El vicepresidente nombró 2000 agentes desde 2012. Muchos de ellos para calmar a APL.
Cuando le llegó la hora de ser funcionario, Amado Boudou siempre tuvo entre sus estrategias de gestión llevarse bien con los gremios.
Lo hizo en Economía, donde forjó una buena relación con los delegados; pero sobre todo en el Senado de la Nación.
Tanto, que según varios referentes de la oposición, el vicepresidente acordó con la Asociación de Personal Legislativo el nombramiento de empleados en forma indiscriminada.
Y en ese acuerdo se explica la suba de la plata de empleados en 2000 agentes, de 3.718 que había en marzo de 2012 a 5,747 registrados en mayo último.
Este crecimiento complicó las finanzas del Senado, que se convirtieron en otro problema para Boudou, ya en las cuerdas por el procesamiento de la ex Ciccone y la decisión de la oposición de machacarlo en el recinto si se decide a volver a sesionar.
El 21 de julio, el director general de Administración del Senado, Carlos Dichiara, un funcionario del ala de Boudou le reconoció al diario La Nación que se está quedando sin plata.
"Con el presupuesto actual sólo podremos cubrir el pago de sueldos hasta mediados de octubre. Por eso vamos a pedir un refuerzo de partidas de 300 millones, más 15 millones para otros gastos, como pasajes y viáticos", anticipó.
La Nación detalló el abultado incremento de agentes. Las dependencias con mayor cantidad son la intendencia del edificio anexo, con 175, el bloque radical (173), la dirección general de Recursos Humanos (154) y la dirección de automotores (144).
El incremento en el bloque radical no es casual: de ese partido provienen las autoridades de la Asociación de Personal Legislativo (APL), lideradas por Norberto Di Próspero.
“Acá lo que nunca había pasado es que el gremio lograr nombrar personal en los bloques y en las comisiones. Por ejemplo, en la mixta revisora de cuentas, nos encontramos con un montón de empleados nuevos y cuando preguntamos quien los había nombrado, nos dijeron que el gremio”, le dijo a LPO una de las autoridades de la oposición del Senado.
Otro senador de la oposición cuenta que tenía una empleada en planta transitoria en 2011 y como no pidió su pase a planta permanente ella misma fue a APL a gestionarla y la consiguió.
“Cómo no había sido mi gestión le permití que fuera a otra dependencia y pedí otro transitorio que me correspondía. De esa manera es lógico que la planta de personal crezca”, explicó.
En esos meses de 2011, mientras Boudou recorría el país en campaña presidencial, APL organizó varias asambleas para exigir los nombramientos de las plantas transitorias.
Es un tema siempre conflictivo, porque si no hay senador que lo reclame sólo puede ir a una dependencia fuera de los despachos. Y no siempre hay lugar para todos.
Sin embargo, sin ganas de tener conflicto, Boudou se las rebuscó para nombrar a la mayoría de los que el gremio les pidiera.
“Es verdad, a los parientes de los empleados que venían trabajando los pudimos ubicar. Esta gestión ha sido muy generosa”, reconoció a LPO una fuente de APL que camina por el Senado, que de todos modos considera desproporcionado el número de 2000 empleados más.
El reclamo de Dichiara en La Nación abrió otra hipótesis: muchos de los nombramientos fueron motorizados por La Cámpora.
Un habitué del Senado en cada sesión es José Ottavis, el diputado provincial y también referente de La Cámpora, sobre todo por su línea directa con Máximo Kirchner.
La Cámpora intentó quedarse en 2012 con la prosecretaría administrativa, pero Pichetto se plantó y dejó a Mario Daniele.
La agrupación de Máximo Kirchner se quedó con la intrascendente prosecretaría de coordinación operativa, ahora a cargo de José Lepere. Tal vez se haya cobrado esa derrota con nombramientos.

Cuando le llegó la hora de ser funcionario, Amado Boudou siempre tuvo entre sus estrategias de gestión llevarse bien con los gremios.
Lo hizo en Economía, donde forjó una buena relación con los delegados; pero sobre todo en el Senado de la Nación.
Tanto, que según varios referentes de la oposición, el vicepresidente acordó con la Asociación de Personal Legislativo el nombramiento de empleados en forma indiscriminada.
Y en ese acuerdo se explica la suba de la plata de empleados en 2000 agentes, de 3.718 que había en marzo de 2012 a 5,747 registrados en mayo último.
Este crecimiento complicó las finanzas del Senado, que se convirtieron en otro problema para Boudou, ya en las cuerdas por el procesamiento de la ex Ciccone y la decisión de la oposición de machacarlo en el recinto si se decide a volver a sesionar.
El 21 de julio, el director general de Administración del Senado, Carlos Dichiara, un funcionario del ala de Boudou le reconoció al diario La Nación que se está quedando sin plata.
"Con el presupuesto actual sólo podremos cubrir el pago de sueldos hasta mediados de octubre. Por eso vamos a pedir un refuerzo de partidas de 300 millones, más 15 millones para otros gastos, como pasajes y viáticos", anticipó.
La Nación detalló el abultado incremento de agentes. Las dependencias con mayor cantidad son la intendencia del edificio anexo, con 175, el bloque radical (173), la dirección general de Recursos Humanos (154) y la dirección de automotores (144).
El incremento en el bloque radical no es casual: de ese partido provienen las autoridades de la Asociación de Personal Legislativo (APL), lideradas por Norberto Di Próspero.
“Acá lo que nunca había pasado es que el gremio lograr nombrar personal en los bloques y en las comisiones. Por ejemplo, en la mixta revisora de cuentas, nos encontramos con un montón de empleados nuevos y cuando preguntamos quien los había nombrado, nos dijeron que el gremio”, le dijo a LPO una de las autoridades de la oposición del Senado.
Otro senador de la oposición cuenta que tenía una empleada en planta transitoria en 2011 y como no pidió su pase a planta permanente ella misma fue a APL a gestionarla y la consiguió.
“Cómo no había sido mi gestión le permití que fuera a otra dependencia y pedí otro transitorio que me correspondía. De esa manera es lógico que la planta de personal crezca”, explicó.
En esos meses de 2011, mientras Boudou recorría el país en campaña presidencial, APL organizó varias asambleas para exigir los nombramientos de las plantas transitorias.
Es un tema siempre conflictivo, porque si no hay senador que lo reclame sólo puede ir a una dependencia fuera de los despachos. Y no siempre hay lugar para todos.
Sin embargo, sin ganas de tener conflicto, Boudou se las rebuscó para nombrar a la mayoría de los que el gremio les pidiera.
“Es verdad, a los parientes de los empleados que venían trabajando los pudimos ubicar. Esta gestión ha sido muy generosa”, reconoció a LPO una fuente de APL que camina por el Senado, que de todos modos considera desproporcionado el número de 2000 empleados más.
El reclamo de Dichiara en La Nación abrió otra hipótesis: muchos de los nombramientos fueron motorizados por La Cámpora.

Un habitué del Senado en cada sesión es José Ottavis, el diputado provincial y también referente de La Cámpora, sobre todo por su línea directa con Máximo Kirchner.
La Cámpora intentó quedarse en 2012 con la prosecretaría administrativa, pero Pichetto se plantó y dejó a Mario Daniele.
La agrupación de Máximo Kirchner se quedó con la intrascendente prosecretaría de coordinación operativa, ahora a cargo de José Lepere. Tal vez se haya cobrado esa derrota con nombramientos.