
Las víctimas de este trago revelaron a los médicos en qué consistía el peligroso brevaje.

Las autoridades de la provincia de Santa Fe, alertaron de una nueva moda en los adolescentes, es un cóctel mortal que incluye la mezcla de alcohol y líquido de frenos. Hay tres casos de jóvenes que casi mueren en un boliche de Rosario por ingerir la “nueva jarra loca”.
La mezcla letal está constituida, primariamente, por un compuesto químico llamado etilenglicol, un líquido transparente, incoloro, levemente espeso y que posee un ligero sabor dulce.
El director médico de Emerger, Alberto Davidovich, informó que trataron varios casos por el consumo de este trago y reveló los síntomas que la ingesta provoca: "el primero es similar al que causa el consumo de alcohol como borrachera, náuseas y dificultades para hablar". Los efectos más severos que provoca son convulsiones, sordera, ceguera, insuficiencia renal y hepatitis tóxica.
El director médico conjeturó que el líquido podría ser llevado por los mismos adolescentes a los boliches y ser consumido sin conciencia del efecto que puede causar.
El consumo de este químico puede resultar mortal en cualquier persona si la ingesta es mayor a los 120 centímetros cúbicos debido a que el cuerpo sólo puede llegar a soportar un centímetro cúbico por kilo. "Una sobredosis de etilenglicol puede causar daño al cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones, las alteraciones que provoca pueden ser tan graves que pueden provocar un shock profundo, insuficiencia del órgano y la muerte", señaló Davidovich.
Si la persona que consumió etilenglicol no recibe atención médica en las primeras 24 horas posteriores a la ingesta, el desenlace puede ser mortal.