clave rondaba anoche, según la confesión de banqueros cercanos a la transacción, los u$s 1.600 millones. Quien anoche viajaba a Nueva York a intentar cerrar el entendimiento era Sebastián Palla, ejecutivo del Banco Macro, de activa participación en el diseño de la "operación antidefault". Palla cuenta con el activo de haber integrado el equipo económico de Roberto Lavagna y que diseñara el canje de la deuda del 2005. (...)".
2. Diario BAE:
"(...) Un grupo de bancos liderados por Macro, Galicia e Hipotecario juntarán US$1.700 millones para comprar el juicio que NML Capital le ganó al país. El mediador Daniel Pollack será central para que el fondo de Paul Singer acepte la propuesta. Griesa debe liberar los pagos inmediatamente. Para que termine en éxito, los “nuevos acreedores” deberían entrar al canje, lo que demostraría que Argentina no hizo mejor oferta y que si hubo pérdida la absorben privados en función de obtener más ganancias por la revalorización de los títulos.
“Como es una reunión que todavía está en marcha, no puedo decir más sobre los resultados”, dijo el ministro Axel Kicillof al salir de las oficinas del mediador Daniel Pollak a las 23:30 de Manhattan (...).
Directivos de la Asociación de Bancos Privados de capital Argentino (ADEBA) viajaron ayer y hoy se sumarán a las reuniones. Llevan la “oferta de compra de toda la deuda en litigio” que tiene la Argentina con los holdouts con fallo favorable del juez de Nueva York Thomas Griesa.
La operación tiene alta complejidad y necesita además la aceptación del fondo de Singer, que podría optar por forzar un default del país para intentar cobrar los CDS, (Credit Default Swap) y seguir litigando.
En ese razonamiento, los fondos buitres lograron ya el objetivo inicial: tener una sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos que legitima su accionar al margen y hasta en contradicción con el sistema financiero internacional. Por tanto, pueden seguir accionando contra el país por los títulos que ya tienen en default o por los que compraron de la deuda reestructurada que pasarían a caer en default. Es la lógica del accionar de estos fondos especulativos. (...)".
3. El diario El Cronista Comercial sobre un despacho de Noticias Argentinas:
"(...) Poco después de que se conociera la propuesta, el Banco Central (BCRA) salió a aclarar que no tuvo ninguna participación en la misma. “A raíz de informaciones que son de público conocimiento, relativos al conflicto con los fondos buitre, el Banco Central informa que no ha tomado conocimiento ni ha participado de ninguna de las propuestas que se consignan en los medios de comunicación”, dijo a un vocero de la entidad a la agencia Télam.
Un stay de 90 días, que es lo mismo que le pidieron a Griesa los "eurobonholders" (bonistas europeos con títulos de los canjes de 2005 y 2010), evitaría el default inmediato (mañana, por hoy 30/07, se agota el período de gracia de los bonos vencidos el 30 de junio, que permanecen bloqueados por orden de Griesa).
En los tres meses de plazo, la Argentina debería buscar que los distintos grupos de tenedores de bonos del canje acepten el compromiso de no exigir el cumplimiento de la cláusula RUFO si el país negocia con los holdouts. Con ese compromiso (los "eurobonholders" ya lo hicieron público ante Pollack y hoy ante Griesa), el Gobierno podría, entonces sí, llegar a un acuerdo con los fondos buitre sin mayores riesgos.
En todo ese juego, el depósito de los bancos funcionaría como garantía del compromiso del Gobierno. Y lo harían los bancos privados y no el Estado ni ninguna empresa estatal para que el Ejecutivo no pueda ser acusado de haber iniciado negociaciones con la posibilidad de que se active la RUFO."
4. Joaquín Morales Solá en el diario La Nación:
"(...) Terminar bien significa que el país no entraría hoy en default y que tendría un plazo de 60 días para negociar cómo pagará el juicio que ya perdió. El Gobierno buscaba despegarse de la solución: la plata la pondrán los bancos y el stay lo pedirán los holdouts. La apariencia (que es lo que realmente le importa al cristinismo) indicaría que el Gobierno ganó con sólo decir que no. La trama oculta de la verdad es muy distinta. La administración presionó a los bancos locales y los fondos buitre no pidieron la cautelar mientras no tuvieron una garantía en dinero contante y sonante.

Desde el Ministerio de Economía confirmaron que en la extensa reunión estuvieron presentes representantes de los llamados "fondos buitre".
Hubo una reunión 'face-to-face' tal como podría haber ocurrido en otras ocasiones, cuando Axel Kicillof hizo el desaire de negarse a participar invocando la cláusula RUFO.
Todo es tan loco en el kirchnerismo del ocaso...
Mientras el ministro de Economía se ve cara a cara con los representantes de los llamados "fondos buitre", un grupo kirchnerista realiza una marcha anti buitre al Cabildo con consignas a tono con los discursos de los últimos días de la Presidenta de la Nación.
La movilización a Plaza de Mayo fue convocada por la "Convocatoria Económica y Social por la Argentina", y se replicará "en todas las provincias en rechazo del accionar de los fondos buitre y en defensa de los intereses nacionales".
En tanto, ¿qué es lo que se sabe acerca del anticipo que brindó Urgente24 el martes 29/07 sobre el cambio de rumbo en el camino al default?
