
Aumentan 31,8% los fondos que Milani destina a tareas de inteligencia
En un año electoral, el jefe del Ejército, teniente general César Milani, tendrá más recursos para destinar a tareas de espionaje. El proyecto del presupuesto 2015, que mañana se trata en la Cámara de Diputados, le asigna al área de inteligencia de la fuerza $ 568,5 millones, un 31,8% más que este año.
El incremento, que se acerca a la medición real de la inflación, supera largamente el 22,2% de aumento que se les aplica a todas las áreas de inteligencia del Estado, y al 16% con el que se actualizan los fondos de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), a cargo de Héctor Icazuriaga.
Más allá de que la influencia de Milani se extiende al resto de las Fuerzas Armadas, el jefe del Ejército y hombre fuerte de la inteligencia militar controlará el 67% de los $ 836,9 millones que recibirán las áreas de inteligencia de todas las fuerzas en caso de aprobarse la precisión presupuestaria.
La inyección de fondos para la inteligencia militar se da, además, en momentos en que el Gobierno prevé una mejora de sólo 13,3% para combatir la inseguridad, como informó LA NACION, por debajo del índice inflacionario de 22% estimado por el Poder Ejecutivo para el cierre de este año.
"No hay hipótesis de conflicto y no hay justificación para un incremento de 31,8%, por encima del resto de las dependencias de las fuerzas. La única explicación es que la Presidenta confía en Milani y no en la ex SIDE para hacer inteligencia", dijo a LA NACION el diputado nacional Julio Martínez (UCR-La Rioja).
Integrante de la Comisión de Defensa, Martínez pidió que la Comisión de Presupuesto cite en la próxima reunión a Milani y al ministro de Defensa, Agustín Rossi, para que ambos expliquen ante los legisladores las prioridades y la asignación de recursos en las Fuerzas Armadas para 2015, pero el pedido no fue acompañado por el bloque kirchnerista.
Los $ 836,9 millones asignados a la inteligencia en todas las fuerzas militares superan los $ 772 millones destinados para esa tarea al Ministerio de Seguridad y a los $ 800,8 millones correspondientes a la Presidencia, que incluye a la ex SIDE.
Cabe añadir que las leyes de seguridad interior y de defensa y las normas que rigen el Sistema de Inteligencia Nacional impiden a las fuerzas militares realizar tareas de seguridad interior.
La distribución de los $ 836,9 millones destinados al aparato de inteligencia militar será realizada en 2015 de la siguiente manera: $ 568,5 millones para el Ejército; $ 123 millones para la Armada, y $ 104 millones para la Fuerza Aérea. El Ministerio de Defensa se reservará para su servicio de inteligencia $ 40,7 millones.
Fuentes del Ejército confiaron que el destino de los fondos para tareas de inteligencia es una incógnita, por cuanto se mantienen las asignaciones reservadas, de las que el jefe del Ejército no está obligado a rendir cuentas.
El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea recibirán en total más recursos que el año pasado, para atender la recomposición salarial de 28,2% que se otorgó en junio de este año. Ese aumento, sumado al anterior blanqueo de sueldos, aplacó la inquietud salarial de los uniformados, según informaron fuentes castrenses.
"Milani se comprometió a destinar más recursos para equipamiento, municiones, vestuario y vehículos, pero por ahora no pasa de promesas", indicó una fuente militar.
Advirtió, en tanto, que la compleja coyuntura económica, por las dificultades del flujo de dólares, complicó en los últimos meses la concreción de esas promesas.
Compras frenadas
En la misma dirección se pronunció el diputado Martínez. "Se frenó la operación para comprar aviones usados y corbetas, y la falta de dólares dificulta la importación de insumos. En ese sentido, el panorama no es muy promisorio", adelantó el legislador riojano.
Puertas adentro de los cuarteles indican que buena parte de la renovación del equipamiento corresponde a la Dirección General de Inteligencia, que desde diciembre último conduce el general de brigada Francisco Javier Pérez Berbain, uno de sus adláteres.
Durante la gestión de Milani en esa repartición (entre fines de 2007 y fines de 2013), Pérez Berbain estuvo a cargo del área de Inteligencia Funcional, dedicada a fijar las políticas del sector.
La creciente influencia de la inteligencia militar se refleja en la composición de la cúpula de la fuerza: una cuarta parte de los 55 generales que conducen hoy el Ejército pasaron por esa especialidad.
Milani controla también el Estado Mayor Conjunto -el general Luis María Carena, su titular, era subordinado suyo y también pasó por Inteligencia- y extiende su influencia en las otras fuerzas. Mantiene vínculos con el subjefe de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Rodolfo E. Centurión, y con el secretario general de la Armada, contraalmirante Pedro Leonardo Bassi, y el director general de inteligencia naval, Manuel Guillermo Tomé, entre otros oficiales superiores.
Un hombre que acumula poder
César Milani
Jefe del ejército
Inteligencia
El jefe del Ejército tendrá en 2015 un incremento del presupuesto para el área de la inteligencia militar 31,8% superior al que se le designó para este año.
Sin rendición
Los detalles de gastos en el área de inteligencia militar son una verdadera incógnita, ya que Milani no está obligado a rendir cuentas por esos fondos.
Reducción en fronteras
El control de los operativos aéreos en la frontera se verá drásticamente reducido porque la Fuerza Aérea pasará a tener $ 16 millones, cuando este año tuvio para esa tarea dinero por $ 47 millones.
$ 2410
millones
Es el total del presupuesto que el Estado destina a los servicios de inteligencia, distribuidos de la siguiente manera:
$ 800
millones
Son para el área de inteligencia de la Presidencia de la Nación, la ex SIDE
$ 772
millones
Son para el área de inteligencia del Ministerio de Seguridad
$ 836
millones
Son los que destinará al área el Ministerio de Defensa.