Algunas personas alrededor del mundo padecen una condición llamada 'necrofilia'.
La mayoría de los casos conocidos de necrofilia están relacionados con el culto a los vampiros y su relación con la muerte. A continuación te presento los casos que han trascendido en la historia.
¿QUÉ ES LA NECROFILIA?
La necrofilia proviene del griego 'nekros', cadáver o muerto, y de 'filia', amor o atracción, por lo que su significado se define como un comportamiento sexual que se caracteriza por la atracción sexual hacia los cadáveres.
Alrededor de todo el mundo, diversas leyes prohíben esta práctica sin que se tenga una ley específica para castigar las relaciones sexuales con cadáveres.
LOS PRIMEROS CASOS
El primer caso de necrofilia del que se tiene conocimiento sucedió en 1801, cuando la policía francesa de la comunidad de Var, arrestó a Víctor Ardisson, posteriormente conocido como 'El Vampiro de Muy'. El joven de 29 años violó varios cadáveres, en su mayoría mujeres, mientras trabajaba como sepulturero y empresario encargado de funerales.
Ardisson mutiló y decapitó los cuerpos de sus 'víctimas', incluso momificó y conservó la cabeza de una joven de 13 años, a quien llamaba 'su novia'. Tras su detención fue internado en un psiquiátrico donde permaneció el resto de su vida.
Gracias al estudio de este caso, el doctor austro-húngaro Richard Von Krafft-Ebing acuñó el término 'necrofilia' -término poco usado en aquellos años-, el cual calificó como un transtorno 'degenerado'.
Otro caso fue el del también francés Henri Blot, detenido en 1886 acusado de vandalismo y necrofilia, ya que fue sorprendido en el cementerio de 'Saint Ouen' cuando se quedó dormido después de haber mantenido relaciones sexuales con un cadáver. Blot también mordía a los cuerpos, pues según él 'experimentaba una insaciable sed de sangre'. Henri fue condenado a 2 años se prisión.
MACABRA HISTORIA DE AMOR
Una de las historias más 'conmovedoras' relacionadas con el transtorno de la necrofilia, es la del médico estadounidense Carl Von Cosel, quien en 1931 desarrolló una obsesión por María Elena de Hoyos, de 22 años, una de sus pacientes en Florida, a quien trataba por tubercolisis.
Profudamente enamorado de la joven, tras su muerte pidió permiso a la familia para construirle un mausoleo en el que la visitaba todas las noches y preservaba su cuerpo en formaldehído. Para 1933 trasladó el cuerpo a su casa, lo metió en cama y llenó un guardarropa para vestirla.
La hermana de Elena descubrió el robo del cuerpo 7 años más tarde, se dirigió a la casa de Von Cosel y encontró el cuerpo tendido en la cama con una máscara de cerámica cubriéndole el rostro: los huesos estaban unidos con cuerdas de piano, su piel era tratada con cera, sus ojos eran de cristal y estaba rigurosamente perfumada para enmascarar el olor a putrefacción.
LA NECROFILIA EN LA ACTUALIDAD
En 2011, el vietnamita Le Van no había logrado superar la pérdida de su mujer, por lo que decidió guardar su cuerpo en el interior de una muñeca de tamaño real.
Le Van desenterró los huesos en 2004 y posteriormente los metió en una muñeca de tamaño real de arcilla, para así sentir su compañía en todo momento.
Tras 5 años de su acto, en 2009 las autoridades le pidieron que regresara los restos a su tumba, sin embargo, el enamorado hombre se negó a hacerlo, ya que no existe ninguna ley que pueda obligarlo a devolverlos.
En enero de 2012, un el tailandés Chadil Deffy, de 28 años, se casó con el cadáver de su novia muerta en un accidente de tráfico. Las imágenes del siniestro enlace, aunque por amor, fueron mostradas en la televisión tailandesa. Hasta el momento más de 30 mil personas han visto las imágenes y escrito sus comentarios a través de la página personal de Chadil.
Uno de los últimos casos registrados fue el una mujer sueca de 37 años, arrestada por mantener relaciones sexuales con esqueletos.
Cerca de 100 huesos fueron encontrados en el departamento de esta mujer, al que la policía ingresó tras escuchar varias detonaciones de armas de fuego. A la sospechosa le fue incautado un disco que contenía fotografías de ella besando a los esqueletos.
La joven lleva un proceso judicial y en caso de ser encontrada culpable, podría enfrentar 2 años de prisión. La joven sueca niega las acusaciones de necrofilia y asegura ser coleccionista de huesos.
EL ULTIMO CASO
Trabajaba en la morgue, y se entretenía teniendo sexo con los cadáveres
Un trabajador de la morgue de Hamilton, en Ohio, Estados Unidos, fue condenado por necrofilia tras admitir que había tenido sexo con más de cien cadáveres entre 1976 y 1992.
Fue el propio Kenneth Douglas quien confesó ante la justicia, que había cometido estos actos, y argumentó que en la mayoría de las veces, estaba bajo los efectos del alcohol o las drogas.
“Solo quería tirarme encima de ellos y bajar mis pantalones”, explicó Douglas, quien fue declarado culpable de “abuso flagrante” en los casos de tres jóvenes: Karen Range, que fue casi decapitada; Charlene Appling, que estaba embaraza de seis meses cuando murió estrangulada; y April Hicks, que murió tras caerse de una ventana de un tercer piso.

