Otros quince presos belgas pidieron que se les aplique la eutanasia después de la autorización dada ayer a un violador serial y asesino para que recurra a la muerte asistida.
Según el diario flamenco De Standaard, el ULteam, equipo especializado de médicos, psicólogos y abogados que se ocupa de las cuestiones relativas a las personas que deciden poner fin a su vida de forma asistida, recibieron 15 peticiones de presos en Bélgica.
Wim Distelmans, especialista del ULteam, sostuvo que el número de pedidos de este tipo está destinado a aumentar con el tiempo.
Ayer el preso Frank Van Den Bleekn, entre rejas desde hace 30 años por varias violaciones y un asesinato, obtuvo la autorización a recurrir a la eutanasia para poner fin a "sufrimientos psíquicos insoportables".
Ya lo había solicitado hace cuatro años pero entonces le fue denegado. Ahora tres médicos, como está previsto en Bélgica para autorizar la muerte asistida, se pronunciaron a favor.
Bleeken, apodado "el Monstruo" por los medios de comunicación locales, será trasladado desde la prisión de Brujas a un hospital, donde en el término de 48 horas y luego de despedirse de sus familiares, será sometido a la "muerte dulce", explicó ayer su abogado, Jos Vander Velpen.
La autorización concedida para someterse a la eutanasia satisface todos los criterios exigidos por la legislación belga, que entró en vigor en 2002.
La legislación sobre eutanasia fue revisada este año para introducir el derecho de "muerte dulce" para los niños.
A lo largo de 12 años, un creciente número de belgas han recurrido a la eutanasia, la gran mayoría flamencos.
Sólo en 2013, el número de personas que decidió poner fin a su sufrimiento fue 27% superior en comparación con 2012, alcanzando un récord de 1.807 casos.

Según el diario flamenco De Standaard, el ULteam, equipo especializado de médicos, psicólogos y abogados que se ocupa de las cuestiones relativas a las personas que deciden poner fin a su vida de forma asistida, recibieron 15 peticiones de presos en Bélgica.
Wim Distelmans, especialista del ULteam, sostuvo que el número de pedidos de este tipo está destinado a aumentar con el tiempo.
Ayer el preso Frank Van Den Bleekn, entre rejas desde hace 30 años por varias violaciones y un asesinato, obtuvo la autorización a recurrir a la eutanasia para poner fin a "sufrimientos psíquicos insoportables".
Ya lo había solicitado hace cuatro años pero entonces le fue denegado. Ahora tres médicos, como está previsto en Bélgica para autorizar la muerte asistida, se pronunciaron a favor.
Bleeken, apodado "el Monstruo" por los medios de comunicación locales, será trasladado desde la prisión de Brujas a un hospital, donde en el término de 48 horas y luego de despedirse de sus familiares, será sometido a la "muerte dulce", explicó ayer su abogado, Jos Vander Velpen.
La autorización concedida para someterse a la eutanasia satisface todos los criterios exigidos por la legislación belga, que entró en vigor en 2002.
La legislación sobre eutanasia fue revisada este año para introducir el derecho de "muerte dulce" para los niños.
A lo largo de 12 años, un creciente número de belgas han recurrido a la eutanasia, la gran mayoría flamencos.
Sólo en 2013, el número de personas que decidió poner fin a su sufrimiento fue 27% superior en comparación con 2012, alcanzando un récord de 1.807 casos.