En Brasil, el ministro de Defensa José Viegas, prometió el sábado continuar el programa espacial después que 21 personas murieron en la explosión de un cohete, en la base espacial de Alcántara, poniendo fin al tercer intento del país suramericano de convertirse en una potencia espacial.
Las autoridades confirmaron la muerte de 21 técnicos, pero sólo una decena de cadáveres, completamente calcinados, han sido recuperados y conducidos al Instituto de Medicina Legal de San Luis, para su identificación.
"Rindo homenaje a los trabajadores que dieron sus vidas en nombre del desarrollo de Brasil", dijo Viegas, antes de leer solemnemente los nombres de los 21 muertos.
"Continuaremos el programa para que ellos no hayan muerto en vano", agregó el ministro, además de señalar que el lugar de la explosión aún era peligroso por el combustible derramado.
Las causas
El cohete no tripulado, cuya misión era poner en órbita dos satélites, explotó el viernes en la base situada en el nororiental estado de Maranhao, cuando uno de sus cuatro motores se encendió.
Serie de fotografías aéreas de la base de Alcántara tras la explosión.
La explosión se escuchó en la ciudad de San Luis a 22 Km. de distancia.
La ignición anticipada provocó la explosión de 40 toneladas de combustible sólido que alimentaban a los propulsores y que generaron un gigantesco incendio tras la explosión.
Cerca de 800 personas se encontraban en el lugar de lanzamiento del cohete de US$6.5 millones de dólares y 20 metros de largo, cuando éste explotó.
El futuro
Por su parte el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral calificó de héroes a los ingenieros y técnicos que perdieron la vida en el incidente y agregó que el programa espacial será reforzado.
Las autoridades pertinentes informaron que se llevará a cabo una profunda investigación, mientras que el presidente de la Agencia Espacial Brasileña, Luiz Bevilacqua, descartó posibilidad de una reducción de presupuesto para el programa aeroespacial.
Brasil intentó lanzar al espacio desde la base de Alcántara dos prototipos en 1997 y 1999, pero ambos fracasaron, aunque sin víctimas.
Brasil aspira a que la base espacial de Alcántara, se convierta en un centro de lanzamiento de satélites comerciales.
Las autoridades confirmaron la muerte de 21 técnicos, pero sólo una decena de cadáveres, completamente calcinados, han sido recuperados y conducidos al Instituto de Medicina Legal de San Luis, para su identificación.




"Rindo homenaje a los trabajadores que dieron sus vidas en nombre del desarrollo de Brasil", dijo Viegas, antes de leer solemnemente los nombres de los 21 muertos.
"Continuaremos el programa para que ellos no hayan muerto en vano", agregó el ministro, además de señalar que el lugar de la explosión aún era peligroso por el combustible derramado.
Las causas
El cohete no tripulado, cuya misión era poner en órbita dos satélites, explotó el viernes en la base situada en el nororiental estado de Maranhao, cuando uno de sus cuatro motores se encendió.
Serie de fotografías aéreas de la base de Alcántara tras la explosión.
La explosión se escuchó en la ciudad de San Luis a 22 Km. de distancia.
La ignición anticipada provocó la explosión de 40 toneladas de combustible sólido que alimentaban a los propulsores y que generaron un gigantesco incendio tras la explosión.
Cerca de 800 personas se encontraban en el lugar de lanzamiento del cohete de US$6.5 millones de dólares y 20 metros de largo, cuando éste explotó.
El futuro
Por su parte el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral calificó de héroes a los ingenieros y técnicos que perdieron la vida en el incidente y agregó que el programa espacial será reforzado.
Las autoridades pertinentes informaron que se llevará a cabo una profunda investigación, mientras que el presidente de la Agencia Espacial Brasileña, Luiz Bevilacqua, descartó posibilidad de una reducción de presupuesto para el programa aeroespacial.
Brasil intentó lanzar al espacio desde la base de Alcántara dos prototipos en 1997 y 1999, pero ambos fracasaron, aunque sin víctimas.
Brasil aspira a que la base espacial de Alcántara, se convierta en un centro de lanzamiento de satélites comerciales.