Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?

Así es la vida de un adicto al porno con 23 años



El 35% de todas las descargas de internet representan contenidos pornográficos. Una industria que se ha transformado rápidamente con la llegada de la red y que ha disparado el consumo de este tipo de contenidos. Se estima que el 70% de los hombres entre 18 y 24 visita sitios porno asiduamente y hasta un 20% reconoce hacerlo en el trabajo.

Pero, ¿Se puede llegar a ser adicto al porno? En internet cada segundo se mueven más de 3.000 euros en contenidos para adultos, dando lugar a enfermedades poco conocidas como la adicción al porno. Enfermedades, sobre todo, tabú para la sociedad.


La vida de un adicto al porno
Daniel Simmons es un joven de 23 años que se ha atrevido a dar la cara y contar cómo es la vida de un adicto al porno. "Tenía 15 años cuando empecé a ver porno después de que mis padres me regalarn un portátil", confiesa el joven a la BBC. "Hacía lo que cualquier adolescente de mi edad viendo webs pornográficas".

Pero pronto las cosas empezaron a torcerse: "Rápidamente pasó a ser un hábito diario. Pasaba más de dos horas al día viendo porno". Entre ellos, contenido que reconoce le molestaba: "Luego empiezas a ver cosas que nunca verías. Todo es tan sencillo en internet. Empecé a mirar vídeos que me perturbaban y que sabía que no iban con mi sexualidad, como porno gay y transexual".
"Hay días que empezaba a temblar sin saber por qué. Tenía una ansiedad tremenda"
"No tenía ni idea que tenía un problema con el porno. Lo estuve negando durante seis años hasta ser consciente que tenía una adicción". Una adicción que, según Simmons, "era en parte también una adicción a la masturbación".
Las consecuencias, mucho peores de lo que esperaba. Comenzadon con "problemas de concentración. Empecé a no poder concentrarme en tareas diarias y rutinarias". Luego la adicción se trasladó al terreno afectivo y sexual: "Era incapaz de sentir nada por nadie. No tenía líbido. Era incapaz de tener erecciones con mujeres de verdad porque había visto tanto porno. Ya no me excitaba estar con una mujer".