1. Guillermo Laborda en el diario Ámbito Financiero:
"(...) La estructura de la "operación antidefault" se planteó de la siguiente manera: los bancos locales, con pesos, comprarían bonos argentinos en dólares, los cuales se entregarían a los acreedores, mayormente fondos buitre. A cambio, las entidades se quedarían con los viejos papeles en default (y el consecuente reclamo ante el juzgado de Thomas Griesa). Lo que de fondo quedaba claro, pero hay que mostrarlo y no sólo parecerlo, es que no había participación estatal en la operación. Esto porque si no se corría el riesgo de que se gatillara la cláusula RUFO, la ya célebre norma que impide al Gobierno hasta el próximo 31 de diciembre efectuar una mejor oferta o pago que lo ya realizado en los canjes de 2005 y 2010. En función de ello es que entrará en escena después SEDESA (Seguros de Depósitos SA), la que garantizará la operación y que pondrá una suerte de "piso" a la cotización de los papeles en manos de los bancos.
El monto clave rondaba anoche, según la confesión de banqueros cercanos a la transacción, los u$s 1.600 millones. Quien anoche viajaba a Nueva York a intentar cerrar el entendimiento era Sebastián Palla, ejecutivo del Banco Macro, de activa participación en el diseño de la "operación antidefault". Palla cuenta con el activo de haber integrado el equipo económico de Roberto Lavagna y que diseñara el canje de la deuda del 2005. (...)".
2. Diario BAE:
"(...) Un grupo de bancos liderados por Macro, Galicia e Hipotecario juntarán US$1.700 millones para comprar el juicio que NML Capital le ganó al país. El mediador Daniel Pollack será central para que el fondo de Paul Singer acepte la propuesta. Griesa debe liberar los pagos inmediatamente. Para que termine en éxito, los “nuevos acreedores” deberían entrar al canje, lo que demostraría que Argentina no hizo mejor oferta y que si hubo pérdida la absorben privados en función de obtener más ganancias por la revalorización de los títulos.
“Como es una reunión que todavía está en marcha, no puedo decir más sobre los resultados”, dijo el ministro Axel Kicillof al salir de las oficinas del mediador Daniel Pollak a las 23:30 de Manhattan (...).
Directivos de la Asociación de Bancos Privados de capital Argentino (ADEBA) viajaron ayer y hoy se sumarán a las reuniones. Llevan la “oferta de compra de toda la deuda en litigio” que tiene la Argentina con los holdouts con fallo favorable del juez de Nueva York Thomas Griesa.
La operación tiene alta complejidad y necesita además la aceptación del fondo de Singer, que podría optar por forzar un default del país para intentar cobrar los CDS, (Credit Default Swap) y seguir litigando.
En ese razonamiento, los fondos buitres lograron ya el objetivo inicial: tener una sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos que legitima su accionar al margen y hasta en contradicción con el sistema financiero internacional. Por tanto, pueden seguir accionando contra el país por los títulos que ya tienen en default o por los que compraron de la deuda reestructurada que pasarían a caer en default. Es la lógica del accionar de estos fondos especulativos. (...)".
3. El diario El Cronista Comercial sobre un despacho de Noticias Argentinas:
"(...) Poco después de que se conociera la propuesta, el Banco Central (BCRA) salió a aclarar que no tuvo ninguna participación en la misma. “A raíz de informaciones que son de público conocimiento, relativos al conflicto con los fondos buitre, el Banco Central informa que no ha tomado conocimiento ni ha participado de ninguna de las propuestas que se consignan en los medios de comunicación”, dijo a un vocero de la entidad a la agencia Télam.
Un stay de 90 días, que es lo mismo que le pidieron a Griesa los "eurobonholders" (bonistas europeos con títulos de los canjes de 2005 y 2010), evitaría el default inmediato (mañana, por hoy 30/07, se agota el período de gracia de los bonos vencidos el 30 de junio, que permanecen bloqueados por orden de Griesa).
En los tres meses de plazo, la Argentina debería buscar que los distintos grupos de tenedores de bonos del canje acepten el compromiso de no exigir el cumplimiento de la cláusula RUFO si el país negocia con los holdouts. Con ese compromiso (los "eurobonholders" ya lo hicieron público ante Pollack y hoy ante Griesa), el Gobierno podría, entonces sí, llegar a un acuerdo con los fondos buitre sin mayores riesgos.
En todo ese juego, el depósito de los bancos funcionaría como garantía del compromiso del Gobierno. Y lo harían los bancos privados y no el Estado ni ninguna empresa estatal para que el Ejecutivo no pueda ser acusado de haber iniciado negociaciones con la posibilidad de que se active la RUFO."
4. Joaquín Morales Solá en el diario La Nación:
"(...) Terminar bien significa que el país no entraría hoy en default y que tendría un plazo de 60 días para negociar cómo pagará el juicio que ya perdió. El Gobierno buscaba despegarse de la solución: la plata la pondrán los bancos y el stay lo pedirán los holdouts. La apariencia (que es lo que realmente le importa al cristinismo) indicaría que el Gobierno ganó con sólo decir que no. La trama oculta de la verdad es muy distinta. La administración presionó a los bancos locales y los fondos buitre no pidieron la cautelar mientras no tuvieron una garantía en dinero contante y sonante.