La mayoría de los casos conocidos de necrofilia están relacionados con el culto a los vampiros y su relación con la muerte. A continuación te presento los casos que han trascendido en la historia.
¿QUÉ ES LA NECROFILIA?
La necrofilia proviene del griego 'nekros', cadáver o muerto, y de 'filia', amor o atracción, por lo que su significado se define como un comportamiento sexual que se caracteriza por la atracción sexual hacia los cadáveres.
Alrededor de todo el mundo, diversas leyes prohíben esta práctica sin que se tenga una ley específica para castigar las relaciones sexuales con cadáveres.
LOS PRIMEROS CASOS
El primer caso de necrofilia del que se tiene conocimiento sucedió en 1801, cuando la policía francesa de la comunidad de Var, arrestó a Víctor Ardisson, posteriormente conocido como 'El Vampiro de Muy'. El joven de 29 años violó varios cadáveres, en su mayoría mujeres, mientras trabajaba como sepulturero y empresario encargado de funerales.
Ardisson mutiló y decapitó los cuerpos de sus 'víctimas', incluso momificó y conservó la cabeza de una joven de 13 años, a quien llamaba 'su novia'. Tras su detención fue internado en un psiquiátrico donde permaneció el resto de su vida.
Gracias al estudio de este caso, el doctor austro-húngaro Richard Von Krafft-Ebing acuñó el término 'necrofilia' -término poco usado en aquellos años-, el cual calificó como un transtorno 'degenerado'.

Otro caso fue el del también francés Henri Blot, detenido en 1886 acusado de vandalismo y necrofilia, ya que fue sorprendido en el cementerio de 'Saint Ouen' cuando se quedó dormido después de haber mantenido relaciones sexuales con un cadáver. Blot también mordía a los cuerpos, pues según él 'experimentaba una insaciable sed de sangre'. Henri fue condenado a 2 años se prisión.
MACABRA HISTORIA DE AMOR
Una de las historias más 'conmovedoras' relacionadas con el transtorno de la necrofilia, es la del médico estadounidense Carl Von Cosel, quien en 1931 desarrolló una obsesión por María Elena de Hoyos, de 22 años, una de sus pacientes en Florida, a quien trataba por tubercolisis.
Profudamente enamorado de la joven, tras su muerte pidió permiso a la familia para construirle un mausoleo en el que la visitaba todas las noches y preservaba su cuerpo en formaldehído. Para 1933 trasladó el cuerpo a su casa, lo metió en cama y llenó un guardarropa para vestirla.
La hermana de Elena descubrió el robo del cuerpo 7 años más tarde, se dirigió a la casa de Von Cosel y encontró el cuerpo tendido en la cama con una máscara de cerámica cubriéndole el rostro: los huesos estaban unidos con cuerdas de piano, su piel era tratada con cera, sus ojos eran de cristal y estaba rigurosamente perfumada para enmascarar el olor a putrefacción.
LA NECROFILIA EN LA ACTUALIDAD
En 2011, el vietnamita Le Van no había logrado superar la pérdida de su mujer, por lo que decidió guardar su cuerpo en el interior de una muñeca de tamaño real.
Le Van desenterró los huesos en 2004 y posteriormente los metió en una muñeca de tamaño real de arcilla, para así sentir su compañía en todo momento.
Tras 5 años de su acto, en 2009 las autoridades le pidieron que regresara los restos a su tumba, sin embargo, el enamorado hombre se negó a hacerlo, ya que no existe ninguna ley que pueda obligarlo a devolverlos.

En enero de 2012, un el tailandés Chadil Deffy, de 28 años, se casó con el cadáver de su novia muerta en un accidente de tráfico. Las imágenes del siniestro enlace, aunque por amor, fueron mostradas en la televisión tailandesa. Hasta el momento más de 30 mil personas han visto las imágenes y escrito sus comentarios a través de la página personal de Chadil.

Uno de los últimos casos registrados fue el una mujer sueca de 37 años, arrestada por mantener relaciones sexuales con esqueletos.
Cerca de 100 huesos fueron encontrados en el departamento de esta mujer, al que la policía ingresó tras escuchar varias detonaciones de armas de fuego. A la sospechosa le fue incautado un disco que contenía fotografías de ella besando a los esqueletos.
La joven lleva un proceso judicial y en caso de ser encontrada culpable, podría enfrentar 2 años de prisión. La joven sueca niega las acusaciones de necrofilia y asegura ser coleccionista de huesos.

EL ULTIMO CASO
Trabajaba en la morgue, y se entretenía teniendo sexo con los cadáveres
Un trabajador de la morgue de Hamilton, en Ohio, Estados Unidos, fue condenado por necrofilia tras admitir que había tenido sexo con más de cien cadáveres entre 1976 y 1992.
Fue el propio Kenneth Douglas quien confesó ante la justicia, que había cometido estos actos, y argumentó que en la mayoría de las veces, estaba bajo los efectos del alcohol o las drogas.
“Solo quería tirarme encima de ellos y bajar mis pantalones”, explicó Douglas, quien fue declarado culpable de “abuso flagrante” en los casos de tres jóvenes: Karen Range, que fue casi decapitada; Charlene Appling, que estaba embaraza de seis meses cuando murió estrangulada; y April Hicks, que murió tras caerse de una ventana de un tercer piso.
