Cinco empresas japonesas que comercializan productos marinos abandonan el negocio ballenero
GREENPEACE LO CONSIDERA 'UNA VICTORIA'
Una de las mayores compañías japonesas de comercialización de productos del mar, Nippon Suisan (Nissui), ha anunciado, junto a otras cuatro compañías del sector, que retira todo su capital de la empresa ballenera Kyodo Sempaku. Los ecologistas consideran este paso una "enorme victoria", aunque no acabará con las cazas 'científicas' del país nipón.
Nissui y otras cuatro empresas privadas japonesas han anunciado que cederán sus acciones en la compañía ballenera al Instituto de Investigación sobre los Cetáceos, la agencia gubernamental que promueve las capturas 'científicas' de ballenas. Kyodo Sempaku tiene una flota de seis barcos balleneros que faena habitualmente en aguas de la Antártida, consideradas como santuario para estos cetáceos desde el año 1996.
Kyodo Senpaku, cuya flota regularmente es acosada por asociaciones ecologistas, afirmó que proseguiría sus actividades con normalidad. Japón tiene intención de capturar 580 ballenas este año, el doble del año pasado
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