
En Estados Unidos, un número creciente de banqueros se está uniendo a las filas de los que se oponen a la legislación del Congreso que le permitiría supervisar las decisiones que tomará la Reserva Federal (Fed) estadounidense sobre la política monetaria, según informaron el lunes medios de comunicación.
En la actualidad, el banco central del país estadounidense opera en gran medida por sí sola, de forma que establece la política financiera, sin tener que consultar con el Congreso.
Sin embargo, un proyecto de ley presentado por el senador republicano Rand Paul busca cambiar esto, mientras que los banqueros están en contra, porque aunque a ellos no les gusten los reglamentos de la Fed que consideran restrictivos, apoyan la independencia de esta organización sobre cuestiones monetarias y temen que cualquiera aportación legislativa inyectaría la política dentro del proceso.
"Creemos que el sistema actual funciona bien, es un sistema de eficacia comprobada, y existe todo tipo de razones por lo que la influencia política de la Fed es una mala cosa," comentó Bob Lameier, presidente del grupo bancario de Ohio (EE. UU.).
Esta semana, la presidenta del Sistema de Reserva Federal estadounidense, Janet Yellen, testificará ante el Comité Bancario del Senado por primera vez desde que los republicanos llegaron a dominar el Congreso y podría ser preguntada sobre la legislación.
