Decenas de muertos y heridos en un ataque a cuchilladas en Xinjiang.
«Decenas de civiles, uigures (minoría musulmana mayoritaria en Xinjiang) y Han (la etnia mayoritaria en China) han sido asesinados», ha precisado la agencia de noticias.
“Una banda armada con cuchillos y hachas atacó una comisaría y oficinas del gobierno” en el distrito de Shache (Yarkand en uigur, idioma de la principal etnia de la región), según la policía local citada por la agencia Xinhua.
‘Ataque contra el espíritu del ramadán’
El ataque se ha producido un día después del Eid al-Fitr que marca el fin del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes. En un comentario firmado, Xinhua afirmó que “se trata de un ataque contra el espíritu del ramadán”. “Los revoltosos cometieron una blasfemia contra el islam”, agregó.
China ha conocido en estos últimos meses una serie de ataques sangrientos en lugares públicos, en Xinjiang, así como en otros lugares. En estos casos, las autoridades le han imputado la autoría a los uigures musulmanes.
Entre los que más han conmocionado está un ataque contra un mercado de la capital de Xinjiang, Urumqi, en el que murieron 39 personas en mayo, y un ataque con cuchillos a una estación ferroviaria en Kunming, en el suroeste de China en marzo, que dejó 29 muertos.
A más de 3,000 km al noroeste de Pekín, en la antigua Ruta de la Seda, Xinjiang, una región de 1.66 millones de km2, ocupa la sexta parte del territorio chino.

«Decenas de civiles, uigures (minoría musulmana mayoritaria en Xinjiang) y Han (la etnia mayoritaria en China) han sido asesinados», ha precisado la agencia de noticias.
“Una banda armada con cuchillos y hachas atacó una comisaría y oficinas del gobierno” en el distrito de Shache (Yarkand en uigur, idioma de la principal etnia de la región), según la policía local citada por la agencia Xinhua.
‘Ataque contra el espíritu del ramadán’
El ataque se ha producido un día después del Eid al-Fitr que marca el fin del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes. En un comentario firmado, Xinhua afirmó que “se trata de un ataque contra el espíritu del ramadán”. “Los revoltosos cometieron una blasfemia contra el islam”, agregó.
China ha conocido en estos últimos meses una serie de ataques sangrientos en lugares públicos, en Xinjiang, así como en otros lugares. En estos casos, las autoridades le han imputado la autoría a los uigures musulmanes.
Entre los que más han conmocionado está un ataque contra un mercado de la capital de Xinjiang, Urumqi, en el que murieron 39 personas en mayo, y un ataque con cuchillos a una estación ferroviaria en Kunming, en el suroeste de China en marzo, que dejó 29 muertos.
A más de 3,000 km al noroeste de Pekín, en la antigua Ruta de la Seda, Xinjiang, una región de 1.66 millones de km2, ocupa la sexta parte del territorio chino.
