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Call center de terror




Ya sean empresas de cable, telefonía celular, bancos o cualquier otro servicio, la sensación es siempre la misma: bronca, impotencia y resignación. No resuelven el problema y el recepcionista tiene un "discurso aprendido" que termina aumentando la ira del cliente.
POR: GRUPO CRÓNICA
14/08/2014 10:54:58

Por Matías Kaplan

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Bronca, impotencia y resignación. Tres sensaciones que se experimentan a la hora de realizar un reclamo en un call center. Ya sean empresas de cable, telefonía celular, bancos o de cualquier otra índole, la sensación es siempre la misma: no resuelven el problema y el recepcionista tiene un “discurso aprendido” que termina, en la mayoría de los casos, incrementando la ira del cliente.

Y ni hablar de cuando arrancan a derivarnos con otros sectores y después de una espera insufrible, la cadena termina en la nada misma.

“La mayoría de las personas que atienden en los call center son jóvenes que ganan muy poca plata. Los entrenan para eso. La culpa la tienen las empresas. Muchos empleados que trabajan allí terminan con daños psicológicos. Tienen supervisores que los están controlando todo el tiempo”, comenta un ex gerente de una marca líder en telefonía celular.

El proyecto de ley que busca asegurar que el consumidor esté protegido bajo el marco de una “nueva justicia” sería una forma de empezar a librar la batalla contra ciertas empresas que se abusan de múltiples maneras.

La normativa que anunció Cristina Fernández de Kirchner apunta a resolver los conflictos diarios que tienen los ciudadanos con los prestadores de servicios y bienes. Con la futura reglamentación, el Poder Ejecutivo apunta “a darle más competitividad a la economía, porque va exigir más responsabilidad de los empresarios”.

Ojalá que la situación se revierta, así el cliente no se siente desnudo e impotente ante determinadas empresas que hacen lo que quieren. Y lo esencial sería que los empleados aprendan a escuchar y resolver los problemas de los usuarios.